Los hinchas de Peñarol sufrieron un desgastante e inoperante operativo de seguridad en la previa del encuentro frente a River Plate. La comisión de seguridad solicitó explicaciones de lo sucedido.

En la previa del encuentro frente a River Plate por la fase previa de la Copa Sudamericana 2023 que el carbonero culminaría goleando, se realizaron nefastos operativos de seguridad que simplemente entorpecieron la llegada de los hinchas a la ciudad de Maldonado y luego el ingreso de los mismos al estadio.

En la ruta Interbanlearia, a 20 kilómetros del escenario deportivo donde se disputaría el encuentro, se realizó un control de seguridad que controlaba auto por auto, demorando así el acceso de la ruta y haciendo que un tramo que se supera en escasos minutos demorara media hora e incluso para muchos hinchas, llegara a la hora de espera o más, dejando una interminable fila de autos.

Foto: @camaraceleste

El control fue innecesario por la clase de partido que era y más teniendo en cuenta que se realizó sin previo aviso y sin que los clubes estén al tanto. La comisión de seguridad de Peñarol solicitó explicaciones al Ministerio del Interior por lo sucedido.

Muchos hinchas de Peñarol ingresaron con el encuentro empezado debido a la inoperancia de la realización del operativo, se notificó el ingreso de parciales carboneros hasta en el entretiempo del partido.

Si tomamos en cuenta el elevado precio de las entradas, que rondaban desde los $ 900 a los $ 1200, y que el partido se desarrolló en un día entre semana, aumenta el enfado de los hinchas cuando se toparon con el embotellamiento de vehículos generado solo y exclusivamente por los oficiales que llevaron a cabo el operativo.

En las entradas del Estadio Domingo Burgueño Miguel, se dio un ingreso lento, lo que generaba que los hinchas estuvieran amontonados entre sí, algo que viene siendo muy común en las visitas del decano en el Campus de Maldonado.

Mucho para corregir en lo que refiere a operativos de seguridad. Es inexplicable como de la nada se realizan controles sin notificar a los clubes y hacen que el hincha que abonó un alto costo por su entrada para observar un espectáculo deportivo, ingrese tarde y se pierda gran parte del mismo y termine siendo el que paga.