«Ya tenemos elegido al sustituto de Brian Rodríguez. Es extranjero. Está pronto para viajar. Esta semana tenemos que liquidarlo». Esto declaraba Carlos «Tío» Sánchez, Gerente Deportivo de Peñarol, en la Sport 890, el 30 de julio pasado. Esa noche, Peñarol visitaba a Fluminense en Brasil por la vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana, y el pase del juvenil a Los Ángeles F. C. de la MLS, ya era un hecho. Dado que era la figura principal del equipo de Diego López, era evidente que se necesitaba llenar ese hueco de alguna manera.

Así, diez días después, apareció John Misael Riascos en Los Aromos. «¿Quién es John Misael Riascos?» nos preguntábamos todos. Los pocos resultados en Google arrojaban muchas más dudas que certezas. Las referencias de los hinchas de su último club -América de Cali- en las redes sociales, pintaban un panorama desolador. Entre una cosa y la otra, y con la poca información que teníamos, de alguna manera fuimos armando el perfil y la historia de la nueva incorporación del decano.

John Misael Riascos Silva nació el 29 de marzo de 1991 en El Charco Nariño, Colombia. A la edad de 20 años, debutó en la Segunda División jugando para el Deportivo Pasto. Según indica Wikipedia, el 14 de mayo de 2011 ingresó a los 60′ por Mauricio Mina en el encuentro disputado entre su equipo y Real Santander, que resultaría ser su único partido de la temporada y, de acuerdo al famoso portal enciclopédico, su despedida del fútbol profesional hasta el año 2015.

Sin embargo, en un artículo de la cadena televisiva venezolana «La Tele Tuya», se puede leer una versión diferente: el delantero colombiano habría pasado esos años, o al menos una parte de ellos, en el fútbol de ascenso de Venezuela; más precisamente en Policía de Lara F. C. Durante ese agujero negro en la carrera de Riascos, este ya extinto club venezolano deambuló por mitad de tabla de la segunda categoría de aquel país, donde incluso llegó a disputar la rueda de Permanencia.

Para el  2015, y 4 años después de su debut en Primera, volvemos a tener datos oficiales de su carrera deportiva. Su nuevo equipo, Boyacá Chicó, ganó 7 partidos de 40 ese año y se salvó del descenso por pocas unidades, gracias a los puntos logrados en campeonatos anteriores. No obstante, el desenlace era inevitable y el club de la ciudad de Tunja descendería a la segunda categoría en la siguiente temporada, luego de finalizar penúltimo en el Torneo Apertura y último en el Torneo Finalización.

Ya en el 2017, y disputando el campeonato de Segunda División, el actual delantero de Peñarol tendría su mejor temporada, convirtiendo 11 goles en 32 partidos y colaborando para que el Boyacá Chicó lograra un nuevo ascenso a la máxima categoría del fútbol colombiano. Ya en esta divisional, el club sufriría un traspié tras otro, finalizando en la penúltima colocación en el Torneo Apertura. De todas maneras, Riascos tendría un semestre correcto, convirtiendo 5 goles en 18 partidos; lo que le valió que Al-Batin de Arabia Saudita desembolsara una «cifra cercana al medio millón de dólares» por su pase, según lo expresado en el artículo de La Tele Tuya mencionado anteriormente en la columna.

En Arabia Saudita no se acostumbró a los horarios ni a las costumbres, y tuvo un muy mal semestre, participando en 11 encuentros en los que no convirtió goles. No hay datos certeros de que sucedió con su contrato y su ficha recientemente comprada por Al-Batin, pero todo parece indicar que rescindió el vínculo con el club árabe y en enero firmó como jugador libre con América de Cali. En los Diablos Rojos convirtió solamente dos goles, acumuló una gran cantidad de insultos en su contra en las redes sociales y fue dejado en libertad apenas finalizó el Torneo Apertura. De esta manera, y redactando el artículo más largo escrito alguna vez sobre él, podemos dar por cerrada la biografía de John Misael Riascos.

Hasta el momento, con la camiseta del decano, ingresó 56′ en total en tres encuentros – Defensor, Rampla y Juventud – y ha demostrado poco y nada. Hubo que recurrir a la inclusión en la oncena titular de Facundo Pellistri, un juvenil de 17 años, porque el colombiano está lejos de ser un sustituto digno de quien era una pieza clave del equipo.

«El curioso caso de Benjamin Button» es una película protagonizada por Brad Pitt, donde el personaje principal, en vez de envejecer a medida que pasa el tiempo, rejuvenece. En el caso de Riascos, cada partido que le toca ingresar, parecen disminuir sus condiciones futbolísticas. Sin embargo, la mayor curiosidad de este caso es saber bajo qué argumentos el área deportiva decidió contratar a un jugador con estos antecedentes, y por qué el director técnico decide darle un lugar en el equipo y postergar así a jugadores formados en Peñarol u a otros que han hecho más méritos. Está claro que la culpa no es del colombiano, que juega donde le dicen y encima le pagan por ello; y ojalá, si vuelve a tener minutos, pueda rendir de la mejor manera por el bien del club. La máxima responsabilidad es de parte de quienes toman las decisiones deportivas en Peñarol, que eligieron cubrir la baja del jugador más desnivelante del plantel con John Misael Riascos, subestimando la inteligencia y la paciencia del hincha.

En algún momento deberán hacer una autocrítica, cada uno desde su lugar (dirigencia, gerencia deportiva y cuerpo técnico), y hacerse cargo de los horrores que se han cometido últimamente, y que están comprometiendo seriamente las posibilidades de lograr el tricampeonato.