Néstor Goncalves cumplió 80 años y sigue tan vigente como en sus épocas doradas cuando en la década del 60′ puso a Peñarol en la cima del fútbol mundial. Pícaro e inteligente como siempre dejó frases para el recuerdo. Padre y Decano repasa el testimonio del capitán de capitanes.

Quienes pasan por el Estadio Cr. José Pedro Damiani pueden ver en su oficina a un hombre mayor, alto, que aún mantiene la estampa de líder de una generación dorada. Solo vistió la camiseta de Peñarol, fue el volante central del mejor equipo del mundo durante 14 temporadas, ganando absolutamente todo.

En diálogo con Fútbol a lo Peñarol en Radio 1010 AM, el futbolista más laureado de la institución decana dijo que “el tener 80 años no es para cualquiera, uno mira para atrás y puede ver el recorrido que ha tenido. Yo jugué al fútbol toda la vida. Me traían de Salto a Peñarol con nombre cambiado por un reglamento que había. Jugaba al lado de campeones del mundo como José Rodríguez Andrade y Óscar Omar Míguez”.

Apodo: “Me dicen Tito porque una señora allá en mi pueblo Cabellos me llamaba Nestito, y quedó Tito».

Copa Libertadores: «Todas las finales fueron duras, porque en América cuando vos ganaste la Copa Libertadores, todos te quieren ganar. Le sirve al deporte y al país, lo de vencer al mejor del continente. Vivíamos de gira en gira, eran batallas tremendas, los cobardes no jugaban en esa época. Todos venían con todo, no había protección policial. Fue dura, después de conquistar la primera”.

ADN Peñarolense: “Para jugar en Peñarol tenés que tener vergüenza. Si te hacen un caño, utilizá la fuerza para tratar de ganar, el que dice que el fútbol es un juego…no no, no es así. Era bravo perder un partido en Peñarol, la gente no quería que sucediera. Es el sentimiento del hincha de Peñarol, un día se lo pregunté a Paco Espínola (N de R: Famoso escritor hincha de Peñarol), ¿Por qué sucede eso?,” Mijo no podés fallar” me dijo. Clarita la respuesta, no se le puede fallar a los creyentes. Pesa jugar en Peñarol, es la responsabilidad de jugar para un pueblo, un pueblo que te exige”.

Ojo de tigre: “Cuando aparecen los muchachos a Las Acacias, yo me doy cuenta quién va a llegar. Debe estar la garra charrúa, ese empuje, ese meter del uruguayo que era famoso en todo el mundo. Vos tenés la pelota y sos el responsable, si la perdés tenés que hacer el segundo esfuerzo. Seguir al que te robó el balón, te robó el amor, te robó la responsabilidad, te robó todo, tenés que seguirlo a muerte. El fútbol uruguayo era un reglamento, el entregarse, por eso se conquistaban cosas, era un esfuerzo mancomunado, de todos”.

Para Goncalves, en el fútbol hay que arriesgar, si se quiere triunfar. “En el mediocampo corríamos todos, yo tenía a Pedro Rocha y el Pocho Cortés, eran dos grandes, por eso jugué tantos años. Nos queríamos, el audaz triunfa, el tímido no”.

Finalmente, el capitán de capitanes contó una anécdota del Mundial de Inglaterra en 1966 y su encuentro con la Reina Isabel II en la presentación ante los locales. “A la Reina le dije ¿cómo te va Isabelita?, sin protocolo. En ese momento estamos jugando la vida, un país pendiente, el mundo pendiente, estás en tu mundo”.

Palmarés:

• Campeonato Uruguayo (9): 1958, 59, 60, 61, 62 (Quinquenio), 64, 65, 67, 68
• Copa Libertadores (3): 1960, 61, 66
• Copa Intercontinental (2): 1961, 66
• Supercopa de Campeones Intercontinentales: 1969
• Copa Competencia: 1957
• Torneo Cuadrangular: 1963
• Copa México, Copa Chile, Copa Martini, Trofeo Ciudad de Guayaquil, Copa Álvaro Gestido, Copa Artigas (2), Copa Asociación de la Prensa.