Padre y Decano entrevistó en exclusiva al boxeador Noé “El Carbonero” González, reconocido hincha de Peñarol, quien se lo ha visto subir al ring con la remera de Barra Ámsterdam y ha sabido pelear en nuestra casa, el Palacio Peñarol, con la hinchada carbonera alentándolo en combate. Mano a mano con el boxeador, o más bien, golpe a golpe.

¿En qué barrio nació? ¿Que recordás del barrio y de la infancia?
Nací en el barrio Estadio Pando en Canelones. Lo que me acuerdo siempre del barrio es que íbamos al Parque Pando a nadar y jugábamos al fútbol con todos los pibes de la zona.

¿Cómo le surgió la idea de hacerse boxeador? ¿De chico lo soñó?
El precursor fue mi cuñado, Jorge Teliz. Él me preguntó si quería practicar boxeo porque conocía a una persona que tenía un hijo que boxeaba. Yo le dije que sí, que me gustaría probar. En ese entonces tenía 20 años, y nunca pensé que podía ser boxeador ni tampoco lo  había soñado. Además, de chico yo vivía peleando y la mayoría de la gente pensaba que yo iba a ser boxeador, sin embargo, a mí me gustaba más el fútbol.


¿En qué momento se dio cuenta que podía dedicarse profesionalmente a este deporte?

Es cuestión de un proceso. Fue pasando el tiempo y fui sumando experiencia. Sumé cerca de 25 peleas y no conseguía rivales, y mi técnico en ese entonces, Alito Müller me propuso hacerme profesional y yo acepté.

¿Se siente reconocido por la gente? ¿Y por entidades oficiales?
Quizás me conocen más en Argentina que en el propio Uruguay. Acá sí me conocen pero no tanto. Igualmente, no me angustia. En cuanto a las entidades oficiales, reconocen el esfuerzo y por supuesto no me tengo que olvidar de la gente que me apoyó desde un principio sin pensar que llegaría tan lejos.

¿En Argentina encontró el lugar que no pudo encontrar en Uruguay?
En Uruguay y en Argentina en cuanto a mi deporte encontré el apoyo incondicional de la gente. Lo que sí encontré en Argentina fue a mi señora. Gracias a ella tenemos una familia hermosa y gracias al apoyo de ella estoy en la posición que me encuentro en este momento. Seguramente sin ella hubiese sido todo totalmente diferente.

¿De quién se acuerda cuando sube a un ring?
Me acuerdo primero de mi familia, de mi infancia y de las necesidades que pasamos cuando éramos chicos. Yo no quiero que mis hijos pasen por lo mismo. También pienso en toda la gente que me apoya y confía en mí.

¿Cuáles son las condiciones más importantes para ser un boxeador?
Yo creo que son la conducta y la dedicación, hay que ser muy dedicado al gimnasio, sobre todas las cosas.

¿Por qué cree que en Uruguay es tan difícil practicar deportes “menores”?
Primero que nada la falta de apoyo de empresas, los sponsors, también el gobierno, y después en parte es por que no hay tanto dinero como para que un empresario se arriesgue a invertir. La realidad es que la mayoría pierden y no se gana como en otros deportes. Te tiene que gustar mucho el boxeo para arriesgar.

¿Qué piensa cuando tildan al boxeo como un deporte de “manejos sucios”?
Está dividido. Hay más gente buena que mal intencionada. Por eso tiran unos para un lado y otros para el otro, y los perjudicados somos los deportistas. Imaginate que uno alimenta a su familia a través de este deporte. Creo que va a mejorar todo en poco tiempo. La gente que quiere el boxeo de verdad va a agarrar las riendas seguro.

¿Cuáles son sus próximos objetivos y en qué momento se encuentra su carrera profesional?
Mis próximos objetivos, por lo que me dijeron, sería un combate en febrero en Las Vegas. Estaría defendiendo el titulo de plata del CMB que tengo en mi poder y de seguro si me va bien, pronto estaría peleando por el Título del Mundo.

¿Qué siente cuando lleva su camiseta de Peñarol por todo el planeta?
Alegría, porque les devuelvo parte del apoyo que me dan. No digo los empresarios de Peñarol porque no tengo ningún tipo de apoyo de ellos, hablo de los que quieren la camiseta de verdad.

Si un extranjero le pregunta: ¿Qué es Peñarol? ¿Que respondería?
Me preguntan qué es “Carbonero”, se piensan que trabajé en una fábrica de carbón y yo les digo que es el cuadro más grande de mi país.


¿Cómo vivió la experiencia de pelear de local en el Palacio Peñarol contra el méxicano Padilla con el aliento de la BARRA AMSTERDAM?

Después de estar casi 3 meses en California, volver a Uruguay y ver después de tanto tiempo a mi señora, a la hinchada de Peñarol y terminar con un triunfo para todos ellos, fue un conjunto de muchas alegrías. Gracias a Dios salió todo bien.


¿Cuándo vuelve a pelear en el Uruguay?

Ojalá que sea pronto. Están bastante complicadas las cosas entre la FUB (Federación Uruguaya de Boxeo) y los empresarios del boxeo. Esperemos que se arregle todo pronto.

¿Cuál es el boxeador (uno del pasado y otro de la actualidad) que soñás con enfrentar?
Del pasado es Félix Sturm. Fue el único que me ganó, y por la poca experiencia que tenía, más que nada es la espina que me quiero sacar. De la actualidad creo que Julio César Chaves Jr., más que nada porque tiene el titulo que me interesa.

Por último, un mensaje para la Hinchada Carbonera.
Gracias por el apoyo incondicional a ellos y a toda la gente que siempre me apoyó. Gracias nuevamente y no los voy a defraudar. Un abrazo grande.