20 marzo, 2020
Peñarol campeón uruguayo 1959: la final más importante de la historia
El 20 de marzo de 1960, hace exactamente 60 años, Peñarol y Nacional definían el Campeonato Uruguayo 1959. Sin lugar a dudas, la final más importante de la historia del fútbol de nuestro país. Por lo que significó, por su polémica y por lo que vino después. Aquel día, decanos y tricolores se veían las caras en un partido sumamente postergado y con una de las previas más calientes de la historia.
El campeonato había llegado a su fin en noviembre de 1959, pero la final no podría jugarse hasta el siguiente año, debido a la participación de la selección uruguaya en el Sudamericano de Ecuador, a disputarse en diciembre. En aquel torneo, destacaría el más grande jugador de la historia ecuatoriana: Alberto Spencer, en la selección dirigida por Juan López, el técnico del Maracanazo.
En épocas de bonanza y gran visión, el Cr. Güelfi logró abrochar la incorporación de Alberto Spencer y la del argentino Carlos Linazza. También llegó, procedente de Liverpool, Guillermo Pedra. Así empezó una batalla politica como pocas veces se ha visto. Nacional, con cierto temor ante la incorporación de Cabeza Mágica, protestó su incorporación al equipo mirasol. Finalmente, primó la lógica y la AUF aprobó las incorporaciónes del manya. Era ilógico pensar que un equipo no pudiera usar a sus jugadores. La final quedó fijada para el 20 de marzo, y por supuesto, Peñarol salió a jugar el partido con dos de sus flamantes refuerzos: Spencer y Linazza.
El encuentro, sumamente reñido, parecía irse sin goles, hasta que a los 78 minutos, tras un avance de Hohberg, un amague del Verdugo Rocha y un posterior pase al medio a Cubilla, este último lograría abrir el marcador y hacer delirar a la fiel y bullanguera.
De forma instantánea, llegó la gresca generalizada – recordada hasta el día de hoy -, que terminaría con ocho jugadores expulsados: cuatro de cada lado. Hohberg, Martínez, Borges y Aguerre fueron quienes vieron la tarjeta roja en filas aurinegras.
Así, debieron jugarse los minutos que faltaban. Siete contra siete, en una cancha con más espacios libres que jugadores. Y sobre el final, llegó el gol que sentenció el campeonato, que sentenció la historia.
A los 87 minutos, penal sobre Alberto Spencer. El ecuatoriano no convirtió en aquella jornada, pero ya empezaba a avisar lo que sería la década mas dispar en la historia del futbol uruguayo. Los volvió locos…
La ejecución quedó en manos de Linazza, otro de los pases protestados por Nacional. Terminó en gol y quedó sentenciada la final más importante de la historia. Penal a Spencer, gol de Linazza. No es difícil imaginar los ríos de lagrimas que corrieron por las pitucas mejillas de los albos, especialistas en el tema.
El resto del partido estuvo de más. Sirvió solamente para que la hinchada se dedique a clamar por sus campeones y gritara ¡campeón! hasta el cansancio.
Como dirían los diarios de la época, «el triunfo del Decano se justificó por la labor del segundo tiempo». Si, los Decanos. Porque el trauma aún era leve.
De esta manera, Peñarol ganó el Uruguayo de 1959. Una final que no es una más, dificil de entender para quienes no saben de fútbol, pero muy sencillo para cualquier futbolero.
Peñarol no solo obtuvo un título. Ese día, el Decano se coronó bicampeón, en una racha que llevaría a cinco años de alegrías consecutivas y obtuvo la clasificación a la primera Copa Libertadores, el máximo torneo continental – que ganaría en forma invicta -, y comenzaría la década más gloriosa de su brillante historia.
Ficha del partido
Peñarol: Maidana, Martínez, Pino, Gonçalves, Aguerre, Cubilla, Linazza, Borges, Hohberg y Spencer.
Nacional: Sosa, Troche, Di Fabio, Collazo, González, Mesías, Salva, Rodríguez, Gómez, Romero y Escalada.
Goles: 78′ Cubilla (P), 87′ Linazza (P)
Expulsados: 80′ Martínez, Borges, Hohberg y Aguerre (P); Collazo, González, Escalada y Gómez (N).
Sean más precisos. La gente recuerda quién estuvo y quién no. Rocha ni ahí. Lo trascendente es la cantidad de gente impresionante que iba al estadio. Lo mismo con el real de Madrid. No fuí a éste último porque tenía 8 años y las muchedumbres eran comunes. Sí fué mi padre con un tío mío y se mojaron hasta el o….Tanto se mojaron que mi tío, más veterano, que había ido una vida a ver a Peñarol, esa misma tarde decidió no ir nunca más al fútbol ni al estadio ni a ningún estadio. Mi padre no, siguió yendo, pero era de Nacional…
Creo que faltó el verdugo Rocha en la formación de peñarol jaja. Estaría bueno que alguien se atreviera a esquematizar el dibujo táctico también así los más jóvenes aprenden un poco de cómo se jugaba antes, jaja. Viva siempre PEÑAROL!!
En la foto del equipo antes del comienzo del partido, no está Rocha. No jugaba en el primero de Peñarol en aquel momento. Está del lado derecho de la pantalla, de pie, Milton Alvez da Silva «Salvador», un brasileño que siempre estaba en todas, y es el que figura en primer plano en la foto siguiente, luego del partido. Y que, además, falta en la integración del equipo, porque no jugamos con 10. El «Verdugo» de aquel momento, era el apodo de Juan Eduardo Hohberg, extraordinario jugador, de nacionalidad argentina, nacido en Córdoba, que llegó a defender la selección uruguaya como jugador en l954, donde, irónicamente, teníamos un equipo mejor que el del 50. Además, posteriormente, fue técnico de Peñarol y de la selección en el mundial de México 70. Tiro libre cerca del área a favor de Peñarol, los contrarios buscaban un jugador para marcar y no estar en la barrera. El primer tiro libre iba fuerte y al medio de la barrera. Y aquel al que le pegaba, quedaba doblado por un rato. Era de rigor. Y con lluvia, ni te cuento. Gran, pero gran jugador el «verdugo», y guapo como pocos. Luego de ver eso siendo niño, y miro lo de ahora, se me caen varios lagrimones. Pero siempre es Peñaro. Eso no cambiará. Salute.
«El trauma aún era leve» jajajaja ja
Gigante Peñarol
PEÑAROL INOLVIDABLE
Peñarol
History,ahora no le ganan a nadie peeeeeerros
Un apunte de rigor.
Uruguay no pasaba por época de bonanza. Hacía quince años del fin de la segunda guerra mundial y pese a que la guerra de Corea estimuló el sector exportador tradicional, el país comenzaba un período de larga crisis. En 1960 se firmó la primera carta de intención con el FMI y, sus condiciones fueron el inicio de protestas masivas y en Montevideo comenzaban a perfilarse los» cantegriles «.
La realidad de los Clubes era paralela, pues la pasión del hincha por el fútbol superó siempre cualquier adversidad, sumado a que además, se presentaban grandes equipos, eso representaba grandes resultados en las taquillas, que era la principal fuente de ingresos de entonces.
Puede notarse la cantidad de público en las tribunas. Para conseguir entrada para un partido de esas características había que llegar hasta comprar en reventa. Los taludes se vendían para ver el partido de pie y abigarrados detrás del tejido. El récord fue Peñarol- Real Madrid dónde se vendieron más de setenta mil entradas.
Ese partido con el Real Madrid me tocó verlo en la Olímpica con un toldo que teníamos en el patio de casa…Llovió todo el partido y ese dia me deslumbró un tal Alfredo Di estéfano… un crack que corría toda la cancha, que era un barrial…
Ya en esa época Uruguay distaba de ser la «Suiza de América»
El «Verdugo» se le apodaba a Hohberg…Además en la formación de Peñarol falta el brasileño Milton Alves da Silva «Salvador», que aparece dando la vuelta olímpica…
Muchachos… ¡¡¡ «…UN AMAGUE DEL VERDUGO ROCHA…»…!!!…PEDRO VIRGILIO ROCHA no jugó en ese partido…en esa época estaba en tercera división…
Ahora hay una perrada importante