El Canario sigue teniendo una temporada con promedio de gol bajo, pero lo cierto es que tiene muy pocas oportunidades de gol de cara al arco.

Tras un 2021 de ensueño para Agustín Álvarez Martínez, donde a base de fútbol y goles se ganó su lugar en el equipo titular de Peñarol, debutó con gol en la selección y fue goleador de la Copa Sudamericana, el Canario atravesó una sequía goleadora y bajó su promedio de gol.

Su primer año como profesional deja números espectaculares. 59 partidos jugados, 30 goles convertidos y 7 asistencias. En un equipo que jugaba muy bien al fútbol, con dominio de bandas y juego veloz por el medio, el Canario asociado con Agustín Canobbio y Facundo Torres logró ser imparable en el ataque mirasol.

Hoy, ya sin Canobbio y sin Torres, y con un equipo totalmente diferente al del año pasado tanto en plantel como en funcionamiento, Álvarez pasa partidos sin recibir la pelota dentro del área, y en momentos donde parece que el partido se adecua a lo que juega el Canario, es sustituido constantemente.

Durante el inicio del año, Agustín sufrió su primera seguía goleadora en su carrera. Durante toda la pretemporada no pudo anotar, si bien eran partidos que incluso no tuvieron final (clásico por lluvia y amistoso por red lumínica) iban sumando de a poco presión por el puesto.

Tras la obtención de la Supercopa y en el debut del Apertura ante Fénix, Álvarez intentó sacarse la ‘mufa’ pidiendo el penal que sancionó el árbitro a favor del carbonero. El mismo erró el tiro desde los 12 pasos y comenzaba el murmullo.

En total, el Canario disputó 16 partidos (1054 minutos) esta temporada, anotó un gol y asistió en una oportunidad. Un promedio bajo, más teniendo en cuenta de la temporada que venía teniendo el juvenil.

La realidad es que el delantero ya no tiene la misma compañía, y no se ha adaptado al nuevo juego del equipo, ni el equipo al delantero. Ya no está el quiebre y velocidad de Canobbio, ni el entendimiento con Torres, y no solo eso, sino que hoy en día recién se está viendo un equipo titular en Peñarol y dejando de lado la rotación extrema.

Lo cierto, es que si bien el Canario bajó su precisión de cara al arco, no es asistido ni apoyado de la misma manera. Incluso cuando rompió la seguía, enseguida el entrenador lo sacó, al igual que en varios partidos que se podía utilizar al Canario junto a Viatri, cómo en la victoria ante Plaza Colonia, para intentar que el argentino le de más profundidad al juvenil.

Un grandísimo jugador que está sufriendo el mal momento del equipo y las pruebas del entrenador.