Muchas veces, cuando los resultados no son los mejores, se escucha desde la tribuna el famoso dicho “Jueguen como hinchas”. También existe siempre la polémica, más en la actualidad con la exposición que generan las redes, de si el jugador contratado es hincha del club o no.

Este es un claro ejemplo de una persona que deja todo por Peñarol, y lo transmite desde dentro del campo de juego. Uno de esos que le gusta al hincha, uno de los que no le interesa si tiene que trancar con la cabeza y que tampoco se lo ha visto quejarse cuando no le tocó jugar.

Un verdadero líder que incluso se lo ha visto lucir el brazalete de capitán en algunos encuentros. Sin duda que Guzmán Pereira es un jugador con completa adhesión a Peñarol.

El mismo Guzmán Pereira que supo defender los colores de la selección en varias oportunidades, también alternó buenas y malas en sus comienzos con la camiseta mirasol.

En su momento Leo Ramos confió en él sin dudarlo un segundo, días después de la lesión de ligamentos cruzados de Walter Gargano, el técnico fue consultado por la posibilidad de realizar una incorporación y el mismo respondió: “Llamé al presidente para decirle que yo no quería traer a nadie”.

Tras una serie de partidos en los que no tuvo sus mejores presencias, parecía que la confianza y relación con la hinchada iba en picada, y en ese momento en el que muchos otros se caen anímicamente, “el cabeza” supo sobreponerse a esa mala racha, siempre con perfil bajo y mucho trabajo como características.

Como él mismo dijo en su momento, “trabajé para encontrar mi rendimiento”, y sin duda que fue así, el número 14 aurinegro terminó el Campeonato Uruguayo siendo clave para el equipo que terminó siendo campeón uruguayo y fijo en el 11 titular, incluso con destacadas actuaciones en los partidos que más le gustan al hincha, en los clásicos.

Dichas actuaciones le llevaron a entrar en el corazón de una hinchada que ha visto pasar grandes jugadores sin llevarse una ovación, pero que reconoce la entrega y la garra, y que tímidamente ha comenzado a corear su nombre en los últimos encuentros.

Ese sentido de pertenencia, esas ganas de salir a dejar todo en cada partido, el esfuerzo realizado para sobreponerse a los malos momentos y la pasión que se le nota al entrar al campo de juego, es lo que hace que todos los que estamos en la tribuna partido a partidos nos sintamos representados por este tipo de jugadores, los jugadores hinchas.

Agustín Oronoz – Udelar.