¡¡Peñarol Campeón Uruguayo!! Este es el grito que ruge fuerte en todo el país desde el pasado martes 4 de junio. Un grito que se repite 49 veces a lo largo de la historia del Fútbol Uruguayo, pero que por muchísimos motivos, en los últimos tiempos se ha escuchado ocasional y espaciadamente.

Hay determinados conceptos y errores que la grandeza del DECANO no admite. En la historia de Peñarol es inadmisible resignar un Campeonato Uruguayo. La burda postura de aceptar resignar un campeonato local por otro internacional es INADMISIBLE. En Peñarol se debe apostar a ganar TODO, porque una cosa lleva a la otra; tener un super equipo para ganar el campeonato local, hace que tengas un equipo respetable para pelear en lo internacional. Ser Campeón Uruguayo te coloca en la competencia por ganar la Libertadores. Ser segundo también te lleva a la copa, pero ese lugar está históricamente reservado para los otros.

En el siglo que transcurre hemos ganado apenas 3 Campeonatos Uruguayos. Luego de haber ganado los campeonatos 2003 y 2010, la dirigencia de turno no mantuvo a los planteles campeones y eso se pagó caro. Es el momento de aprender de los errores y no repetirlos. En el plantel actual hay jugadores de calidad y sobre todas las cosas ganadores; es imprescindible retenerlos.

Es hora de que los dirigentes apunten a una continuidad deportiva, porque la historia así lo reclama. Es fundamental que cada hincha apoye, se sume a la causa y se asocie al club, porque al equipo lo armamos entre todos.

Hoy se viven días de euforia, pero la misma no debe taparnos los ojos. La historia no se termina con este campeonato, en dos meses arranca una nueva historia y el linaje del Club más ganador de este país indica que debemos seguir ganando.

Este campeonato es una perla mas en un collar que requiere la presencia de más perlas, hay que ganar la Sudamericana y el Apertura, luego vendrá la Libertadores y el Clausura y hay que ir a ganar también. No solo con la intención sino con argumentos reales que son nada más y nada menos que un gran plantel de jugadores y un cuerpo técnico ambicioso y valiente.

Hay que saber quiénes somos como Institución, hay que saber quiénes fuimos y quiénes queremos ser, hay que sumarse y apoyar, no solo en la tribuna sino también en lo social. Hay que votar para intentar elegir lo que creemos mejor, hay que cuidar la grandeza de Club y por sobre todas las cosas… ¡HAY QUE RESPETAR LA HISTORIA!