Peñarol aplastó por 4-0 a Corinthians en el Estadio Campeón del Siglo con un triplete de Agustín Álvarez Martínez y un gol de Agustín Canobbio.

Fue una noche soñada, con un nivel altísimo de todo el equipo, que desde el primer minuto dominó al rival en todos los aspectos del juego. Cada partido que pasa Peñarol afianza su estilo y sigue creciendo futbolísticamente, con una dinámica y un despliegue físico arrollador. El resultado de esta noche deja al Carbonero muy cerca de la clasificación a los Octavos de Final de la Copa Sudamericana.

Desde el minuto 1 Peñarol salió a jugar en campo rival, y hacerse del balón. Las primeras insinuaciones ofensivas no tardaron en llegar. En los primeros cinco minutos, el equipo Carbonero empezó a crear asociaciones por la banda derecha con González y Canobbio. Una de ellas generó un córner del cual proviene el primer gol de la noche.

Trindade, dueño de las pelotas quietas del equipo que han sido claves en todos los partidos de Copa, envía el centro al primer palo, y el goleador carbonero Agustín Álvarez Martínez anticipa al rival, y con un salto mete un cabezazo fuerte al primer palo que el arquero Cássio logra contener pero ya detrás de la línea del arco. Peñarol se ponía 1-0 arriba a los 6 minutos de partido.

De allí en más Peñarol siguió jugando igual, tomando la iniciativa en el juego y yendo a presionar arriba con sus extremos, con el nueve, y en muchas ocasiones con Gargano que se adelantaba, dejando a un Ceppelini, de excelso partido, un poco más retrasado. Esto le generó muchos inconvenientes al equipo brasilero en sus salidas. Si bien Corinthians  intentaba salir jugando desde el fondo con sus zagueros, la presión del equipo de Larriera hacía que muchas veces esas salidas salieran muy forzadas y culminaran en perdidas.

Si bien Canobbio estaba muy enchufado y con buenas participaciones en el juego por el lado derecho en el arranque del partido, ya a los 10 minutos cambiaron de banda con Torres. A lo largo del encuentro, ambos cambiaron permanentemente de izquierda a derecha.

A los 14 minutos de juego, y con otra participación de Gónzalez por derecha, esta vez asociándose con Torres, llega el segundo gol de Peñarol. Facundo recibe de pecho bien pegado a la raya, Giovanni rompe por dentro y con un centro rastrero muy bien ejecutado, deja de cara al gol a nuestro goleador, que se estira para llegar a definir entre los defensas de Corinthians. De San Bautista seguían llegando los goles. 2-0 de Álvarez Martínez para dar más tranquilidad al Carbonero, si es que alguna vez no la tuvo.

A los 18 minutos, se dio otra trepada de Gónzalez, uno de los puntos más altos en el partido, que quedo frente a frente con Cássio. El arquero logró tapar lo que era una goleada tempranera en el partido, el rebote le queda a Álvarez Martínez que tampoco pudo terminar la jugado en gol.

Recién a los 23 minutos del primer tiempo se dio la primera y tímida aproximación del equipo brasilero, que culminó con un buen quite de Formiliano cuando el delantero rival llegaba para definir. Después de esta jugada, inmediatamente llega otra chance para el Carbonero, en pies de Torres, que realiza una jugada magnifica de derecha al centro, dejando varios rivales por el camino, y llegando al área el 10 aurinegro remata con un tiro rasante que da en el poste. Si entraba era un golazo de travesía individual.

Sobre el final del primer tiempo, a los 41 minutos, Corinthians tuvo una chance con un remate del mediocampista Roni que entró por el sector izquierdo de nuestra defensa, el tiro dio en el travesaño y se perdió afuera. Minutos después hubo otra insinuación norteña, con un pase filtrado a Jo, que cuando quiso acomodarse para definir fue bien cuerpeado por Kagelmacher.

Para el segundo tiempo, Peñarol salió con el mismo 11 inicial. Corinthians realizó la primera modificación dando ingreso al venezolano Rómulo Otero, que iba a ser protagonista de la única situación de gol que pudo crear el equipo brasilero en el segundo tiempo ya cuando el partido estaba liquidado, con un tiro libre que dio en el palo, con un Dawson que solo atinó a mirar.

A los 53 minutos llegó el tercer gol de Canobbio que liquidó definitivamente el partido. Un contragolpe de manual. Un verdadero golazo por la elección, la precisión, y la velocidad de las resoluciones. Torres inicia la contra en el centro del campo, y desde atrás ya aparecen varias opciones. Juega a la izquierda para Gargano, que cambia de frente para Ceppelini. El 8, ya dentro del área, con un toque le baja la pelota a Canobbio, que tras un enganche define de zurda al segundo palo.

Ya con el partido totalmente resuelto para Peñarol, el conjunto norteño que se fue goleado de Uruguay, realizó más variantes que poco cambiaron el trámite del partido. Corinthians no pudo hilvanar una buena jugada más en todo lo que quedaba de partido. Solo algunos remates desde muy lejos, resultado de la impotencia de no poder romper la defensa mirasol.

A los 69 minutos llega el último gol del encuentro. Tras un tiro libre de Peñarol, la defensa brasilera resta y el rebote encuentra a Ceppelini que mete un cabezazo para enviar la pelota nuevamente al área rival. Tras un mal achique rival, Álvarez Martínez queda solo frente al arquero, y sin dejar caer la pelota al piso, define bien y marca su triplete.

A los 74 minutos de juego llegan los primeros cambios de Larriera, dando ingreso a Musto, Schiappacasse y Maximiliano Pereira. Más tarde ingresaron Cristian Olivera, que hizo su debut en Peñarol y Valentín Rodríguez. El equipo con estos cambios, siguió dándole dinámica al juego a pesar de que el trámite estuviese sentenciado, llegando a crear más opciones de gol. La más clara de los últimos minutos  llega tras un quite de Trindade en mitad de cancha, que como lo hizo en todo el partido, recuperó el balón y proyectó a Schiappacasse al ataque. Este último centro y Pereira en el área remató muy bien pero Cássio la pudo atajar.

El partido de hoy deja una muy buena sensación. Se está viendo un equipo que va al frente con una idea clara, y que esta noche redujo a su mínima expresión a un grande de Brasil. Esta noche todos jugaron bien. Un equipo ágil, con buenas variantes que en todos estos partidos no ha perdido la identidad. Hoy faltó Terans, una pieza clave, pero apareció un Ceppelini al que no le pudieron sacar la pelota en todo el partido.

Peñarol está a un paso de cerrar la clasificación a Octavos. El próximo martes estaremos visitando a River Plate en Asunción. A falta de 6 puntos por disputar, el aurinegro está 5 encima de los paraguayos.