columna-abuHoy es un día común y corriente. Un lunes a las 10 horas. Mucho Frío, nublado. Sin embargo soy de los que creo que los momentos especiales no hay que esperarlos sino que hay que crearlos.

Hoy quiero crear un momento especial. Hoy quiero brindar. Con el permiso de los lectores, brindo por la vuelta –firme y sostenida- de Peñarol a las copas. Brindo por los viajes de los pibes y de los no tan pibes. Brindo por la espera durante años de muchos carboneros que anhelábamos viajes internacionales. Brindo porque le cerramos la boca a algún que otro que decía ‘’Ah! Ahora que volvieron a jugar una copa llevan mucha gente etc!”. Brindo porque pasaron dos años de aquella Copa Libertadores 2011 que marcó nuestra vuelta, y la afluencia de público al exterior no solo se mantuvo sino que se acrecentó.

Brindo porque mientras unos llevan 10 personas en misma distancia, misma fase y misma copa, otros estaremos arañando las 300 personas. Brindo porque el sueño de muchos se está cumpliendo. Brindo por los viajes al interior del país. Brindo por los viajes a la Copa Gardel,  a los partidos entre semana en el interior. Brindo por la locura de estar siempre donde juegue Peñarol.

Brindo por cómo esta gente que tengo la suerte de compartir viajes y tribunas, vive para dejar bien parado a Peñarol en tierras extranjeras. Brindo por la gente que en tierras canadienses y en tierras europeas, nos dejaron muy bien parados. Nosotros hacemos grandes a Peñarol. Nosotros hacemos que de Peñarol se hable más allá de 11 jugadores.

Brindo por las malas épocas. Brindo por los incondicionales de siempre. Brindo por las deudas de alegría en el bolsillo. Brindo por esperar los sorteos y los cruces como si fuera un partido más. Brindo por ver cómo se cumple lo que durante 6 años se nos negaba.

Como dice un artista de buena sintonía con la tribuna carbonera: “No nos olvidemos de nosotros, recordémonos”.  U otra frase del cantante de la banda de reggae más importante del mundo que tocó en nuestro gimnasio: “en este futuro brillante, no puedes olvidar tu pasado”.

No nos olvidemos de quiénes fuimos, ni de lo que pasamos. Eso potenciará el valor de estar parado donde estamos. Somos más importante para la institución de lo que creemos.

Brindo por cada hincha de Peñarol que se deja llevar por lo que siente y enaltece a nuestra institución.