Otra vez Peñarol fue perjudicado notoriamente por los árbitros, el partido se agrega a una larga lista, Peñarol sigue dejando puntos por incidencias ajenas, el manejo de la prensa, la tranquilidad dirigencial y más.

El decano del fútbol uruguayo cayó 1 a 0 ante Danubio en su visita a Jardines del Hipódromo. Un resultado que no fue justo para nada, pero no por el rendimiento de los equipos sino que por reiterados fallos arbitrales que perjudicaron nuevamente a Peñarol.

El árbitro Christian Ferreyra, de quien no hay que adjuntar carta de presentación ya que es más que conocido por ser el juez con el que más partidos ha ganado Nacional en los últimos años, anuló 2 goles lícitos de Abel Hernández luego de ser llamado por Esteban Ostojich, otro nombre conocido por los hinchas aurinegros, lamentablemente por sus grandes errores.

En ambas jugadas se buscó lo máximo posible para anular los tantos convertidos por el delantero carbonero. En el primero se sancionó posición adelantada de Hernán Menosse, cuando no participa de forma directa ni saca ventaja en la jugada, además de que el trazado de las líneas no despeja ninguna duda y la ubicación de la cámara no sirve. En la segunda se señaló una inexistente posición adelantada del mismo jugador. Demasiado rebuscado.

Si ya de por sí esto no era suficiente, en el complemento ni siquiera se revisó una pelota que impactó en el brazo del defensor danubiano dentro del área, cuando tenemos antecedentes recientes de jugadas cobradas como penal cuando las mismas no lo ameritaban.

La derrota ante Danubio se suma a una larga lista de puntos que Peñarol dejó en el camino debido a los errores arbitrales. En el actual campeonato uruguayo y hablando solamente de jugadas puntuales que incidieron directamente en el resultado, se recuerdan la mano sancionada a Homenchenko como penal en la última jugada ante Defensor que finalizó en empate, un penal de García a Arezo no marcado y la insólita falta a Rak no sancionada como penal en la última jugada ante Cerro Largo en Melo con el partido 0 a 0, penal sancionado a favor de Plaza Colonia cuando el jugador se dejó caer e igualó el partido parcialmente, los 2 jugadores mal expulsados y un penal en contra inventado en la derrota 3 a 2 ante La Luz en Maldonado y lo antes mencionado en la caída en Jardines ante Danubio.

Los mencionados son solamente errores que incidieron directamente en el resultado del partido, pero hay muchísimos más que por diferencias circunstanciales no lo lograron, por ejemplo el penal sancionado a favor de Boston River afuera del área que finalmente erró Hernán Novick.

De la ya mencionada mano de Homenchenko en el Franzini, hoy comentó Guillermo Varela en el programa Polideportivo de Canal 12 que la cámara que debía ver el ángulo para decidir si sancionar o no el penal, había sido retirada unos minutos antes de la incidencia para ser utilizada en las notas de televisión después del partido. Vergonzoso que no exista equipo para una herramienta utilizada por obligación en cada partido de cada fecha y que la prioridad la tenga la señal televisiva antes que el juego.

Un episodio amateur sobre el VAR también ocurrió en el empate entre Peñarol y Wanderers por la última fecha del Apertura. Luego de demorarse el entretiempo, el complemento empezó sin VAR, debido a que los monitores no encendían. Llegando a los 20 minutos de la segunda parte se reiniciaron y de un minuto al otro se pasó de jugar sin VAR a tener la herramienta.

Por lo que hemos visto, tanto en los grandes errores de decisiones arbitrales teniendo en uso el VAR como en el manejo del mismo, trazando las líneas, fallando su sistema y demás puntos, se dejó en claro que el videoarbitraje no cambió en nada la injusticia del fútbol uruguayo, solamente la dejó más expuesta.

Por su parte, la prensa “imparcial” no se queda afuera de esto. Ante cada despojo por parte de los jueces a Peñarol, se recuerda aquel encuentro entre el carbonero y Montevideo City Torque de 2021, partido donde no fue favorecido el aurinegro como se ha intentado instalar desde la fecha y que cuenta con nota propia. Para leerla click aquí.

Y justamente ante Torque se repitió en la última semana un hecho similar, casi idéntico. Peñarol ganó y se habló de supuestos despojos, como nunca se habla. Varios periodistas de trayectoria se animaron a cuestionar el reclamo de dirigentes aurinegros y de los propios hinchas en más de una oportunidad, pero ellos mismos embanderan sus propios reclamos en cada oportunidad, aunque la deban inventar.

En un programa televisivo, un periodista de bastante experiencia en los medios, señaló que hubo un pedido desde el VAR para no sancionar un penal a favor de Torque, cuando es el mismo VAR que llama al árbitro principal del encuentro para revisar la jugada. ¿Para qué lo llamaría para analizar con posibilidades de cobrar el penal si le va a pedir que no lo cobre?

También vale la pena aclarar que cuando en la vereda de enfrente se ven partidos ganados con penales inventados, goles en posición adelantada, rojas perdonadas, rivales expulsados y demás, se guarda un espeluznante silencio. A Peñarol le sancionan un lateral al revés y llaman hasta al canchero del centro de entrenamientos del equipo rival para salir al aire.

Peñarol debe trancar fuerte en el tema arbitral, tanto en los medios pero principalmente en AUDAF. Debe salir un comunicado oficial desde la institución firmado por todo el consejo directivo, retirar la confianza nuevamente a los antagonistas del Club en esta temporada y ponerse firme en su postura. Se debe dejar de subir estados de Whatsap y de discutir sobre temas menos relevantes en el día como quién fue el responsable de traer a Granger y luchar todos por el bien de Peñarol.

El hincha no puede seguir yendo a alentar a su equipo sabiendo que debe hacer 3 goles para que (con suerte) le cobren uno, que los jugadores serán derribados dentro del área y no ocurrirá nada. La cancha está flechada para que el campeón sea un equipo de camiseta blanca, así viene siendo hace bastante tiempo, esto debe parar cuanto antes.