Corrían 27 minutos del primer tiempo y por primera vez en la temporada, Peñarol estaba arriba en el marcador. Se veía una luz de esperanza en medio de la tormenta, pero pasó lo que nadie imaginaba: en un minuto y medio todo se vino abajo. El arbitro Daniel Fedorczuk le muestra la primera amarilla a Darío Rodriguez (quien volvía luego de una suspensión de dos meses) por una falta casual.

Se podría entrar en discusión sobre si esta amarilla estuvo bien sacada o no, pero no lo vamos a hacer ya que lo que pasó después fue escandaloso. El equipo de Racing lanza el tiro libre y el árbitro señala el punto penal y le saca otra amarilla (y por ende la roja) a Darío. En primer lugar, el jugador que recibe la falta estaba en un claro offside, que si hubiera sido cobrado por el árbitro asistente Gabriel Popovits, no hubiera existido penal. En segundo lugar queda claro que el arbitro no ve una agresión en la jugada del penal, sino que un simple empujón que ameritó una tarjeta amarilla, y como era la segunda, una roja.

Con absoluta sorpresa, y cuando todos pensaban que Darío iba a ser sancionado con una fecha de suspensión, ayer se filtró el informe confidencial del arbitro Daniel Fedorczuk: en el mismo se detallan los motivos de la expulsión como juego desleal y agresión. Por ende se instruye al Tribunal de Penas y la sanción será de más de un partido (por los artículos 7, 27 y 33).

Si el árbitro (el mismo que no vio agresión cuando un jugador de Fénix quebró a Antonio Pacheco) vio una agresión de Darío Rodríguez, debería haberlo expulsado con roja directa, y no con doble amarilla. A menos que haya existido algo que solo el arbitro pudo observar luego que lo expulsó, nos parece que no coincide lo que el arbitró sancionó dentro de la cancha con lo que luego estampó en el informe confidencial.

En el partido del sábado, un planchazo desleal de un jugador plumífero a un rival fue catalogado por el árbitro como puntapié intencional. ¿No es eso una agresión? ¿No puso en riesgo la integridad física del jugador al que le cometió la falta? ¿Se van a penar de la misma forma?

Jorge Barrera, delegado de Peñarol, habló ante las cámaras de Telemundo y dijo que “se va a instruir el expediente. Son 5 días hábiles que tiene la institución para contestar lo que se estableció en el informe confidencial. La denuncia es a instancia del cuarto árbitro, no del juez. El árbitro establece que cuando llega al vestuario el cuarto árbitro le manifiesta que existió una agresión. Nos llama la atención que estando el propio juez en la cancha, si hubiera existido una agresión, se hubiera dado cuenta. En cualquier tipo de agresión por menor que sea, existe siempre un tumulto, siempre va gente a separar, o a defender a un compañero”. 

Estamos en la cuarta fecha del campeonato, y la dualidad de criterios de los árbitros ya se comenzó a hacer evidente. Estamos convencidos que los delegados de nuestro club van a presentar los descargos correspondientes para que se haga justicia, y que Darío Rodríguez pueda regresar lo antes posible a estar a la orden del DT Diego Alonso. Se puede pedir la rehabilitación condicional habiendo cumplido como mínimo el 50% de la pena, por lo que en caso de ser tres partidos de suspensión tendría que cumplir dos.