Peñarol cayó ante Biguá por 81-73 y quedó con un récord 3-3.

En los de López comenzaron Mayora, Zanotta, Huertas, Thomas y Roberts.

El arranque fue de rachas. Un buen arranque defensivo dejó sin gol al rival por varios minutos y obligó al minuto de Cal. Con los minutos Peñarol perdió claridad en ataque y se quedó sin gol. El primer cuarto fue de Biguá 14-13. El segundo arrancó con problemas en ataque, poca generación colectiva y sin gol. En defensa hubo desajustes y  López solicitó tiempo muerto por obligación. El equipo volvió distinto, fuerte en defensa y encontró gol corriendo la cancha. Hubo buen trabajo defensivo, pero faltó claridad en ataque. El primer tiempo fue para la visita 37-34.

En el segundo tiempo el visitante tomó el control total del juego. Un equipo con buenos porcentajes de tres puntos y que si está en su noche, es muy difícil de defender. El carbonero no tuvo respuestas en defensa y sufrió la segunda mitad. En ataque faltó mucho colectivo y se dependió de las individualidades de Huertas. Alguno aportes de Zanotta y Roberts, pero se necesitó más del resto del equipo. Sin dudas el arranque de campeonato no es el deseado. Hay que entender que es un equipo nuevo y todavía no se ha consolidado. Falta mucho, pero la sanción pesa y cada partido perdido cuesta doble.

Lo que sigue

El carbonero vuelve a jugar el próximo lunes frente a Defensor Sporting en cancha de Welcome. El partido no va televisado.