Escuela 303 – Campaña de útiles

Recibimos y publicamos de Darío Pedretti (Juventud Aurinegra):

Antes de comenzar esta columna quiero desearle a los hinchas de Peñarol felices 122 años. Como la historia redacta, somos los Decanos y el equipo más ganador del fútbol uruguayo, así que esto es motivo de festejo.

La idea de esta columna es plasmar lo importante que somos cada uno dentro de la vida de Peñarol.

Desde que las redes sociales se han hecho populares, se han generado caminos de masificación para la información. Las opciones de concentraciones han aumentado de forma impresionante. En ese marco, las peñas y grupos sociales como el que yo represento (Juventud Aurinegra), hemos logrado generar eventos que hoy son puntos fundamentales de un Peñarol más democrático, descentralizado, activo y fundamentalmente, solidario.

Si bien todo parece ser positivo con las redes sociales, hay determinados puntos donde los carboneros debemos ser más cuidadosos. Hace unos días los medios tradicionales nos han tapado de información sobre las salidas de nuestros jugadores. En lo personal entiendo que un jugador representa a Peñarol las 24hrs y es por eso que tanto me duele cuando suceden estas cosas y nosotros somos los primeros en criticar y hasta en algunos casos pedir que haya despidos o sanciones muy duras.

Lo que no estamos contemplando es cómo hay ciertas páginas de Facebook que organizan eventos de forma “amateur” impulsados por la pasión y desarrollados por la pasión; esta combinación no siempre es acertada. Los destrozos ocasionados en la rambla eran una situación previsible, pese a mis intentos de desactivar esa concentración, la misma se hizo y lamentablemente sucedió lo que había pronosticado.

En el 2012 estos mismos hechos ocurrieron y por eso se decidió desactivar esta movida. Como habíamos sido los responsables de la concentración, nos ocupamos de ir a hablar con los vecinos a ver cómo podíamos reparar los daños ocasionados. Se recuperó la garita de la rambla y se habló con los demás perjudicados.

Esto daña mucho a la imagen del club. Los medios que se encuentran agazapados esperando que tengamos fallas se hacen festines cada vez que algo de esto sucede. Es por eso que nosotros los hinchas, también debemos ser representantes de Peñarol las 24hrs. No digo que no se pueda hacer más eventos de este estilo, pero sí hay que generar una estructura, marcar un responsable y que este se haga cargo de todo.

El 27 de setiembre Juventud Aurinegra realizó una cena a beneficio de una ONG. La misma fue organizada con criterio, con responsabilidad y sobre todas las cosas pensando en que nada podía salir mal por el bien de Peñarol. También las Peñas desarrollaron sus actividades y al otro día el atletismo realizó la 5k y otra vez este estilo fue visto: profesionalismo seriedad y responsables que hicieron que fuera una fiesta completa, sin errores y dejando bien en alto a los hinchas carboneros.

Padre y Decano es una página que también trabaja bajos estos criterios, estando en contacto con todo el pueblo carbonero. Nunca se los ha visto tomar acciones que pudieran perjudicar la imagen del club. Al contrario, se han encargado de defender nuestra historia, de cuidar nuestro presente y de fomentar nuestro futuro.

Como estos cuatro casos que menciono, existen muchos casos que se manejan con los mismos valores y se impulsan por los mismos motivos. Estas son las acciones a seguir. Esta es la seriedad que debe reinar en los peñarolenses.

Por esto escribo esta columna, para que reflexionemos, para que entedamos que las cosas hay que hacerlas de forma profesional, porque en cada acción que realizamos representamos a Peñarol.

Me encantan los impulsos personales y es algo que fomento pero seamos serios. Cuidemos la gloria que representan estos colores y hagamos de Peñarol un Peñarol más unido, más descentralizado, más democrático, más solidario, pero sobre todas las cosas, más responsable.

Como siempre me ofrezco a colaborar en cualquier idea que sume y sea positiva para el club, pero siempre enfrentemos las cosas con mucha seriedad y con mucha responsabilidad.