Barrio-Peñarol2-Copiar¿Qué decir que no se haya dicho antes? ¿Cómo expresar con originalidad todo lo que se siente? ¿De qué forma se puede demostrar el amor, cuando cientos de generaciones han pasado expresando con tanto fervor toda su devoción?

Decirte que por vos reímos y lloramos no te sorprenderá, contarte que por vos postergo todo en mi vida porque vos sos mi propia vida, no  hará otra cosa que decirte la verdad. Desde niño me encandilaste con tu brillo. El oro y carbón de tu camiseta me enamoró de tal manera que aún hoy siendo un hombre sigo maravillándome con tu presencia y extrañándote hasta la desesperación cuando brillás en tu ausencia.

122 años de vida engrandeciéndote con tus victorias y también con las derrotas, porque en los tragos más amargos es cuando más admiración despertás y cuando tu gente crece y se multiplica para demostrar que el amor que existe es incondicional. Ese amor que surgió en la Villa Peñarol y te forjó entre los obreros del ferrocarril, ese mismo amor que años después movilizó a las masas más allá de la Villa y desbordó en cada partido la cancha de los Pocitos, ese amor, es el mismo  que se traspasó de generación a generación hasta nuestros días y hace que hoy nos juntemos a celebrar un nuevo aniversario de tu nacimiento, dándole gracias a Dios por sentir este sentimiento que brota desde nuestras propias entrañas.

Hoy que volvemos a brindar por un año más de tu grandiosa existencia, no puedo encontrar las palabras que puedan reflejar todo lo que siento y seguramente quienes lean estas líneas tampoco puedan hacerlo, porque es difícil explicar lo que es para sentir, pero de todas formas hago el intento y te puedo decir que si no jugás por vos me muero, y cuando ganás siento que llego al cielo y me encuentro con aquellos que amándote se fueron, y me abrazo con el gran amigo Fabián Lomiento.

Gracias Peñarol, gracias por tus triunfos, gracias por tu alegría, gracias por darme tantos hermanos de la vida.

Qué decir, cuando solo hay que sentir.

Felices 122