Foto del roberCuando escribí una de mis primeras notas para Padre y Decano hice un análisis de los posibles esquemas que podía utilizar Diego Alonso para medirse en el campeonato local luego de haber sido eliminado (y con justicia) por Cobreloa de la Copa Sudamericana. Se trataba de las decisiones que podía tomar el entrenador en lo táctico poniendo como duda si iba a armar un cuadro para ganar el campeonato Apertura y que si luego este cuadro le iba a dar porte para pelear la Copa Libertadores. A esa altura ni el más pesimista podía pensar que la situación actual del equipo iba a ser encontrarse con un punto luego de tres fechas y con tantos problemas como los que se conocen de la interna.
Quedando eliminados de la Sudamericana, en mi opinión, habían dos opciones. Primero, intentar ganar el Apertura  con un equipo como el que puso el Tornado o que se asemejaba al del Polilla, básicamente con 4 jugadores de ataque. Segundo, intentar ganar el Apertura con un equipo que se asemejara más a los que son más factibles al éxito en una competencia internacional. Ahora viene la pregunta ¿las dos cosas no son compatibles? Desde mi punto de vista no, jugar un torneo como el Uruguayo donde la mayoría de los equipos se atrincheran atrás esperando es factible, pero en la Copa Libertadores al menos hasta ahora ha demostrado no ser efectivo. Equipos fuertes en ataque y medio campo son muy propensos a golear a cualquier equipo uruguayo que quiera jugar de este modo. Dadas las circunstancias actuales, este pensamiento es arcaico.
Ahora no se puede detener a ver posibles esquemas para pensar en la copa. Ahora hay que ganar. Vamos ocho puntos atrás y no es que sean indescontables pero visto y considerando lo demostrado hasta ahora, es difícil, muy difícil, son prácticamente los puntos que se pueden perder para ser campeón. Hoy en día los papeles se han dado vuelta y tanto nuestro equipo como los del Parque Rodó, que terminaron de buena forma el año pasado, son los que están en el lugar que ocupaban los que hoy pelean arriba (exceptuando a River Plate que ha sido lo más regular). Se puede pensar que algunos han tenido mucha suerte o un comienzo fácil, que hemos sufrido muchas desgracias en nuestro arco o la siempre infaltable excusa de la falta de rodaje, pero a decir verdad, esto es Peñarol y las excusas no valen. Al día de hoy hay que ganar y empezar a definir una intención de juego del equipo además de tener claro quiénes son los factibles titulares y suplentes.
Roberto M. Assandri