Lorenzo Mazzuco

Individuo emotivo y de fuerte personalidad, “era uno de esos jugadores que hablan en los partidos” y sus arengas se hicieron famosas: “¡¡Come on, fellows!!, ¡¡Come on, fellows!!”, gritaba para alentar a los suyos.

“Mazzuco, que era todo un hombre, cuando volvíamos derrotados a Peñarol, en el viejo coche clásico, lloraba como un niño…”, recordaría años después otro de los primeros astros criollos, Ceferino Camacho, y agregaría “Yo también he llorado muchas veces”.

Lorenzo Mazzuco falleció en plena juventud, el 18 de diciembre de 1909.