En la tarde de ayer los hinchas de Peñarol vivimos una fiesta ya sea dentro de la cancha como afuera. Los Pibes del Palacio se encargaron de organizar el recibimiento como siempre y nuevamente hicieron un gran trabajo.

Peñarol fue recibido con mucho ruido por los fuegos artificiales, en la tribuna muchas latas de humos tiñeron el cielo de Amarillo, mientras que los hinchas estaban con unas pecheras para teñir la tribuna en franjas amarillas y negras.

Lo bueno: La movida realizada entre Los Pibes del Palacio y las Peñas del club. En primera instancia la movida de recolección de rollos, iba a ser histórica pero la policía prohibió su ingreso. Luego en 2 jornadas se realizaron todos las pecheras entre cientos de hinchas que colaboraron con el color clásico. Además vendieron muchísimas rifas para que la fiesta sea en dos colores. También Los Pibes de Rocha sumaron a la fiesta con cientos de banderas de palo con el nombre del departamento.

El calor incesante no frenó a una tribuna que se escuchó más que tres, fuimos locales otra vez, podrán ponernos menos entradas a la venta y sacarnos la Olímpica pero nunca van a poder ser locales realmente.

Lo malo: Los incidentes, por este tema la fiesta no pudo ser completa, totalmente repudiables e injustificables. El equipo estaba para seguir de largo y hacer algún gol más. El detonante fue una bandera hecha por la hinchada del tradicional rival pero no es justificativo para romper todo sin sentido, se podría haber suspendido el partido y Peñarol terminaba perjudicándose. Si la bandera no se mostraba no pasaba nada pero ese no es el punto.

Para resaltar la respuesta de la mayoría de la hinchada que en el momento de los incidentes se manifestó en contra de los incidentes cantando: “vamos ganando LPQLP, vamos ganando LPQLP”. Ese canto fue para repudiar los incidentes y no quiere decir que si vamos perdiendo se puede armar lío, fue la canción del momento que salió para frenar los líos y para que se pueda seguir jugando. Por suerte algunos hinchas luego de unos minutos pudieron frenar con los incidentes.

El operativo: fue lamentable. Siguen prohibiendo banderas y ahora papel picado pero los incidentes siguen. Debe ser el único país del mundo donde un hincha no puede entrar una riñonera, una cartera, una mochila o morral. Con este calor no se vende agua, tampoco te dejan entrar con botellas de agua y para cerrar el combo en el clásico a los 40 minutos del primer tiempo se agotaron los refrescos en Amsterdam. Fue lamentable esa decisión y una vez más se demostró que con estas medidas sin sentido no se frenan los incidentes.