En los últimos días pudimos, al fin, acceder a la retorcida versión sobre el historial clásico que maneja nuestro tradicional rival. Padre y Decano les da una clase gratuita y explica las diferencias con lo que nos sobra, pero a ellos les falta: documentos.

Como era de esperar, se trata de una estadística partidaria plagada de errores y con un muy bajo nivel de coincidencia, no solo con la realidad, sino también con los historiales elaborados por distintos investigadores de nuestro país a lo largo de la historia. En Padre y Decano tenemos el historial a disposición desde hace muchísimos años, un trabajo espectacular y objetivo pero, por sobre todas las cosas, documentado. Más de 120 años de enfrentamientos, más de 500 partidos, y documentos por doquier que respaldan los números de una Paternidad irrefutable.

El trabajo tricolor menciona que la diferencia clásica es de 9 a favor del aurinegro, por lo que ni haciendo ajustes y recortes pueden refutar que son hijos de Peñarol. La ventaja real es de 19 clásicos, y acá te explicamos a qué se debe la variación.

El primer error: la segmentación injustificada (+4)

No queremos irnos por las ramas, pero es imposible no hacer referencia a la injustificada segmentación de la historia que hace un sector de la parcialidad de Nacional. Y decimos un sector porque, nobleza obliga, sabemos que no es una opinión unánime en filas albas. Aún así, hay quienes sostienen la teoría de que Peñarol no es un club fundado en 1891, contradiciendo a la Asociación Uruguaya de Fútbol y al propio Ministerio de Educación y Cultura. El motivo por el que lo hacen es simple: tratar de recortar diferencias.

Según el sitio web tricolor, el historial de enfrentamientos entre “Nacional y el CURCC”, arroja una ventaja de 4 partidos en favor de Peñarol. Además del error en la separación de rivales, estos números están mal por otros elementos que detallaremos a continuación.

En primer lugar, los enfrentamientos clásicos entre Peñarol y Nacional entre el 15 de julio del 1900 y el 14 de diciembre de 1913 no fueron 56 como indica la estadística alba, sino 62. A la estadística nacionalofila le faltó incluir los cuatro partidos anulados jugados el 14 de mayo de 1905 (empate 1-1), el 9 de julio del mismo año (empate 0-0), el 1 de setiembre de 1912 (triunfo de Nacional 1-0) y el 29 de setiembre del mismo año (triunfo de Peñarol 4-2, de atrás y con 9 hombres). Debe hacerse una consideración: estos números no alteran los resultados estadísticos por ser equitativos (dos empates y un triunfo para cada lado). También es cierto que los partidos anulados no deben computarse en el recuento final, pero su presencia en un listado clásico es indiscutible.

Los partidos de Nacional B (+2)

Los otros dos encuentros que el trabajo presentado por Nacional omite, son dos derrotas del club “de los cuelludos”. En este caso, nos vemos obligados a tener que pensar lo peor: notoria mala fe y distorsión de la estadística.

En el año 1906 Nacional presentó dos equipos en el Campeonato Uruguayo de Primera División. Los dos representaban a Nacional, los dos competían por el mismo club, y los dos tuvieron que jugar contra Peñarol en lo que configura un encuentro clásico, oficial y de Primera División.

Los partidos omitidos son el W.O. de la primera rueda cuando Nacional no quiso enfrentar a Peñarol el 29 de julio de 1906 (haría lo mismo el otro equipo de Nacional ese mismo año, el 7 de octubre de 1906), y la contundente victoria de Peñarol sobre Nacional por 3-0, el 2 de setiembre de 1906 en el Parque Central, en lo que además es la primera goleada clásica oficial de la historia.

Desconocemos el motivo para no incluir estos partidos, pero como prueba se citan dos obras partidarias del CNdeF que aclaran la situación.

  • “Historia del Club Nacional de Football” (Arturo Fouquet, 1924)

Puede leerse de forma muy clara: “habiendo Nacional anotado dos cuadros en la Primera Division”, despejando cualquier tipo de duda.

  • “Libro de Oro de Nacional” (año 1953)

En este tan detallado libro, se dan varios datos de color que confirman que, tanto Nacional A como Nacional B, competían bajo una misma bandera y eran escuadras de Primera división.

Primero que nada, el recuento de partidos de la Temporada 1906:

«Nacional jugó 23 partidos, ganó 10, empató 3 y perdió 10», sin distinguir entre Nacional A y Nacional B. Y para que no quede ningún tipo de dudas, luego repasa los detalles de cada uno de los partidos. Efectivamente, 19 encuentros corresponden a Nacional A y 4 a Nacional B. O lisa y llanamente, 23 a Nacional, como bien menciona el libro.

Otro detalle interesante es que, a pesar de no poder competir oficialmente en ambas escuadras por un tema reglamentario, sí lo hacían indistintamente de forma amistosa, demostrando que eran un único plantel.

Así se puede observar el siguiente caso, en un lapso de un mes:

  • 5 de Agosto – Nacional B vs Teutonia (Copa Uruguaya): Ferrando; Nin Lavalleja, Silva; Nebel, R. Bordabehere, Zerbino; Jaume, Crocker, Moore, Ochotorena y A. Bordabehere.
  • 12 de Agosto – Nacional A vs Lomas (Amistoso Internacional): Freytas; Carve, Silva; Cibils, Mongay y Bastos; A. Céspedes, Crocker, Zuazú, Montecoral y Cordero.
  • 2 de Setiembre – Nacional B vs Peñarol (Copa Uruguaya): Ferrando; Nin y Bastos; Zerbino, R. Bordabehere y Nebel; Crocker, Daglio, Morgan, A. Bordabehere y González Barbot.

No es el único ejemplo, ya que los jugadores Jaume y Moreau disputaron un amistoso frente a Wanderers integrando la oncena titular de Nacional A, y son nombres recurrentes en las formaciones oficiales de Nacional B.

También incluye el detalle del único clásico que se dirimió en la cancha frente a Nacional B, el 02/09/1906, ya que en el anterior prefirieron abandonar la lucha.

Por si fuera poco, el libro de Oro de 1953 incluye un historial clásico en el que, como es de esperar, se incluye el mencionado encuentro. Lógicamente, dicha obra se adapta a la teoría de “los dos clubes” por tratarse de un material totalmente partidario. Aun así, es imposible ocultar estos dos partidos clásicos que la gente de Nacional intenta omitir.

A continuación se cita un artículo de prensa posterior al partido, por si algún despistado elige seguir negando la realidad. “Peñarol 3 – Nacional 0”.

Por último, se analizara el dato con cuatro historiales clásicos de diferentes épocas y elaborados por diferentes autores, de forma de chequear la veracidad del mismo. Las obras que servirán de apoyo son: Historial de Cervecerías del Uruguay (década de 1940), “Cien años de futbol” (1970), “Un siglo de clásicos” (1999) y “La fiesta mayor” (2004).

La conclusión es tan clara como esperable: los cuatro historiales citados incluyen los enfrentamientos entre Peñarol y Nacional B. Algunos no incluyen en el recuento los partidos ganados por W.O. por criterio del autor, aunque estos últimos no están en discusión de ningún tipo ya que el historial presentado por el CNdeF también los computa.

Copa Perú, 28 de setiembre de 1919 (+1)

El día 28 de setiembre de 1919 se puso en juego la Copa Perú en el Parque de los Aliados, donada por el Ministro de Perú en el Uruguay. Algunos hinchas de Nacional han intentado instalar que se trató de un partido clásico entre Peñarol y Nacional, algo que es totalmente falso.

Visto que las principales figuras de nuestro medio se encontraban jugando con el Combinado Uruguayo en Argentina ante el Combinado de Rosario se decidió jugar el partido entre dos equipos que tomarían algunos valores de Peñarol y Nacional (con los jugadores que quedaron en nuestro país) pero sin representar a los clubes y, muchísimo menos, jugando un clásico.

La edición del diario El Día del 28/9/1919 es bastante clara respecto a la conformación de los equipos, denominados “Team A” y “Team B”. Lógicamente, no eran Peñarol ni Nacional.

Se agrega, también, la crónica del día siguiente donde una vez más puede apreciarse que en todo momento la prensa especializada habla de “Team A” y “Team B”, y nunca de Peñarol y Nacional, por un motivo muy simple: Peñarol y Nacional no jugaron ningún clásico el 28 de setiembre de 1919.

Una vez más se procede con el emparejamiento de datos con las referencias anteriormente mencionadas. De los cuatro historiales que se utilizan como apoyo, tan solo uno considera el partido de la Copa Perú. Sin embargo, debe hacerse una puntualización: el autor de dicho material (Gutiérrez Cortinas) seguiría vinculado a la investigación y difusión histórica de nuestro futbol y en el año 1999 publicaría un nuevo historial clásico en el libro “El Padre del Siglo”. En dicho historial y después de haber investigado los hechos con profundidad, el autor descarta totalmente el partido entre combinados del 28/9/1919 como un encuentro clásico.

Por lo tanto, una vez más puede decirse que los cuatro autores de las obras mencionadas consideran que el partido por la Copa Peru de 1919 no fue un clásico, tal como demuestran los hechos empíricos y los trabajos de connotados historiadores de nuestro país.

Ferrocarriles del Estado, 1932 y 1933 (+2)

Entre los años 1932 y 1933, las Reservas de Peñarol y Nacional jugaron dos partidos clásicos en el interior del país a modo de exhibición. Ninguno de ellos puede ser considerado un clásico de Primera División. De hecho, nunca fueron considerados como tal. Sin embargo, la estadística partidaria elaborada por Nacional cuenta con una subjetividad mayúscula, que no hace más que ensuciar el trabajo realizado. De forma insólita, pretenden hacernos creer que estos dos partidos de Reserva jugados en plazas del interior fueron clásicos de Primera División.

El primero de ellos se jugó en San Carlos el 1 de mayo de 1932, mientras el segundo tuvo lugar en Rocha el mismo día del año siguiente. Los dos los ganó Nacional, aunque en ningún caso se trato de un partido de Primera División, tal como atestiguan las crónicas de la época antes y después de cada encuentro.

Por si todo esto fuera poco, ninguno de estos encuentros figura entre los partidos jugados en Primera División por el Club Atlético Peñarol en los años 1932 ni 1933, de acuerdo a la Memoria y Balance oficial de cada año.

Finalmente, se procede con la comparativa de datos con los historiales existentes. Tan solo una de las cuatro fuentes citadas incluye los partidos de Reserva de 1932 y 1933. Es decir, la amplia mayoría de las investigaciones realizadas concluye en que estos partidos no son parte del historial clásico entre Peñarol y Nacional, incluso los libros partidarios del tradicional rival. 

Existe otro detalle que ayuda a aclarar la situación. El libro “Historia de Nacional” de Andrés Reyes (reconocido hincha e historiador del CNdeF) habla del debut clásico de Aníbal Ciocca, un histórico del club albo, en “el primero de los clásicos perdidos de 1932”. El “primero de los clásicos perdidos de 1932” es el clásico del 7 de agosto, triunfo 2-0 de Peñarol por Campeonato Uruguayo. Lo curioso es que Aníbal Ciocca estuvo presente en clásico por la Copa Ferrocarriles del Estado que se había jugado en mayo, ¡y hasta hizo un gol! Sin embargo, ese partido no puede ser considerado su debut clásico en Primera División porque no fue (justamente) un clásico de Primera División.

Un partido inexistente, 15 de diciembre de 1922 (+1)

Probablemente uno de los inventos más grandes en la historia del Club Nacional de Football. Nadie sabe bien quién, cómo, ni cuando se les ocurrió inventar este partido (triunfo para ellos, lógicamente), pero lo que es seguro es que no tiene justificación de ningún tipo.

Peñarol fue desafiliado de la AUF a fines de 1922 en una decisión tomada por los clubes de la Asociación, liderados por el propio Nacional. Automáticamente Peñarol fue expulsado de la AUF y descalificado de sus competencias, unas cinco fechas antes de que el fixture marcara el clásico. Directamente el club ya no formaba parte de la AUF. Por lo visto, la gente de Nacional considera que “le ganó a Peñarol” un partido. No se sabe cual, ni cuando, ni de qué forma, pero según ellos, ganaron.

Aquellos fundamentalistas que intenten hacer un paralelismo con los W.O. de 1906, 1918 y 1926 se encuentran con varias diferencias y particularidades que merecen ser explicadas. En todos los casos anteriormente nombrados Nacional era parte y arte del torneo, los partidos estaban pactados y fijados por la Asociación, y los clubes eran sujetos activos dentro de la misma. Esto no sucedió en 1922, cuando Peñarol no era parte de la AUF y muchísimo menos de alguno de sus torneos.

El otro elemento que debe tenerse en cuenta es la voluntad de las partes. Los cuatro partidos que perdió Nacional por W.O., los perdió porque quiso. En todo momento tuvo la oportunidad de presentarse a jugar y disputar los puntos en cancha como ocurre generalmente, pero en las cuatro ocasiones prefirió abandonar la contienda antes de empezar y perder el partido. Esto no ocurrió el 15 de diciembre de 1922 cuando Peñarol, sin vínculo de ningún tipo con la AUF, no tenía ni la más remota chance de jugar con su eterno rival.

El único partido ganado por Nacional sin siquiera jugar fue el de noviembre de 2016, aunque lejos de tratarse de un W.O. por abandono de Peñarol. Nacional se limitó a reclamar los puntos en la Asociación Uruguaya de Futbol por incidentes en la tribuna Ámsterdam entre parciales de Peñarol y la policía. Finalmente la AUF declaró a Nacional como ganador del encuentro y le otorgó las unidades en juego. Si bien la voluntad de Peñarol era jugar el partido, es cierto que el carbonero era parte activa en la AUF y en el torneo, por lo que el partido de noviembre de 2016 debe computarse en el historial (como se hace), no así el invento del 15 de diciembre de 1922.

Para despejar cualquier tipo de dudas volvemos a recurrir a los historiales precedentes y encontramos que en ninguno de ellos, ni siquiera en aquellos que cuentan todos los W.O. mencionados, se incluye este supuesto “triunfo” de Nacional.

Clásicos en revisión:

Hay dos clásicos que todo parece indicar que son contabilizados erróneamente, pero al no contar con la información suficiente, aún se consideran como triunfos de Nacional.

  • El amistoso fantasma de 1906.

Debían enfrentarse Peñarol y Nacional A en Villa Peñarol, por la segunda rueda del Campeonato Uruguayo. Los tricolores no se presentaron, ya que tenían algunos convocados a la selección uruguaya – Carlos Calve Urioste, Carlos Cibils Juárez, José Zuazú, Gonzalo Rincón, Alejandro Cordero y Marcos Frommel -, y no querían utilizar jugadores de su tercer equipo. La excusa brindada, fue que estos players no podrían volver a jugar en su categoría, por reglamento. Polémico.

Los puntos por el Campeonato los obtuvo Peñarol, y paralelamente se disputó un amistoso en el Parque Central, donde vencieron los tricolores 1 a 0 con gol de Ildemaro Montecoral. Actualmente en el historial clásico de Padre y Decano, contabilizamos los hechos de aquel lejano 7 de octubre de 1906, como un triunfo para cada lado, al igual que en el trabajo presentado por la Comisión de Historia de Nacional.

Sin embargo, las crónicas de la época señalan que se jugó entre 14:30 y las 16:00 hs, ya que luego estaba pactada una práctica del seleccionado, que debía enfrentar a Argentina el 21/10.  Parece difícil imaginarse que se haya jugado con el tiempo reglamentario de 90′, y se duda que realmente se haya disputado con las camisetas tradicionales, e incluso con jugadores de la plantilla de cada equipo en su totalidad.

Hasta el momento, no se cuentan con los elementos necesarios como para no considerarlo un clásico.

  • El Torneo Oscar Velo de 1959

Las crónicas extraídas de «El Bien Público» que se encuentran para su lectura online, dejan claro que el encuentro disputado el 06/02/1959 no era considerado un clásico de las escuadras de Primera división, sino de elementos juveniles.

De hecho, el primer equipo de Peñarol se encontraba en Lima, disputando un amistoso ese mismo 06/02/1959 frente a Universitario, tal como lo detalla la Memoria y Balance de 1959. El supuesto encuentro clásico, brilla por su ausencia y no está considerado entre los partidos disputados por la Primera división.

Por el momento es contabilizado como un triunfo clásico de Nacional, pero queda pendiente chequearlo con otras fuentes, para confirmar lo que parece a simple vista: que fue un enfrentamiento de juveniles.

Resumiendo

De esta forma, llegamos a una conclusión muy simple: entre partidos computados incorrectamente en favor de Nacional y los no computados a Peñarol, el tradicional rival intenta recortar 10 partidos de ventaja:

  • Al historial entre Peñarol y Nacional publicado en su web, se le deben agregar los cuatro (4) partidos de ventaja en favor de Peñarol previos a 1913, los cuales son omitidos por Nacional de forma subjetiva e injustificada.
  • Los partidos jugados ante Nacional B en 1906 son clásicos y deben computarse,tal como lo hacen los cuatro (4) historiales consultados, los libros partidarios del CNdeF de 1924 y 1953, y los artículos de prensa de la época. Es decir, la ventaja de Peñarol debe verse incrementada en dos (2) partidos.
  • El 28/9/1919 no se jugó ningún clásico entre Peñarol y Nacional, sino un partido entre combinados denominados «Team A» y «Team B» con algunos elementos de los tradicionales rivales. Este partido aparece tan solo en uno de los cuatro historiales citados, con la consideración de que años después, el autor corrigió el error. Por lo tanto, al incorrecto historial se le debe restar un triunfo del CNdeF otorgado de manera errónea por la propia Comisión de Historia del nombrado club, aumentando así en una (1) unidad la ventaja de Peñarol sobre su tradicional rival.
  • El 15 de diciembre de 1922 Nacional no le ganó ningún partido a Peñarol, ni dentro de la cancha ni por W.O. Peñarol, recientemente sancionado, ya no podía ganar, perder ni empatar partidos ya que no formaba parte ni del torneo ni de la Asociación que lo organizaba. Una vez mas, el rigor histórico determina que al historial en cuestión se le debe restar un triunfo de Nacional que nunca existió, aumentando en un (1) partido la ventaja del club Decano.
  • Entre 1932 y 1933 se disputaron dos partidos de Reserva entre Peñarol y Nacional en el interior del país. Ninguno de ellos puede ni debe ser considerado un partido clásico de Primera División por el simple hecho de que no lo fueron, según la prensa de la época y los libros partidarios del tradicional rival. Ademas, se constata dicha postura con tres de los cuatro historiales consultados. En este caso son dos los triunfos auto asignados por Nacional, los  cuales aumentan en otros dos (2) partidos la supremacía de Peñarol sobre el rival de todas las horas.

Ha quedado demostrado que la verdad es una sola. De forma documentada, correcta y objetiva, la estadística clásica determina que Peñarol aventaja a Nacional por 19 partidos en el historial, a fecha 16/3/2021. Peñarol, Padre y Decano del fútbol uruguayo.