Xisco Jiménez, hablo con «As«, el diario deportivo español, de su llegada a Peñarol, “uno de los cuadros más grandes de Sudamérica”.

El delantero español, que ya llegó a su décimo partido con el decano y acumula 4 goles, dialogó sobre su presente en el carbonero, lo que significa jugar acá y la visión que se tiene a nivel mundial.

Contó que llegó al aurinegro luego de terminar el contrato con su equipo anterior, el Osasuna, y no recibir ofertas importantes de España, donde pretendía quedarse: “La idea de irme lejos de casa, en un principio, no la contemplaba. Pero con el paso de los días las ofertas ya eran un poquito más lejos, y lo que tenía en España no me acababa de convencer. Además, había muchos problemas para inscribirme por el tema del límite salarial. Y de una llegó Peñarol y ahí me cambio todo. Era un club grande, histórico y reconocido a nivel mundial. Para mí era una buena oportunidad para vivir el fútbol en Sudamérica en un gran club. Todas las referencias que tenía eran espectaculares. Era un reto bonito que me permitía ilusionarme”, explicó al diario.

También hizo referencia a su adaptación en Uruguay, dijo que ya está adaptado gracias al club y sus compañeros, que lo hacen sentir en casa, y sumado a que no existe la barrera del idioma. “Me encuentro muy a gusto. Me siento uno más”, agregó.

Debido a la pregunta sobre las diferencias con el fútbol español, respondió que aquí en Uruguay se es “más físico y pasional”, y que las grandes distinciones son a nivel de los campos de juego:“Por suerte el nuestro, el Campeón del Siglo, es el mejor a nivel nacional. Cuando jugamos en casa es como casi cualquier campo a nivel Europeo. Pero sí que es verdad que hay otros campos que tienen sus cositas”, mencionó.

El delantero aurinegro contó lo que se siente jugar en un cuadro grande y la presión que eso genera: “Es el equipo más grande de Uruguay. El que más afición tiene. Ha ganado muchas Libertadores, ha sido campeón Intercontinental… Todo eso pesa para que haya presión y exigencia. Es un equipo muy grande, con todo lo que eso conlleva; pero en parte es muy bonito vivirlo”, dijo el español.

A su vez, comparó a Peñarol con históricos equipos españoles y explicó lo que significa para la hinchada carbonera tenerlo aquí: “En la comparativa, Peñarol es un Barcelona o un Real Madrid. Todo el mundo te conoce. Además, el uruguayo es muy futbolero y muy pasionales por sus equipos. Encima, mi caso es especial porque soy el primer español en muchos años en venir a Peñarol. Esto sorprende un poco más y la gente lo tiene más presente. Soy ‘el
español que está jugando en Peñarol’”.

Ante la pregunta sobre como se sentía compartir vestuario con el “Cebolla”, respondió: “Es un fenómeno. Me ayudó mucho desde que llegué. Hemos jugado en contra cuando él estaba en el Atlético de Madrid; aquí es un referente. Es hincha de Peñarol desde pequeño, es un emblema en el club de sus amores. Capitán y jugador insignia del equipo junto a Estoyanoff, son dos jugadores muy importantes. Primero porque han dado el salto a Europa y eso se valora mucho, y luego porque han vuelto para hacer historia aquí. El «Cebolla» es el que tira para delante por todos y el que nos hace ver lo que significa este partido para todo el aficionado de Peñarol.”

También hizo referencia al clásico, que todavía no se había jugado, explicando cómo se vive la semana previa y la importancia que tenía para la definición del campeonato: “La semana del Clásico no se habla de otra cosa. Los entrenamientos son similares, pero sabemos que nos jugamos más que tres puntos. Más contando que la situación está pareja (si gana Peñarol, se pone primero). Es un partido que puede decidir el campeón por lo que se respira diferente la semana. Es el partido del año y quieren ganarlo a toda costa. Esperemos que salga un partido bonito, que gane el que más lo merezca, que espero que seamos nosotros”, mencionó el español.

Concluyó el diálogo hablando sobre su incierto futuro, y las posibilidades de quedarse otro año jugando con la camiseta de Peñarol: “Aquí nos quedan cuatro partidos para acabar la liga y mi objetivo prioritario es salir campeón con Peñarol. Disfrutar de ganar en un club así y en una liga como la uruguaya. En diciembre acabo contrato, aunque tengo posibilidad de renovar un año. Hasta que no acabe la liga no sé qué va a pasar. Mi idea es, si va todo bien, seguir aquí. Pero en el fútbol puede pasar cualquier cosa. No puedo descartar nada. Cualquier cosa que sea interesante para mí, lo voy a valorar, ya no tengo 20 años. Me gustaría seguir jugando diez años más, pero no depende de uno mismo”, concluyó.