Muchas veces, los historiadores y fanáticos del tradicional rival argumentan que Peñarol buscó una salida de la Asociación Uruguaya de Fútbol, porque no le convenía deportivamente. Repasando el historial podemos observar que en 1922, cuando se da la desafiliación del decano de la AUF, y contando los últimos cinco años, Peñarol había ganado dos Campeonatos Uruguayos (1918 y 1921) e iba primero en el que se estaba disputando, a falta de pocas fechas para el final. Como agregado, el tan famoso y renombrado Nacional de la década de 1921-1930, solo ganó los tres Campeonatos Uruguayos en los que Peñarol no finalizó o no participó de la Asociación (1922-23-24). El aurinegro por su parte conquistó los títulos locales de 1921, 1924 (FUF), 1926 (CP), 1928 y 1929.

Este argumento, además de la incapacidad de realizar un simple manejo de las estadísticas, desconoce la historia del fútbol regional y mundial. La situación del fútbol y los organismos rectores era de división en todos los ámbitos. En América del Sur, ninguno de los países con un fútbol desarrollado y competitivo, quedó exento de este tipo de problemas.

La centralización del fútbol en algunas ciudades, la discusión eterna entre el amateurismo y el profesionalismo, y las alianzas políticas y deportivas en la región, fueron solo algunas de las causas de estas divisiones, que fueron moneda corriente durante las décadas de 1910 y 1920.

El fútbol argentino ya lo había sufrido en 1912-1914, con la coexistencia de la Asociación Argentina de Football y la Federación Argentina de Football.

En Paraguay, varios de los jugadores del club Libertad tuvieron que abandonar la capital en 1911, huyendo de la epidemia de peste bubónica que asoló Asunción. La Liga lo descalificó y dispuso su descenso a segunda división, razón por la cual la institución albinegra se desafilió de ella, sumándose a la Liga Centenario, un torneo barrial ya existente, y recién volvería a la Liga Paraguaya en 1917. [1]

En Perú, una larga lucha entre las ligas de Lima y Callao resultaría en la creación de la Federación Peruana de Football en 1922. Discordancias entre ellas y el gobierno nacional, llevaron a que desde 1922 a 1925 no se disputara campeonato alguno del fútbol peruano [2], y por lo tanto no existan campeones en esos años. Los clubes disputaban amistosos o realizaban giras al extranjero. Ecuador, Colombia, Centroamérica y México fueron los destinos. [3]

Brasil recién en 1959 lograría realizar un campeonato unificado. A su vez, podemos encontrar divisiones dentro de los torneos regionales más importantes: el Carioca y el Paulista. En el palmarés del campeonato de Río de Janeiro existen dos campeones en los años 1912, 1924 y en el período 1933-1936. En cuanto a la ciudad de Sao Paulo, también cuenta con dos campeones en los períodos 1913-1915, 1926-1929 y 1935-1936. Por supuesto, todos los equipos consagrados cuentan entre sus conquistas los campeonatos obtenidos en ambas entidades.

En esta ocasión profundizaremos la situación acaecida en Argentina entre 1919 y 1926 y en Chile entre 1923 y 1926, ya que eran las dos entidades con más puntos de contacto con el fútbol uruguayo, y donde existieron alianzas políticas entre los distintos organismos rectores.

Cisma del fútbol argentino (1919-1926)

El Campeonato Argentino de 1919 se estaba disputando como cualquier otro, con la participación de los siguientes equipos:

  • Atlanta (Buenos Aires)
  • Boca Juniors (Buenos Aires)
  • Defensores de Belgrano (Buenos Aires)
  • Estudiantes (Buenos Aires)
  • Estudiantes de La Plata (La Plata)
  • Estudiantil Porteño (Buenos Aires)
  • Eureka (Buenos Aires)
  • Gimnasia y Esgrima La Plata (La Plata)
  • Huracán (Buenos Aires)
  • Independiente (Avellaneda)
  • Platense (Buenos Aires)
  • Porteño (Buenos Aires)
  • Racing Club (Avellaneda)
  • River Plate (Buenos Aires)
  • San Isidro (San Isidro)
  • San Lorenzo (Buenos Aires)
  • Sportivo Almagro (Buenos Aires)
  • Sportivo Barracas (Buenos Aires)
  • Tigre (Victoria)

Cuando se llevaban jugadas, total o parcialmente, 10 fechas del campeonato, e Independiente se encontraba puntero, varios clubes fueron expulsados o desafiliados de la Asociación Argentina de Football, declarándose anulado el torneo.

La AAF contaba así la escisión en su Memoria y Balance 1919:

“El suceso más importe sobre el cual tuvimos ya oportunidad de llamar vuestra atención, en la asamblea extraordinaria del 2 de octubre de 1919, obligó al Consejo Superior a dictar severas resoluciones, las que juzgó indispensables para la salvaguardia de sus responsabilidades y para el principio de disciplina que es el nervio del buen funcionamiento de nuestra entidad.

La desafiliación y expulsión de varios clubs afiliados fue impuesta en el primer caso, por el deliberado desconocimiento de las funciones y atribuciones que el Estatuto concede al Consejo Superior y cuya interpretación quisieron abrogarse en desmérito de la autoridad de este cuerpo, y en el segundo caso, por la insolente rebeldía de otro número de clubs, que haciendo causa común con los anteriores, pretendió emplazar al referido Consejo mientras le formulaba acusaciones redactadas en un tono que por propio decoro y por la majestad de su ejercicio, no hubiera sido posible tolerar sin establecer un precedente de consecuencias futuras para el futuro”. [4]

En otro pasaje, marcaba la cancha y dejaba claro que “la Asociación Argentina es, en consecuencia, la manifestación del football oficial argentino, y de su organización interna depende el que también traduzca el valor del football en los extremos de la República”.

La recientemente creada Asociación Amateurs de Football lo contaba de la siguiente manera:

“Cuando hace pocos meses justamente, alarmados por la desorganización reinante en la dirección del football argentino, nos reuníamos para deliberar acerca de los medios más adecuados para encausar la marcha de la entonces entidad oficial, estábamos lejos de creer que la única solución del problema fuera la división del football y la creación de esta nueva entidad (…) Creíamos en la posibilidad de llegar al mejoramiento del deporte por el esfuerzo común de los asociados.

Persiguiendo ese fin, fue que en la asamblea de presidentes de clubs de primera división realizada en agosto del corriente año, formulamos nuestro plan de reformas a los Estatutos, prestigiando la implantación de un Consejo único formado por un delegado de cada club de aquella categoría, como mejor gobierno para regir los destinos de la Asociación. Cuando el Consejo Superior de la Asociación Argentina resolvió nuestro petitorio favorablemente (…) creímos en la posibilidad de arribar a una solución favorable para la buena marcha de aquella entidad (…).

Pero ya sea que nuestro pedido de asamblea formulado por 28 delegados, que representaban a la mayoría de ese cuerpo, les hiciera concebir la idea de que nuestra mente fuera no solo reformar los Estatutos, sino adoptar alguna otra decisión, o que el sistema de gobierno proyectado que entregaba la dirección a los clubs de primera división les hiciera comprender que la era de los advenedizos había concluido, lo cierto es que el Consejo Superior integrado precisamente por varios de los hombres que poco tiempo antes se habían mostrado resueltos a dimitir, arreció en sus desmanes y produjo las resoluciones que son del dominio de los señores asociados y que trajeron la situación que obligó a la formación de esta nueva liga.

Veníamos contemplando con dolor el derrumbamiento de la obra de muchos años; veíamos a nuestro deporte favorito desprestigiándose de forma alarmante, dirigido por hombres a quienes poco podía importar su suerte (…).

Mientras nosotros buscábamos remediar esa situación por el único camino legal, la asamblea, el Consejo Superior precipitó los acontecimientos, invadiendo o desconociendo facultades del Consejo Divisional (…), y cuando se convenció que los hombres que formaban ese cuerpo harían valer su autoridad, pretendió exonerarlos y someter a los clubs, exigiéndoles que nombraran nuevos delegados.

Resistida esa imposición, se produjo la desafiliación de los clubs Racing, River Plate, Estudiantil Porteño, Tigre, Platense e Independiente, y pocos días después los clubs Atlanta, Defensores de Belgrano, Estudiantes, Gimnasia y Esgrima de la Plata, San Isidro, San Lorenzo y Sportivo Barracas eran expulsados por haber sostenido que la desafiliación de los primeros era ilegal y solicitar que esa medida se revocara” [5]. A ellos se plegaron varios clubes de Intermedia.

Como ya mencionamos, el torneo en marcha quedó anulado y comenzó a disputarse uno nuevo de cada asociación, por separado.

El de la Asociación Argentina de Football, la que estaba afiliada a la CONMEBOL y a la FIFA, quedó integrado únicamente por Boca Juniors, Estudiantes de La Plata, Huracán, Eureka, Porteño y Sportivo Almagro. El campeonato se jugó a dos ruedas todos contra todos, pero Boca le sacó una ventaja indescontable a los demás y las últimas dos fechas no se jugaron, consagrándose campeón con 8 partidos ganados en igual de cantidad de disputados. [6]

El campeonato de la Asociación Amateurs, la disidente, lo disputaron los 13 equipos expulsados de la Asociación Argentina, más la inclusión de Vélez Sarsfield de los torneos de ascenso. Se jugó a una sola rueda todos contra todos y el campeón fue Racing, consagrándose heptacampeón del fútbol argentino. [7]

La fusión se logró en noviembre de 1926, por lo que no sería hasta el año 1927 que volvería a disputarse un campeonato único del fútbol argentino.

Al igual que en nuestro país, el encargado de concretar la unificación fue el presidente de la nación, Marcelo T. Alvear, que también solicitó como condición que “debía aceptarse sin limitaciones el arbitraje deportivo (…) ya que este daría una amplia, segura y bien cimentada solución al conflicto del football argentino”.

A continuación transcribimos prácticamente íntegro el texto del Laudo:

“En mi carácter de árbitro para dirimir la cuestiones que dividen a la dirección del football argentino, designado por el Señor Presidente de la “Asociación Argentina de Football”, Doctor Aldo Cantoni y por el Señor Presidente de la “Asociación Amateurs de Football, Doctor Adrián Beccar Varela, según así resulta de la nota por ellos subscripta, de fecha 12 del corriente mes,

CONSIDERANDO:

Que el football por el notable incremento que ha adquirido en todo el territorio de la República y por la acción benéfica que desarrolla, necesita una dirección única para su mejor reglamentación y eficacia.

Que los Estatutos porque debe regirse la entidad directriz de este deporte y los demás detalles referentes a su organización deben ser resueltos por delegados de los Clubs de mayor representación y arraigo, los más capacitados para dar a la institución una organización permanente, a cubierto de todo nuevo conflicto o división.

Que en estas condiciones se encuentran los Clubs que en el año 1919, antes de producirse el cisma, militaban en la primera división de la “Asociación Argentina de Football”, los cuales, en aquel entones ejercían la dirección de aquella entidad deportiva.

Por estas consideraciones,

RESUELVO:

  • La “Asociación Argentina de Football” y la “Asociación Amateurs de Football” deben fusionarse constituyendo una sola institución que se denominará “Asociación Amateur Argentina de Football”.
  • Una Asamblea formada por un delegado de cada uno de los Clubs que en el año 1919, antes de producirse el cisma, actuaban en la primera división de la “Asociación Argentina de Football” (Atlanta, Boca Juniors, Defensores de Belgrano, Estudiantes, Estudiantil Porteño, Estudiantes de La Plata, Gimnasia y Esgrima de La Plata, Huracán, Independiente, Platense, Porteño, Racing, River Plate, San Isidro, San Lorenzo de Alamagro, Sportivo Barracas, Sportivo de Almaagro, ex Columbia, Sportivo Palermo, ex Eureka y Tigre), que será citada por los presidentes de las dos Asociaciones y que sesionará con quórum por lo menos de la mitad más uno de sus miembros, tomará resoluciones válidas por la mayoría de los miembros presentes y resolverá exclusivamente las siguientes cuestiones: a) Designación del Presidente ad-hoc de la Asamblea. b) Determinación sobre cuál de los Estatutos de las dos Asociaciones se adoptará para el gobierno de la nueva institución. (…) d) Determinación sobre la vinculación de la nueva entidad con las Ligas de Football del interior de la República. e) Designación de Presidente de la Asociación para ejercer el cargo durante los ejercicios 1926-1927.
  • Después de realizada la Asamblea a que se refiere el artículo anterior y cumplidos todos los puntos de la Orden del Día, se considerará ipso-facto constituída la “Asociación Amateurs Argentina de Football” con los Clubs de ambas entidades, ejerciendo las autoridades elegidas todo el poder y el gobierno del football local, debiendo recibirse de cuanto constituye el patrimonio social y deportivo de las Asociaciones, afiliaciones, archivo, trofeos, material administrativo y técnico, etc., a cuyo efecto el Presidente electo dispondrá lo que corresponda.
  • Las nuevas autoridades de la nueva “Asociación Amateurs Argentina de Football” organizarán los campeonatos, ascensos y descensos de los Clubs debiendo constituir la primera división A, exclusivamente con las siguientes instituciones: Atlanta, Defensores de Belgrano, Estudiantes, Estudiantil Porteño, Gimnasia y Esgrima de La Plata, Independiente, Platense, Racing, River Plate, San Isidro, San Lorenzo de Almagro, Tigre, Vélez Sarsfield, Boca Juniors, Huracán, Sportivo Barracas, Estudiantes de La Plata, Sportivo Palermo, Sportivo de Almagro, Argentino del Sud, Banfield, Barracas Central, Ferrocarril Oeste, Lanús, Quilmes, Argentinos de Quilmes, Argentino Juniors, Chacarita Juniors, San Fernando.
  • La “Asociación Argentina de Football” y la “Asociación Amateurs de Football”, dentro de las cuarenta y ocho horas de notificadas de este laudo deberán comunicarlo, a sus efectos, a la Federación Internacional de Football Association, a la Confederación Sud Americana de Football y al representante de la F. I. F. A. en Sud América.
  • Para garantizar la efectividad de este laudo, el subscripto lo pondrá en conocimiento de la Confederación Sud Americana de Football, de la Federación Internacional de Football Association y del representante de ésta en Sud America; y, oficialmente, tomará las resoluciones que correspondan para que los poderes públicos reconozcan a la nueva entidad que tendrá el gobierno del football, como la única a cuyo cargo está esa misión, a fin de que le presten el mejor y más eficaz apoyo.

Dado en Buenos Aires, a 18 de Noviembre de 1926, en dos ejemplares, uno para el Presidente de la “Asociación Argentina de Football”, y otro para el Presidente de la “Asociación Amateurs de Football”.

Fdo:

Marcelo T. De Alvear. [8]

Como podrán observar más adelante, el texto es prácticamente un calco del Laudo Serrato que resolvió el cisma del fútbol uruguayo.

La calma duraría hasta el año 1931, cuando los clubes más importantes del país adoptarían oficialmente el profesionalismo, creando la Liga Argentina de Football en paralelo a la Asociación Amateur Argentina de Football.

En estas condiciones, Argentina concurrió al mundial de 1934 con un representativo amateur y sin componentes de los mejores equipos del país, ya que no pertenecían a la entidad afiliada a FIFA, quedando eliminada ante Suecia.

En total fueron tres cismas en la historia del fútbol argentino, y en cada uno de esos años se consideran dos campeones por temporada.

  • 1912: Quilmes (AAF) y Porteño (FAF).
  • 1913: Racing (AAF) y Estudiantes de La Plata (FAF).
  • 1914: Racing (AAF) y Porteño (FAF).
  • 1919: Boca Juniors (AAF) y Racing (AAmF)
  • 1920: Boca Juniors (AAF) y River Plate (AAmF)
  • 1921: Huracán (AAF) y Racing (AAmF)
  • 1922: Huracán (AAF) e Independiente (AAmF).
  • 1923: Boca Juniors (AAF) y San Lorenzo (AAmF).
  • 1924: Boca Juniors (AAF) y San Lorenzo (AAmF).
  • 1925: Huracán (AAF) y Racing (AAmF).
  • 1926: Boca Juniors (AAF) e Independiente (AAmF).
  • 1931: Estudiantil Porteño (AAF) y Boca Juniors (LAF).
  • 1932: Sportivo Barracas (AAF) y River Plate (LAF).
  • 1933: Dock Sud (AAF) y San Lorenzo (LAF).
  • 1934: Estudiantil Porteño (AAF) y Boca Juniors (LAF).

División del fútbol chileno (1923-1926)

Un poco de historia

La historia del fútbol chileno comenzó oficialmente el 19 de junio de 1895 con la fundación de la Football Association of Chile (FAC), la cual en principio nucleaba únicamente a los clubes de la ciudad de Valparaíso. [9]

En 1912, con el objetivo de transformarse en una entidad de carácter nacional, agrupando a todas las demás asociaciones y federaciones diseminadas por el país, la Football Association of Chile, bajo la iniciativa de su presidente Andrés Gemmel, cambió su nombre a Asociación Atlética y de Football de Chile o simplemente Asociación de Football de Chile (AFCh). [10]

Esta Asociación se afilió a la FIFA en 1913 [11], y en 1916 fue una de las fundadoras de la CONMEBOL [12] junto a la Confederación Brasileña de Deportes (CBD), la Asociación Argentina de Football (AAF) y la Asociación Uruguaya de Football (AUF).

El 29 de abril de 1923 se fundaría una nueva institución, la Federación de Football de Chile, como forma de competir contra la AFCh. La vieja entidad fraternizaba con las asociaciones disidentes de Argentina y Uruguay, la Asociación Amateurs Argentina y la Federación Uruguaya de Football, por lo que se desafilió de CONMEBOL pasando a ocupar su lugar la Federación chilena en ese mismo 1923. Sin embargo, la Asociación mantenía su afiliación a la FIFA.

Un año más tarde, tras denuncias de las asociaciones inscriptas de Uruguay y Argentina, se solicitó la desafiliación de la AFCh de la FIFA por competir contra instituciones no afiliadas a la misma.

En 1925 en el congreso de Praga, se aceptaría la desafiliación de la Asociación, pero se dejaría en stand by la nueva afiliación de la Federación, por lo que Chile perdería toda representación en el organismo internacional.

En 1926, y para terminar con este problema, se fusionaron la Asociación y la Federación para dar paso a la Federación de Football de Chile, que sería de ahí en más la dirigente del fútbol chileno. Se mantuvo el nombre de una de las entidades, y la sede de la otra. [13]

Por su parte, la ex-Football Association of Chile pasó a denominarse Liga Valparaíso como una entidad de carácter regional.

En 1933 se creó la Liga Profesional de Football, dentro de la Federación de Football de Chile, y la competencia que hasta el momento era en ligas regionales, pasó a realizarse a nivel nacional. El de ese año es considerado el primer campeonato de liga de la primera división chilena.

El posicionamiento del fútbol chileno en los organismos internacionales durante el cisma.

Al igual que en el resto de la región, el tablero de afinidades políticas también se puso en funcionamiento en Chile. La Asociación de Football de Chile era afín a la AAmF (Argentina) y a la FUF (Uruguay), las entidades disidentes. El 29 de abril de 1923 se fundó la Federación de Football de Chile para hacerle frente, y rápidamente se ubicó detrás de la AAF (Argentina) y AUF (Uruguay), las instituciones afiliadas a los organismos internacionales existentes.

Con la situación así planteada, no tenía mucha vida la continuidad de la AFCh en la CONMEBOL, y su alejamiento se concretó en noviembre de 1923. Así lo informaba el diario La Nación de Chile:

“MONTEVIDEO, 17. – Esta mañana se reunió el Congreso Suramericano de Football presidido por el señor Atilio Narancio (…) A la Federación Chilena se le concedió afiliación en el carácter de provisoria, sujeta a las investigaciones que se practiquen respecto de la misma. La desafiliación de la Asociación Chilena fue informada por el presidente de la comisión especial, señor Miguel Dosreis, quien leyó un extenso dictamen terminando por aconsejar que se acceda a lo solicitado, pues sería inoportuno adoptar otras medidas, después de la resolución que adoptó la citada entidad de retirarse de la Confederación.

A continuación hablaron varios delegados coincidiendo en las apreciaciones sobre el mismo asunto y lamentando la separación de la Asociación chilena, pero aceptándola sin vacilaciones, entendiéndose que si en muchas oportunidades se colocó al margen de las reglamentaciones establecidas, fue por su propio pedido.

Martinez La Guarda dijo que lamentaba que la entidad chilena alegase gestos inamistosos de la Asociación argentina y que también haya olvidado que las Asociaciones uruguaya y brasileña fueron siempre entidades amigas y que en todo momento le prestaron su apoyo.

Puesto en votación el dictamen expedido por la comisión, se aceptó por unanimidad”. [14]

A partir de ese momento, en un hecho difícil de explicar, la Federación de Football de Chile quedó afiliada a la CONMEBOL, y la Asociación de Football de Chile mantuvo su afiliación a la FIFA.

Un año más tarde, La Nación informaba lo siguiente:

“La sesión de clausura del Congreso de Football.- Brasileños y peruanos se adhieren al pedido de desafiliación de la Asociación Chilena a la Federación Internacional, solicitada por argentinos y uruguayos.

(…) Los delegados argentinos y uruguayos informaron oficialmente que habían denunciado a la Federación Internacional de Football Association, que la Asociación Chilena había atropellado los reglamentos, pidiendo su desafiliación inmediata de la autoridad mundial.

Se dio cuenta que los brasileños y peruanos informaron cablegráficamente a la Oficina Permanente de la Confederación Suramericana de que se habían adherido ante la Federación Internacional de la solicitud de desafiliación de la Asociación Chilena.

Se aprobó una indicación autorizando a la Oficina Permanente para remitir a la F. I. F. A. los documentos oficiales comprobando los atropellos reglamentarios cometidos por la Asociación Chilena”. [15]

Unos meses más tarde, mientras la Confederación Sudamericana de Football designaba a Santiago de Chile como sede del Sudamericano de 1925, a pesar de que “habiéndose extinguido la afiliación de la Asociación chilena de Football y siendo una nueva afiliación la de la Federación chilena, correspondía verificarse el campeonato de 1925 en la ciudad de Buenos Aires” [16]en el congreso de Praga, la FIFA retiraba la afiliación a la Asociación chilena pero dejaba pendiente la incorporación solicitada por la Federación.

El delegado especial de la Confederación Suramericana de Football en el Congreso Internacional de Football celebrado en Praga, envió cablegráficamente el siguiente texto explicando lo sucedido:

“Después de leída y aprobada la memoria, se trató el primer punto de la tabla relacionado con las nuevas afiliaciones.

Se leyó la solicitud elevada por la Federación de Football de Chile. Las delegaciones uruguaya, argentina y brasileña, solicitaron dejar pendiente este punto hasta no resolver previamente el segundo punto de la tabla, o sea, la petición de los países suramericanos pidiendo la desafiliación de la Asociación de Football de Chile. El delegado de la Asociación Chilena se opuso a la modificación de la tabla. En esta virtud, el Congreso resolvió, ateniéndose a los estatutos, artículo 1º. que establece solo podrá ser reconocida una Asociación por cada país dentro de la FIFA, rechazar la petición de la Federación de Football de Chile.

A continuación, los delegados de Suramérica y Federación Francesa expresaron que en virtud del artículo 1º votaban la indicación, pero que después de resuelto el segundo punto de la tabla, y en caso de ser aceptado por el Congreso, ellos patrocinarían la solicitud de afiliación del a Federación de Football de Chile, pues entonces ya no lo impediría el artículo 1º.

En la segunda sesión del Congreso, la delegación uruguaya hizo suya la defensa documentada, que presentó la Federación Chilena, y el brillante alegato enviado por la Confederación Suramericana de Football a nombre de los países afiliados en el continente.

La discusión duró por espacio de tres horas. El Congreso recordó que la Asociación de Football de Chile ha faltado al artículo 21 de los estatutos de la FIFA, que prohíbe la competencia entre miembros afiliados y no afiliados, y que esta situación ha provocado un grave conflicto en Suramérica, resuelve:

Retirar su calidad de miembro de la Federación Internacional de Football a la Asociación de Football de Chile. Segundo: Habiendo sido desafiliada la Asociación Chilena de la FIFA, el presidente practicará un amplio examen de la situación de la Federación de Football de Chile y después de oír a los otros miembros suramericanos afiliados a la FIFA, resolverá si se acepta a la Federación de Football de Chile”. [17]

Finalmente, la afiliación de la Federación de Football de Chile nunca se concretó, así como tampoco se realizó el Campeonato Sudamericano de 1925 en aquel país. Algunas versiones marcan que desistieron de competir por los malos resultados obtenidos en la edición anterior, aunque parece más factible que los motivos de la ausencia hayan sido los mismos que los de Uruguay: el conflicto interno entre las entidades enfrentadas.

El Sudamericano de 1925 se terminó jugando en Buenos Aires, con la participación de solo 3 países: Argentina, Brasil y Paraguay, consagrándose campeón el local, que aún no había logrado la unificación de la AAA y la AAF en una sola institución, por lo que solo participaron los componentes de esta última.

La reunificación

Después de innumerables idas y vueltas entre la Federación y la Asociación, de solicitar funcionar como entes autónomos dentro de Chile y ceder su afiliación a un instituto denominado Confederación de Football de Chile, formado por representantes de la Asociación y de la Federación, y de chocar con la negativa de la CONMEBOL ya que “Chile solo podrá permanecer afiliado por intermedio del actual instituto oficial, o sea por la Federación Chilena, o bien por un instituto resultante de la fusión absoluta del football chileno, que haga desaparecer la Asociación Chilena sobre la cual pesa una sanción disciplinaria, dejando entonces, a la vez de existir el actual instituto oficial, vale decir la Federación” [18]finalmente ambas entidades se fusionaron y el fútbol chileno se vio reunificado entre enero y febrero de 1926.

En una reunión realizada en febrero de 1926, en el salón de sesiones de la Unión de Empleados de Chile, se reunieron 22 delegados oficiales de Ligas del país.

En la misma, entre otras resoluciones, se acordó “aceptar en principio los pactos de unificación del football nacional solicitando una Junta General con el objeto de aprobar a la brevedad posible los Estatutos y Reglamentos del Football chileno fusionado a fin de pedir la personalidad jurídica de la dirigente única y proceder a designar a los miembros del Directorio definitivo”. [19]

En algo que sería imposible de explicar por parte de los amantes de lo jurídicamente estricto –solo cuando el tema no los involucra-, se dan las siguientes situaciones:

  • La Federación de Fútbol de Chile toma como fecha de fundación el 19 de junio de 1895, la misma que la Liga Valparaíso, que fue la que realmente surgió ese día, la que se mantiene vigente aún y en su sitio web se considera la decana del fútbol chileno.
  • CONMEBOL toma como fecha de afiliación de la actual Federación de Fútbol de Chile el año 1916, y la considera una de sus fundadoras. Sin embargo, fue la Asociación de Football de Chile quien estuvo afiliada desde 1916 a 1923. Ese año tomó su lugar la recién fundada y disidente Federación de Football de Chile hasta el año 1926, cuando la entidad reunificada tomó las riendas del fútbol chileno.
  • FIFA toma como fecha de afiliación de la Federación de Fútbol de Chile el año 1913. Como sucedió con la CONMEBOL, dicha inscripción correspondió a la Asociación de Football de Chile hasta el año 1925, y durante todo un año hasta la aceptación de la nueva Federación en 1926, el fútbol chileno no contó con ninguna representación en el organismo internacional.

¿Por qué sucede esto y nadie pone el grito en el cielo? Porque el fútbol, su historia y sus clubes, son primero que nada una construcción social y no un análisis profundo de lo jurídico, y así se entiende en cualquier rincón del planeta.

Si el argumento más fuerte para determinar que durante el cisma la única entidad competente era la AUF, era su afiliación a los organismos internacionales… ¿en Chile cuál sería la misma?

Para pensar.

El caso de Italia

Siendo un pilar del fútbol del viejo continente, el fútbol italiano también se vio afectado por una división interna. Durante la temporada 1921-22, fueron dos los clubes campeones. La U. S. Novese conquistó el título de la FIGC (Federazione Italiana del Gioco del Calcio), y el Pro Vercelli el de la CCI (Confederazione Calcistica Italiana).

La prensa española de la época informaba de esta manera el cisma:

“Desde hace pocos días, el football italiano se halla dividido en dos grupos. Veinticuatro de los más importantes clubs que pertenecían a la Federación Italiana de Football Asociación, acaban de abandonarla para constituir la Confederación Italiana de Football. Entre estos clubs hay que citar aquellos de la primera serie de Novarra, Milán, Vicencio, Mantua, Liborno, Alejandría, Génova, Modena, Turín, Padua, Venecia y Brescia. Estos clubs no se han reunido para formar un grupo profesional.

Se quejaban de lo largo que era el campeonato de Italia, el cual, en la última temporada, se prolongó hasta fines de junio y proponían algunas modificaciones al reglamento. No habiendo conseguido mayoría en la última Asamblea general, han constituido una nueva Federación.

Desde el punto de vista español, esta escisión debe ser muy tomada en consideración.

La Confederación Italiana de Football Asociación, no formando parte de la Federación Internacional de Football Asociación, donde sólo se admite una agrupación por nación, resulta que los clubs españoles afiliados a la Federación Nacional, no podrán celebrar encuentros con los clubs italianos disidentes. Por lo tanto, es necesario que nuestra Federación Nacional tome buena nota de lo anterior y no deje, si el caso se presentase, que ningún Club español pueda en Italia luchar contra uno de los clubs italianos antes citados”. [20]

Por lo tanto, el fútbol italiano quedó dividido en dos. Por un lado la FIGC, la que tenía vigencia desde 1898 y estaba afiliada a la FIFA desde 1905; y por el otro, la recientemente creada CCI, la disidente.

En la Prima Categoría de la FIGC continuaron, entre otros, los siguientes equipos:

  • Sampierdarenese (precursor de Sampdoria)
  • Atalanta
  • Udinese
  • Parma
  • Piacenza
  • P.A.L.
  • Libertas y Firenze (precursores de Fiorentina)

El campeón fue U. S. Novese, un club fundado el 31 de marzo de 1919, y que en la temporada 1921-1922 ganó su primer y único scudetto.

Mientras tanto, en la Prima Divisione de la federación disidente, participaron entre otros, los siguientes clubes:

  • Pro Vercelli (campeón 1908, 1909, 1911, 1912, 1913, 1921)
  • Bologna
  • Juventus
  • Hellas Verona
  • Livorno
  • Milán
  • Andrea Doria (precursor de Sampdoria)
  • Vicenza
  • Genoa
  • Casale (campeón 1913-1914)
  • Torino
  • Venezia
  • Brescia
  • Inter de Milán
  • Napoli
  • Bari
  • Palermo
  • Alba, Audace, Fortitudo, Pro Roma y Roman (precursores de AS Roma)

El scudetto fue logrado por Pro Vercelli, que conquistaba así su séptimo título de liga.

La revista deportiva Madrid-Sport se hizo eco de la siguiente manera:

“Pro Vercelli, batiendo por 2 a 1 al Genova F. C., se ha adjudicado por séptima vez el campeonato de Italia (fútbol)”. [21]

Dos meses más tarde, con el fútbol italiano ya reunificado, el Pro Vercelli, el “mejor once italiano y el que podía ostentar más legítimamente el título de campeón de su país” [22] visitó España para enfrentar al Barcelona, el campeón español. Así lo contaba La Jornada Deportiva:

“Campeón de Italia contra campeón de España: Pro Vercelli – F. C. Barcelona

La Unión Sportiva Pro-Vercelli ha obtenido, con el de la temporada 1921-22, su séptimo campeonato de Italia, venciendo a los veinticuatro equipos de la Italia septentrional y a un lote no menos numeroso de la central y meridional.

Dada la escisión que se produjo en la familia futbolística italiana, la U. S. Pro-Vercelli sólo pudo jugar dos encuentros internacionales, en los cuales supo evidenciar la excelente condición de su juego (…) El Pro-Vercelli, dispuesto a que el pabellón italiano se mantenga en España con el debido decoro, alineará en los partidos que ha de disputar al F. C. Barcelona, sus mejores elementos”. [23]

Hoy en día, tanto el Novese como el Pro Vercelli, son considerados campeones de la temporada 1921-22.

Y queda demostrado también en este ejemplo, con tan solo ver los equipos participantes en cada campeonato, que ser la entidad oficial y estar afiliada a la FIFA, no implica necesariamente ser la liga más poderosa durante un cisma.

Conclusiones

Es imposible realizar paralelismos exactos con las situaciones de otros países, ya que siempre habrá matices que los diferencien. Sin embargo, podemos observar que la situación de división era regional e incluso global; y no que Peñarol por capricho se le ocurrió formar una liga nueva para poder salir campeón.

También se puede notar como la afiliación a la FIFA no necesariamente te convertía en la asociación oficial o de mayor nivel futbolístico, ya que las mismas estaban decretadas por alianzas e intereses políticos.

En cuanto a los campeones de cada año, el texto del Laudo Serrato establece una fusión integral, con lo cual se toma en cuenta todo lo referido a ambas entidades. El documento de la Asociación Argentina es un buen ejemplo de ello.

El cisma es un tema largo y profundo, el cual hemos cometido el error de dejarlo de lado. La Federación Uruguaya de Football forma parte de la rica historia del fútbol uruguayo y varios equipos forjaron parte de su gloria durante su corta existencia independiente, que luego se mantendría en el tiempo gracias a la fusión.

De a poco le iremos devolviendo el lugar que se merece.

Bibliografía:

  • [1] “80 años de fútbol en el Paraguay” (1981)
  • [2] “El otro partido: la disputa por el gobierno del fútbol peruano” (2018)
  • [3] “Lima, siglo XX: cultura, socialización y cambio” (2013)
  • [4] Memoria y Balance de la Asociación Argentina de Football (1919).
  • [5] Memoria y Balance de la Asociación Amateurs de Football (1919-1921).
  • [6] RSSSF
  • [7] Sitio web oficial de Racing Club de Avellaneda.
  • [8] Memoria y Balance de la Asociación Argentina Amateur de Football (1926).
  • [9] Sitio web oficial de la Asociación de Fútbol Valparaíso.
  • [10] Artículo de Wikipedia referido a la FAC.
  • [11] Sitio web oficial de la FIFA.
  • [12] Sitio web oficial de la CONMEBOL.
  • [13] Sports, Semanario Nacional (Chile), 29/1/1926.
  • [14] Diario La Nación (Chile), 18/11/1923.
  • [15] Diario La Nación (Chile), 4/11/1924.
  • [16] Diario La Nación (Chile), 30/3/1925.
  • [17] Diario La Nación (Chile), 28/5/1925.
  • [18] Diario La Nación (Chile), 19/11/1925.
  • [19] Diario La Nación (Chile), 20/2/1926.
  • [20] Madrid-Sport, 10/11/1921.
  • [21] Madrid-Sport, 6/7/1922.
  • [22] La Jornada Deportiva (Barcelona), 18/9/1922.
  • [23] La Jornada Deportiva (Barcelona), 15/9/1922.