Matías Aguirregaray, actual jugador aurinegro, goleador clásico y campeón con la institución, habló con Padre y Decano tras la victoria clásica.

Ser niño siendo hijo de jugador: «Se vivía muy bien, con mi hermano veníamos mucho a jugar a los entrenamientos. Fue una época muy linda la que le tocó vivir a mi papá en el Club, entonces siempre se vivía un ambiente muy lindo. Nosotros también podíamos disfrutar con ellos de los entrenamientos, íbamos todas las semanas y la verdad que éramos unos privilegiados. Hoy estoy contento porque lo puedo disfrutar yo en persona, como él lo disfrutó».

Etapa de juveniles: «El primer paso que di fue en Peñarol en octava división, estuve un año y me fui a jugar fútbol sala en el Banco República. Después volví nuevamente, a la sexta división y realicé todas las formativas. La pasé muy bien, fue una etapa divina de mi vida. Los compañeros fueron espectaculares, nunca me hicieron sentir que era «el hijo de» y tampoco sentí presiones en mi casa. Fue una etapa que disfruté mucho y que siempre la llevo presente. Estoy eternamente agradecido a todos los entrenadores, funcionarios que me tocó conocer y también a los compañeros, porque me hicieron pasar infancia espectacular».

Debut: «El primer entrenador que tuve en Primera División fue Gregorio Pérez. Después estuve con Matosas, hicimos la pretemporada y me hizo debutar. Luego arrancamos con Mario a partir de la quinta fecha y fueron mis inicios».

2010: «Ese año fue espectacular, estaba Diego Aguirre de entrenador. Nosotros en 2009 no habíamos terminado bien el campeonato, terminamos 14 puntos abajo de Nacional. Ese semestre nosotros salimos campeones invictos en el Clausura y en la final que me tocó hacer ese gol. Fue soñado, ¡el mejor gol de mi vida! Creo que de aquí a que termine mi carrera, no va a haber otro gol igual porque las sensaciones que viví ese día y por como se dio, no las viví de vuelta. Cortamos una racha de 7 años que el Club no salía campeón y a mí me tocó tener la suerte de hacer ese gol. Ese día para mí fue el más feliz porque siempre soñé algo así por como me criaron en Peñarol y más ante el tradicional rival. Ese gol queda en la memoria y fue el mejor día de mi vida».

Goles clásicos: «Tuve la suerte de hacerle goles a Nacional. Eso queda marcado para el hincha y para uno porque los clásicos se viven y se sienten. Haber hecho esos goles fue muy importante, me siento privilegiado, «un tocado». Siento que trato de salir a todos los partidos igual, con la misma concentración. Creo que tuve un poco de suerte y pude hacer esos goles que quedan marcados».

Enfrentar a Peñarol con Estudiantes: «Internamente no lo viví bien, la verdad que lo sufrí internamente, pero sabía que estaba en un club muy grande como Estudiantes que me ha dado muchísimo cariño y muchísima confianza. Por ese agradecimiento que le tenía, yo tenía que dejar de lado mis sentimientos y dar el 100% a ese partido. Fue muy difícil internamente, pero ellos merecían que yo juegue de la mejor manera. El recibimiento fue habitual en Peñarol, porque cada vez que juego con Peñarol me siento locatario, se hace sentir mucho la gente».

Hinchada en el clásico: «El otro día en el clásico la gente entendía a lo que salimos a jugar en el segundo tiempo y creo que ese hombre que nos faltaba en la mitad de la cancha no se sintió porque la gente fue uno más. El rival los sintió, yo veía que los miraban. La hinchada se sintió mucho y déjame agradecerles ya que tengo la oportunidad».

Clásico en el Estadio Campeón del Siglo: «Se nota la diferencia con el Centenario. Fue mi debut clásico en el Campeón del Siglo y como decía, escuché mucho a la hinchada, se siente mucho más. En el Centenario a veces se escucha de los dos lados pero el otro día fue espectacular, la hinchada no paró de cantar. Los hinchas entendieron a qué salimos a jugar en el segundo tiempo y nos acompañaron, nos llevaron para adelante. Nos dio el plus que tenemos al jugar en Peñarol que es que tenemos a la hinchada detrás nuestro y se siente cuando vamos todos juntos. La hinchada nos hace sacar cosas de adentro que sin ellos no la sacaríamos».

Clásico en el Parque Central: «Me gustaría jugar un clásico en el Parque Central. Al jugador le gusta ese tipo de partidos, me gustaría claro».

Arranque del campeonato: «Nosotros nunca estuvimos mal, si bien no arrancamos de buena manera, siempre fuimos superiores a los rivales. Veíamos que no se nos daban los resultados pero que estábamos bien. Por suerte ese mal arranque que tuvimos nos encontró con el clásico. Sabíamos que podíamos revertir la situación en un partido tan lindo como el clásico. Gracias a Dios el domingo salió todo bien y se revertió ese arranque. Tenemos que confirmarlo partido a partido porque el Campeonato Uruguayo es muy parejo. Estamos apuntando a Danubio ahora, por el mal arranque no tenemos margen de error hasta que finalice el semestre. Nuestro primer objetivo es el Torneo Apertura».

Victoria clásica: «Se ganó un partido muy importante, un clásico, con todo lo que significa. Así que contentos y felices, pero ya desde el primer entrenamiento dejamos de lado el clásico y empezamos a pensar en Danubio. Será un partido muy difícil porque ellos son muy fuertes en su cancha y nosotros no tuvimos un buen inicio del torneo entonces tenemos que salir a ese partido como una final».

Llegada fallida: «Estuve muy cerca en enero del 2021 de volver a Peñarol. Por diferentes motivos no se dieron las cosas pero sirvió para aprender de ambas partes. Gracias a Dios llegó el llamado en enero de este año. Gracias a toda la dirigencia que está hoy, a Bengoechea y a Cedrés que influyeron mucho en que hoy pueda estar en Peñarol. Le voy a estar agradecido siempre a todos los que fueron parte para que yo pueda estar, porque me dieron la oportunidad de poder volver y estar viviendo momentos muy lindos en el día a día. Soñaba con estar nuevamente acá porque amo a Peñarol, me gusta el día a día y siento que tengo mucho para darle. También sé que Peñarol me dio mucho y quiero aportar el 100% dentro de la cancha para que mi agradecimiento se vea en el campo de juego».

Recibimiento: «Al otro que le tengo que agradecer es a Mauricio Larriera, porque dio el okey para que yo pudiera llegar y hoy me está dando la oportunidad de jugar. Los compañeros me recibieron muy bien, se nota que hay un buen grupo y que por algo salieron campeones y así les fue en la Sudamericana, porque tienen mucha humildad y trabajan mucho. En esa línea tenemos que seguir de acá hasta fin de año».

Copa Libertadores: «Sinceramente no hablamos de la Copa todavía, el Campeonato Uruguayo hoy en día es muy competitivo y tenemos que estar con la cabeza metida en lo que viene que es Danubio. Nosotros estamos enfocados en el día a día entonces no nos da el tiempo para ver lo que viene después. Estamos trabajando mucho para sacar buenos resultados y cuando llegue la Copa, nos vamos a preparar mucho para estar a la altura de lo que el escudo manda. Es un sueño que tenemos, lo vemos lejano pero estando en Peñarol siempre se ve la gloria».