La confirmación de la convocatoria de Facundo Torres y Giovanni González acorta el plantel aurinegro de cara al Torneo Apertura.

Tras haberse confirmado la presencia en la lista de convocados para la Copa América, tanto de Facundo Torres como de Giovanni González, como era de esperar luego de sus buenas actuaciones en la doble fecha de Eliminatorias, Mauricio Larriera suma dos bajas más que importantes para afrontar lo que se viene.

El hecho de que sean ausencias por convocatorias a la Selección marca la pauta de la importancia de ambos en el plantel; sus buenos rendimientos fueron los que generaron el llamado de Tabárez, que incluso los colocó como titulares frente a Venezuela. Para Peñarol, los dos son jugadores muy difíciles de reemplazar.

Por características, los primeros nombres que salen como candidatos a quedarse con el puesto de lateral derecho son Juan Acosta y Maximiliano Pereira, y por otra parte, la difícil tarea de suplir a Torres seguramente la tendrán Pablo Ceppelini o Agustín Dávila. Estos cambios, aunque podrían verse por posición como similares, aportan características completamente diferentes al equipo, que deberá acomodarse sobre la marcha, ya que ambos jugadores podrían perderse casi que todo el Torneo Apertura.

Cualquiera de los dos nombres que en principio ocuparían el lateral pueden hacerlo de buena manera, pero ninguno de los dos genera la profundidad que da González y tampoco son tan influyentes a la hora de llegar hasta el fondo y participar de situaciones de gol. Si bien puede compensarse con una mejora en defensa, sin la subida constante de Giovanni, el equipo pierde en sorpresa por banda derecha, además de la posibilidad de sumar minutos como volante por afuera, posición que luego de la baja de Terans (volcando a Torres más al centro) y la lesión de Schiappacasse había quedado ya con menos variantes que lo planificado. Un futbolista que se ha consolidado como regular y suma cada vez más atributos en su juego, ya con 10 partidos oficiales con la Selección y 115 con la camiseta aurinegra, no será fácil de suplantar.

Yendo al caso de Facundo Torres, está claro que ningún futbolista del medio local podría suplir su lugar. Su capacidad de generar situaciones de gol, faltas y de desequilibrar tanto por el centro como por bandas son superiores a la media dentro de Uruguay. En la búsqueda de un reemplazo, Larriera deberá probar con opciones que permitan el juego fluido, sin convertirse en el equipo predecible que viene siendo en las últimas fechas, y que además generen ese enlace del mediocampo con la delantera, principalmente con Agustín Álvarez Martínez, quien sufre la falta de sus principales socios en ataque, tanto Torres, como Terans en su momento.

Ambas bajas son de gran peso y ninguna puede ser reemplazada al día de hoy por una individualidad que cubra el puesto de mejor manera que ellos dos. Por este motivo, el equipo entero es quien debe dar el paso adelante, sin depender de jugadores puntuales, más que nada en el aspecto ofensivo, donde al Carbonero se lo ve más trancado. Más que su lugar en el campo de juego, alguien deberá asumir, con sus características personales, los roles que tienen estos jugadores que representarán a Uruguay en la Copa América, en Peñarol.

El esquema táctico de Mauricio Larriera también mostró algunas variantes por momentos que pueden ser soluciones puntuales para estos inconvenientes, el 4-3-3 que por momentos se vio en Copa Sudamericana con Trindade y Ceppelini como interiores a los costados de Gargano, o con un 4-4-2 cambiando al mediapunta por otra referencia de área permitiendo así entrar más en juego a Álvarez Martínez tirándose algunos metros hacía atrás.

Los juveniles que ya han tenido minutos y ocupan el banco de suplentes con frecuencia, que son una opción de recambio más que válida y conforme sus minutos en cancha vayan aumentando podrán ir demostrando su capacidad, como en su momento le tocó hacerlo a quienes al día de hoy son figuras del plantel principal.

Luego de un muy buen arranque internacional, el equipo dejó algunas dudas en el comienzo de la actividad local, pero recién van 4 fechas disputadas y el potencial demostrado por este plantel ubica a Peñarol como candidato al título, sin importar las bajas.