Maximiliano Olivera se metió rápidamente en el corazón del hincha carbonero. El lateral izquierdo, procedente de Wanderers, fue por escándalo la mejor contratación del semestre y el jugador más regular. Cumplió y conformó con su actuación, se lo trajo para ser titular y no decepcionó. Además, sirvió de comodín en la defensa, ya que cuando se lo necesitó para dar una mano en la zaga, también respondió.

Su gran semestre merecía un final como el de ayer. Segundo tiempo del alargue, tiro de esquina a favor, salto, cabezazo y grito de gol. Maxi salió corriendo, emocionado hasta las lágrimas, abrazado de Matías Aguirregaray, y festejó el tanto con la gente de Peñarol en la unión de las tribunas Olímpica y Colombes.

De los 16 partidos en el semestre por torneo local jugó 14. No estuvo en la primera fecha ante Cerro porque recién había llegado al club ni en la última fecha del Clausura ante Juventud por haber acumulado 5 tarjetas amarillas.

Personalidad, adhesión a la causa y la camiseta que no le quedó grande. Ojalá se quede mucho tiempo en el club. El mejor pase del semestre. Acierto y pico en su contratación.

Maxi Olivera habló esta mañana en conferencia de prensa. “Fue de los goles más gritados junto con el que hice en Florida, son goles que me salió el grito del alma, no me lo esperaba, lo disfruté mucho y lo sigo disfrutando (…) Me jodían ayer con que no me había tocado hacer muchos goles, pero algunos de ellos fueron importantes, el de Florida y el de ayer fueron los más importantes en mi carrera, fueron pocos pero la verdad que los disfruto mucho”.

Puntos altos de Peñarol: “Hacerse fuerte a pesar de los malos momentos, el pasar momentos duros, sabemos que no fue el mejor semestre pero lo coronamos como queríamos, así que obviamente saber que no hicimos lo mejor, lo que queríamos, pero siendo campeón todo es más fácil para mejorar, irnos de vacaciones y volver con todo”.

El mejor año: “Todavía no me puse a pensar mucho, porque lo único que hago es disfrutar, ayer con mi familia, con mis amigos, si me pongo a pensar fue un semestre duro como dije, encantado de venir acá, pero las cosas malas las sufrí el doble, lo sufrí mucho, pasé mal, momentos malos y ahora se cierra así y es de las mejores cosas que me ha pasado”.

Eliminación de la Copa Libertadores: “Uno de los momentos más duros fue en Argentina, cuando empatamos y quedamos afuera, creo que ahí fueron días complicados, difíciles, pero con la familia y los compañeros lo pudimos sacar adelante”.

Continuidad en el club: “Lo dije hace un un par de semanas, que hacía poquito estaba acá y que lo estaba disfrutando, y ahora soy campeón uruguayo, así que lo quiero disfrutar al máximo, no pienso irme ahora pienso estar acá y ser feliz acá como lo estoy siendo”.

Adaptación rápida a Peñarol: “No me quedaba otra, llegué y a los 10 días ya estaba jugando, me tenía que adaptar, pero siempre dije lo mismo, soy repetitivo, sin la confianza del cuerpo técnico y de mis compañeros no hubiera sido tan fácil. Creo que llegar y que el técnico te diga que te va a tener el cuenta y que vas a tener la chance de jugar, que la vas a tener que defender vos, pero que la vas a tener, en un cuadro grande, es algo divino, por suerte se dio, arrancamos con buenos resultados y eso hizo todo más fácil”.