Peñarol cayó 2 a 1 ante Plaza Colonia en Los Aromos en un partido de 70 minutos. El único tanto carbonero fue obra de Carlos Grossmuller. Dado el conflicto de público conocimiento entre la AUDAF y Peñarol, el partido fue arbitrado por Sergio Cabrera, el ayudante de Jorge Da Silva. Además, no hubo jueces de línea.

Peñarol paró un equipo mixto con mayoría de suplentes. El Polilla alineó a Enrique Bologna, Nelson Samudio, Juan Álvez, Damián Macaluso, Nicolás Raguso, Carlos Grossmüller, Ignacio Nicolini, Agustín Baran, Jonathan Siles, Marcelo Zalayeta y Jorge Zambrana.

Por su parte, Juan Manuel Olivera, Sebastián Vázquez, Darío Rodríguez, Aureliano Torres, Carlos Valdez, Alejandro González, Sebastián Gallegos y Nicolás Ramírez no jugaron el amistoso y corrieron diferenciado en la otra cancha. Además, el volante Marcel Novick se retiró del entrenamiento por pubalgia y los arqueros Washington Aguerre, Danilo Lerda y Leandro Gelpi hicieron trabajos con Hugo Quevedo. Fabián Estoyanoff y Sebastián Cristóforo miraron la práctica mientras se recuperan de sus lesiones.

Peñarol dominó pero no demostró mucho fútbol, tal vez por el hecho de ser un equipo mixto. La posesión del balón fue nuestra. A Carlos Grossmuller le falta fútbol.

El karma de Peñarol apareció nuevamente, esta vez en Los Aromos. El primer tanto de Plaza llegó luego de un tiro de esquina. La pelota quieta sigue siendo el principal problema de este equipo.

Nos fuimos al descanso abajo en el marcador. Para el segundo tiempo, entraron Rodrigo Pastorini y Rodrigo Viega por Marcelo Zalayeta y Jonathan Siles. En el complemento, Carlos Grosmuller marcó el empate transitorio para Peñarol luego de capturar un rebote en el área, pero rápidamente Plaza volvió a anotar con un disparo inatajable y aseguró la victoria 2 a 1.

Es difícil sacar conclusiones de este tipo de partidos, teniendo en cuenta que el equipo que puso el Polilla no es ni por asomo el que enfrentará a Bella Vista en la tercera fecha. De todas formas, nuestro rival era un equipo de la Segunda División y perdimos. Además, la pelota quieta sigue siendo el gran problema y es fundamental que se trabaje más en ese aspecto porque no podemos seguir cometiendo los mismos errores.

Bologna volvió al arco