Muchas veces y debido a la vorágine en que nos encierra la rutina, no notamos cuán importante son para nuestras vidas cada una de las personas y cada una de las cosas que nos rodean. Si pensáramos al menos un instante, que sería de nosotros si algo o alguien de todo lo que día a día nos acompaña y forma parte de nosotros desapareciera o si sencillamente nunca hubiese estado a nuestro lado, seguramente sentiríamos una sensación de vacío absoluto y la angustia embargaría todo nuestro cuerpo.

En ocasiones como la del día de hoy, es donde nos permitimos hacer un parate, zafarle a la rutina y pensar. Hoy nuestro mejor amigo cumple 121 años. ¿Qué sería de nuestras vidas si Peñarol no existiese? El solo hecho de escribir esta interrogante, me llena el pecho de angustia.

Son 121 años ininterrumpidos de pasión absoluta, desde que despertó entre los trabajadores del Ferrocarril en 1891, para expandirse como una epidemia al resto del país y traspasar los propios límites del  Uruguay hasta captar la admiración de quienes no nacieron en estas tierras.

Son 121 años de trayectoria deportiva y gracias a Dios con resultados diversos, alternando triunfos y fracasos, porque como todo amor, en la adversidad es cuando más se agiganta y el sentimiento se hace más fuerte.

Gardel cantaba que 20 años no es nada, para Peñarol y la pasión que ha despertado entre quienes tenemos la dicha de sentir este amor 121 años son mucho menos, porque todo el respeto, toda la admiración, todo el amor que se fue  acumulando y traspasando de generación en generación hasta el día de hoy, no es nada en comparación al que se seguirá generando y heredando entre las futuras generaciones por toda la eternidad. Porque Peñarol será eterno como el tiempo y florecerá en cada corazón de cada ser que abrase estos colores, el oro y carbón que le dio la vida y se prendió en el pueblo de este país.

Si serás grande PEÑAROL, que gracias a vos muchos de nosotros tuvimos el enorme placer de conocer a una persona que te amó tanto como se pueda amar, que vivió cada segundo de su vida por vos y para vos y que por ser tan buena gente Dios quiso llevarlo a su lado para tenerlo junto a él para toda la eternidad, seguramente Fabian Lomiento a partir de éste próximo domingo te estará alentando desde el palco de honor que está en el cielo.

A 121 años de aquel glorioso y eterno 28 de setiembre de 1891, no quedan más palabras que decir… Gracias por Existir Peñarol.