El homenaje de Peñarol, el club del pueblo, al jugador de fútbol más influyente de la historia. «Eternamente Diego, un manya como nosotros».

La tarde de ayer será recordada por múltiples factores. El primer triunfo de la historia en el Campeón del Siglo, el espectacular recibimiento tributado al equipo, el agónico gol de Nahuelpán, la formidable actuación del Cuervo Torres, la milagrosa tapada de Dawson, y una larga lista de etcéteras. Pero también será recordada por el homenaje que le rindió Peñarol al futbolista más influyente de todos los tiempos.

La relación de Diego con Peñarol incluye varios capítulos, que abarcan desde una llegada que no se concretó hasta sus palabras al afirmar que era hincha de Peñarol hasta la muerte. En el medio, una cantidad de fotos con distintivos aurinegros y un gol en el arco de la tribuna Ámsterdam el día de la despedida del Pato Aguilera, festejado por todos los presentes y que sirvió para que el astro intercambie saludos con la fiel y bullanguera.

Al saludo y la despedida en redes sociales, ayer se le sumó el saludo en el lugar que corresponde: la cancha. El Decano lució una camiseta con el número 10 en el pecho y la silueta del escudo mirasol, además de salir a la cancha con una camiseta alusiva al Diez, con su histórica foto con el gorro aurinegro y la frase «Desde hoy, leyenda». El DT Mario Saralegui se mostró con la camiseta durante todo el partido.

La cinta de capitán utilizada por Cristian Rodríguez también llevaba estampada la imagen de Maradona y la frase «Eternamente Diego, un manya como nosotros». Las tribunas del mejor estadio del país no fueron ajenas y también saludaron al crack argentino.

Para cerrar la tarde de la mejor manera, el número 10 aurinegro, Facundo Torres, se mandó el partido de su vida y fue pieza clave en el triunfo clásico. De esta forma se cerró una tarde a puro festejo para el Decano. Maradona es del pueblo y el pueblo es de Peñarol.