Comenzó una nueva aventura en la Copa Libertadores. Todo perfecto no podía salir, perdimos el vuelo de Santiago a Iquique y tuvimos que hacer tiempo en el aeropuerto, de todas formas nos pagaron el almuerzo y viajamos en el siguiente vuelo. Iquique está a casi 1800 km de la capital chilena.

Fuimos los primeros 6 en salir de Carrasco pero de apoco ya nos vamos encontrando con más de nuestros amigos que vienen al partido. Algunos pernoctaron en Santiago y recién hoy al mediodía se nos unieron. Otros vienen en camino arriba del bondi y los últimos se tomarán un avión el martes. También vendrán desde Santiago integrantes de la Peña de Chile. Lo cierto es que se espera un buen número de hinchas para el partido. No es novedad, Peñarol copa en todos lados.

Iquique es una ciudad portuaria y minera donde hay tres grandes empresas en el rubro de la minería. También se destaca en el turismo interno por sus playas, sobre todo la Playa Cavancha desde donde estamos escribiendo ahora. El agua del Pacífico es muy fría pero igual es hermosa. Se practican muchos deportes náuticos por estos lares. Hay una mezcla de paisajes entre montañas, océano y edificaciones. No llueve nunca y tiene el desierto más seco del mundo. La comida tradicional es el pescado. Hace años que rige en la ciudad un alerta de tsunamis pero no llega nunca, tal vez ahora llegó el tsunami carbonero. En las calles y en el hostel hay cartelería referente al tema, sobre todo instrucciones de evacuación.

En la calle nos conocen por ser los de Peñarol, no los uruguayos. Por el momento poquito y nada de clima copero acá. Eso es todo por ahora. Un abrazo a todos los manyas del mundo.

Saludos, Paulo.