Lucas Madrid es un surfista uruguayo de 26 años, que hace unas semanas acordó representar a Peñarol. Acumula unos 7 campeonatos locales e internacionales, más otra muy buena cantidad de logros en distintos torneos. Su ola preferida es la de La Moza en Santa Teresa, mientras que en el mundo es la de Rifles, Mentawaii Islands. Recientemente, se ubicó entre los 10 mejores en el Alas Latin Tour y fue campeón nacional de la Copa Blue Cross & Blue Shield. Al día de hoy, lidera el ranking de Primera División Profesional 2019.

¿Hace cuánto empezaste en el Surf? ¿Cuándo fue el momento en el que decidiste hacer surfista profesional?

Inicié en el surf hace bastante tiempo, como unos 18 años aproximadamente, una vida prácticamente. Con el surf competitivo empecé en el 2012, después de haber vivido un año en Montevideo, de ahí tomé la decisión de que el surf y el agua eran mi pasión. Surgió el desafío de ser surfista profesional, empezar a competir afuera y ahí fueron mis inicios. Creo que ese momento se generó porque me vine a vivir a Montevideo solo y no me pude adaptar a la ciudad. Tampoco estaba logrando sentirme contento por lo que estaba haciendo. Sirvió para darme cuenta que tenía una pasión, algo que me pedía el corazón que no estaba siguiendo. Por suerte, tuve una familia que siempre me inculcó luchar por los sueños y hacer lo que nos gusta peleandola. Por eso, cuando surgió la posibilidad, no dudé ni un segundo y me lancé a lucharla atrás de ese sueño, que es mi profesión.

El mercado del surf acá en Uruguay asumimos que es chico, ¿cómo has hecho para poder competir internacionalmente?

Es una gran desventaja la que contamos todos los uruguayos, en todo sentido, los que se quieren dedicar a deportes, a la música, el arte, etc. Tenemos eso en contra, es un país chico que muchas veces es complicado conseguir apoyo. Las empresas tienen muy poco presupuesto por el tamaño de nuestro país. Pero bueno, uno siempre pone mucho amor a lo que hace y ahí está la diferencia. Es lo que nos diferenciamos, el uruguayo es muy aguerrido y cuando hay algo que lo moviliza, pone todo de sí para conseguir las cosas. Hoy por hoy, tengo la suerte de tener empresas privadas que logran que pueda viajar y representar a Uruguay. Más ahora, con la alianza con Peñarol me permite representar los colores de este club por el mundo y Uruguay, y que, me ayuda a prepararme al máximo para cada momento que compita.

¿Entrenás en otros países o acá?

Muchas veces estoy en el exterior, de hecho, paso más afuera que en Uruguay. Pero no es tanto por un tema de mercado, sino porque las olas que tenemos acá son inconsistentes y no son muy buenas. A veces, pasamos muchos días sin ir al agua, entonces esto a este nivel es prácticamente matador. No nos queda otra que tener este costo extra y tener que pasar más tiempo afuera del que estoy en Uruguay.

¿Está creciendo la cultura del Surf en Uruguay?

El surf y la cultura que viene de la mano del deporte vienen creciendo muchísimo. La gente que practica el deporte ha aumentado un montón. Uno antes en invierno, de repente surfeaba solo y en las mañanas, las playas estaban vacías. Bueno, hoy ya no es así, con los primeros rayos de luz ya podés ver a los surfistas en el agua y era algo que no pasaba. Cada vez es más gente la que practica y con eso, la cultura y ese estilo de vida único del surf sigue creciendo.

A lo largo de tu carrera, tenés muy buenos logros y varios campeonatos. ¿Cuál fue el que te costó más o el que te gustó más?

El que más disfruté fue cuando en 2012 gané el Latinoamericano en Montañita, Ecuador. Fue muy especial; primero que nada, porque fue el año en el que decidí dedicarme al surf internacionalmente. Me estaba jugando todo y tenía que demostrarle a mis marcas (y a mi mismo) que podía, que mi elección tenía un futuro y que no había sido una idea loca. Venía de empezar el año en Uruguay con un segundo puesto, que había sido un buen resultado, pero con un sabor amargo porque se me escapó la victoria en los últimos minutos. Después de esa competencia, ir a Ecuador y haber salido primero en este tan prestigioso torneo de Latinoamérica, fue un logro muy lindo en mi carrera. Fue muy importante, porque me dio confianza y seguridad de que ese camino que elegí, había sido el correcto.

¿Qué países venís recorriendo con el surf?

Gracias al surf he recorrido muchos países. Dentro de Sudamérica, los que tienen costa, casi todos, excepto Colombia. Después estuve en México, Costa Rica, Panamá, Honduras, Guatemala, Estados Unidos (California). También en Europa como España, Francia, Marruecos e Indonesia.

Vimos que tu fanatismo por Peñarol, viene de familia, contanos cómo surge.

El fanatismo por Peñarol viene por parte de la familia de mi madre. Mi bisabuelo que fue uno de los primeros socios que tuvo el club pero no tuve la suerte de conocerlo. Sí mi abuelo (por parte de madre) que era fanático de Peñarol, me transmitió esa pasión por el club y el que me hizo hincha de chiquito. Juntos supimos mirar a Peñarol y compartir muy lindos momentos. Por eso fue muy especial el día de la conferencia para mi porque me trajo un montón de recuerdos con él. Fue muy emotivo y me puso sensible, por todos esos recuerdos tan lindos siguiendo a Peñarol.

¿Cómo se dio tu vinculación con Peñarol?

La vinculación se dio gracias a la hinchada. A partir de una nota en televisión en la que dije que era hincha de Peñarol, mucha gente a través de twitter empezó a decir que “cómo podía ser que hubiera un representante en el exterior representando a Uruguay, hincha de Peñarol y que no tuviera el escudo”. Eso tomó mucha magnitud, entonces a través de Diego Shaw y Jorge Barrera, se pusieron en contacto conmigo para tener una primera instancia de reunión para vincularnos.   

¿Qué le puede aportar a tu carrera que Peñarol te represente?

Para mi es un honor que Peñarol me represente, es un sueño hecho realidad. Personalmente, me ayuda muchísimo con la motivación de defender a un equipo con tanta historia y gloria. Es un desafío enorme por el prestigio a nivel mundial y por ser un cuadro copero acostumbrado a ganar. Peñarol me va a aportar esa confianza extra, porque si pusieron sus ojos sobre mí, quiere decir algo. Esa seguridad de tener respaldo de un club tan grande, me va a ayudar muchísimo en lo motivacional para tener un mejor rendimiento deportivo. Con este apoyo que me van, voy a poder prepararme para los Juegos Panamericanos y estar en Perú dos meses antes, contando con un coach específicamente dedicado en mi para entrenar y enfocarme en la clasificación a los Juegos Olímpicos.  

Y vos, ¿qué le podés aportar a Peñarol?

De mi parte a Peñarol, a nivel deportivo, lo voy a estar representando en los campeonatos locales en Uruguay, internacionalmente como en torneos latinoamericanos como estoy ahora o mundiales. Van a ser instancias en que defenderé a Uruguay pero también a Peñarol, donde voy a buscar títulos aportándole esa gloria que tiene el club. Más allá de eso, comparto muchos valores que tiene Peñarol y su pueblo, como ser aguerrido, nunca rendirse y luchar hasta el final. Yo me identifico mucho con eso y lo tenemos en común.

Estuviste complicado con las lesiones hace un tiempo. Hoy, ¿cómo estás?

Sí, las lesiones me han jugado una mala pasada últimamente. Tuve un hombro muy complicado y después la rodilla, pero bueno, eso ya quedó en el pasado, ahora me siento muy bien físicamente. Estoy en uno de mis mejores momentos físicos, con mucho trabajo y preparación. Estoy muy contento de haber podido salir de todo eso, porque en su momento, estuvieron complicadas las lesiones. Hoy ya estoy disfrutando de tener buena salud y rendimiento físico que es fundamental para encarar los Panamericanos.

¿Cuáles son tus desafíos próximos?

Vengo de una pretemporada de dos meses que estuvo muy enfocada en la parte física, tratando de llegar a mi mejor momento y creo que lo hicimos. Vienen siendo meses positivos. Tengo un viaje a California a buscar las tablas para los Juegos Panamericanos. Después voy a estar en Indonesia compitiendo y entrenando allá. Por último, vuelvo a Perú en junio para entrenar con el coach que mencioné antes para ya estar en el lugar de la competencia, ajustando las tablas y acostumbrandome a la ola del campeonato.

Marcos Arlotto – UdelaR