CastilloMucho se habló en el período de pases de que Peñarol debía incorporar un arquero. Se dio por hecho lo de Pablo Migliore, lo de Hilario Navarro y hasta lo de Oscar Ustari, pero ninguno llegó.

Al asumir Jorge Fossati como DT de Peñarol, confirmó como titular a Juan Guillermo Castillo, brindándole así toda su confianza. El viernes previo al inicio del Torneo Clausura, el golero habló en Padre y Decano Radio y nos dijo, entre otras cosas (ver nota), «espero responderle al máximo a esa confianza con buenos rendimientos».

Tan solo 8 minutos transcurrieron de partido y de torneo, y ya llegaba el primer error del guardamenta carbonero. Tras un centro sin mucha complicación, Castillo intentó embolsarla pero, no solo estuvo lejos de lograrlo, sino que le quedó servida a Sebastían Taborda para que abriera el marcador. No es la primera vez que este golero recibe un gol tonto, recordar que en el Apertura recibió un gol de arco a arco.

Es muy difícil comenzar de esa forma un campeonato. Para el jugador, para el equipo, para el técnico y para los hinchas. El respaldo y la confianza de un arquero es muy difícil de lograr y fácil de perder. Por ejemplo, el argentino Enrique Bologna comenzó su actuación en Peñarol de una forma muy negativa, sufriendo goles totalmente evitables; pero el tiempo, el esfuerzo y la confianza terminaron premiando al golero que hoy en día es extrañado por los hinchas.

Sin embargo, con el transcurrir del partido, la actuación de Castillo fue mejorando. Descolgó un centro anticipándose a al gigante ‘9’ de River que entraba solo para marcar el gol, tapó varios tiros libres e inclusó logró evitar un gol tras un remate veloz y rastrero desde afuera del área.

Es necesario que recupere su confianza, que recupere el nivel y que no reciba más goles tontos. En el pasado Torneo Apertura algunos errores en la portería costaron muy caros.