Diego Forlán venía con bajos rendimientos en los últimos partidos. Sin embargo, luego del nacimiento de su hijo Martín, se destapó y ¡de qué manera! El 10 aurinegro convirtió su primer hat-trick (triplete) en Peñarol, pero de una manera particular: «Hat-trick Perfecto» se le denomina cuando un jugador convierte tres goles: uno con su pierna derecha, otro con su pierna izquierda y otro con la cabeza; y Diego lo hizo.

El primero, golazo de derecha tras gran taco de Maxi Rodríguez. El segundo, de zurda luego de rebote en una jugada disputada dentro del área chica. El último, de cabeza con buen centro de Maxi Olivera.

Por si fuera poco, los dos goles del colombiano Miguel Murillo fueron con asistencia de Forlán; uno de ellos un centro y el otro un gran pase al medio.

Ojalá Martín Forlán traiga más goles para su padre y con ello el éxito de Peñarol.

¡Grande, Diego!