Peñarol venció a Liga de Quito 2 a 0 con anotaciones de sus bombarderos, Santiago Díaz y Óscar Cruz. La figura de Randall Rodríguez fue clave, pero sobre todo el conocimiento del cuerpo técnico.

Los entrenadores cada vez tienen más preponderancia en lo que sucede adentro de la cancha, pero los jugadores siguen siendo lo más importante. En el partido en el que los decanos sometieron a los locales, el DT mostró conocimiento, tomó riesgos y acertó.

Primer tiempo

Peñarol salió con cambios importantes: Matías González por Agustín Rodríguez, Santiago Homenchenko por Matías Ferreira, Ademir Silva por Brian Mansilla y Santiago Díaz por Óscar Cruz. El juego se presentó con Liga queriendo imponer la localía, con mucha intensidad y sin dejar respirar al carbonero.

Pero los aurinegros mostraron a Máximo Alonso en un nivel impresionante, un azote permanente para la zaga blanca que no sabía cómo parar al punta mirasol. Corridas por izquierda que solo paraban con falta, Damián García casi hace un gol de la mitad de la cancha.

Lo de Mathías De Ritis es cosa seria, un capitán de los de antes, lo que juega e impone impresiona a quienes no lo conocen pero también a los que lo hemos visto. Personalidad para un cuadro grande como Peñarol. Los zagueros Matías González y Pablo López también nacieron para jugar con la camiseta amarilla y negra, no hay pelota que no jueguen como si fuera la última.

Segundo tiempo

El segundo tiempo se presentó con el equipo de Broli más adelantado en cancha, y una pelota bajada por Máximo Alonso igual que en el partido anterior de Mansilla a Cruz, esta vez para Díaz que demostró que también es un atacante de lujo, 1 a 0. Luego con los cambios los de Broli fueron codiciosos y generaron una maniobra en la que Liga se salvó con un mano a mano que tapó el meta y otro balón que tocó el poste. Pero un zaguero la sacó con la mano cuando era gol de Máximo Alonso; penal y roja.

Óscar Cruz remató bien pero su tiro dio en el horizontal, se agrandó Liga y apareció la figura de Randall Rodríguez, ordenando y atajando. Hasta que el árbitro inventó un penal del meta, pero Randall tiene jerarquía y atajó la pena máxima, también el rebote. El golpe anímico fue grande, los locales mostraron vergüenza, con 10 empujaron pero los pibes de Peñarol jugaron como veteranos. Alcanzó para que en la hora Óscar Cruz anotara el 2 a 0 tras una buena corrida de Brian Mansilla. Triunfo merecido por guapeza e inteligencia. La clasificación a semifinales está encaminada.