El Estadio Campeón del Siglo abrió sus puertas al público por primera vez. El 28 de marzo de 2016 quedará marcado como la fecha donde se comenzó a escribir una nueva historia.

Desde muy temprano, miles de carboneros comenzaron la peregrinación rumbo al terreno sagrado. La postergación de la Fiesta del Siglo no frustró el entusiasmo de los hinchas que vivieron una fiesta que quedará para siempre por el recuerdo. Colas y colas de autos llegando por las rutas hacia el escenario deportivo, mares de personas caminando sin importar el barro o la trancadera. Se respiraba un ambiente festivo, Peñarol inauguraba su nueva casa.

La sensación de entrar por primera vez al estadio es indescriptible. Esa caminata por la escalera y chocarse de golpe con la inmensidad de las tribunas, la cancha perfectamente iluminada y el gigantesco edificio de palcos quedará por siempre en la retina de los hinchas que dijeron presente en la inauguración.

Niños, ancianos, padres y madres, todo el pueblo peñarolense reunido en el nuevo hogar. La buena vibra y la unión de la gente nos hizo vivir momentos muy emotivos.

El evento tuvo una instancia protocolar con el arribo del presidente de la República, Dr. Tabaré Vázquez, quien junto al presidente del Club Atlético Peñarol, Juan Pedro Damiani, descubrieron una placa que daba por inaugurado el Estadio Campeón del Siglo. Luego, en la cancha, ambos tuvieron la palabra, junto al intendente de Montevideo Daniel Martínez. Se entonó el himno de la patria, el himno de la institución y la canción del Campeón del Siglo, que ya es un nuevo himno.

Fernando Morena fue el encargado de anotar simbólicamente el primer gol en el estadio, tras pase de su nieta Mora. Las Glorias se hicieron presentes, y el Tito Gonçalves ingresó al campo de juego, siendo uno de los más ovacionados.

También la felicitación a Los Pibes del Palacio, por el espectacular recibimiento a puro color en las tribunas. En la cancha, Peñarol venció 4-1 a River Plate. El partido es anecdótico pero lo importante es que se ganó y que se vivió una noche a pura emoción. ¡Qué lindo es ser de Peñarol!