A las 20:05 comenzó el viaje a Bolivia, desde el aeropuerto de Carrasco. Nos quedamos en La Paz primero, para partir a Oruro el día del partido, dónde enfrentaremos a San José, desde las 21:30 h (Uruguay).

Tuvimos una escala de 8 horas en Santiago de Chile; cenamos y descansamos un rato. El segundo vuelo nos dejó a las 8:50 h en tierras bolivianas, que al pisarlas nos hicieron sentir el cambio: la altura nos pesa, caminar cansa y la falta de aire hace que todo requiera un esfuerzo extra.

Del aeropuerto de Bolivia a nuestro hostel, nos tomamos un taxi que nos cobró 70 bolívares, que equivalen a 7 dólares. El recorrido fue muy disfrutable, bajando de los 4200 metros en que se encuentra el altiplano a los 3600 y poco, de la ciudad.

En el hostel nos recibieron muy bien. Dejamos nuestras cosas y mientras alguno aprovechó a descansar, otros salimos a recorrer la ciudad, a sabiendas de lo que esa caminata sumado al cansancio, podría generar.

Realizamos un paseo muy lindo por los recientemente estrenados Teleféricos, proyecto que llevó adelante el gobierno de Evo Morales. Si bien nosotros lo realizamos como paseo turístico, muchos locales lo usan a diario, para ir a trabajar o estudiar. El costo fue de 5 bolívares, menos de un dólar.

A eso de las 13 h nos picó el hambre y salimos en busca de un lugar para comer; caminábamos, pero por diferentes motivos ninguno nos convencía, hasta que paramos en una casa que vendía empanadas, y pedimos 2 de carne, cada uno, con una coca. Comimos una y la otra la dejamos: estaban incomibles.

Salimos de ahí con la misma hambre que entramos y nos dirigimos a buscar otro lugar. Paramos en un local que vendía hamburguesas al pan y compramos porque teníamos hambre, básicamente.

El cansancio y el dolor de cabeza, nos hicieron volver al hostel a dormir una siesta para descansar del viaje y darle un respiro al organismo, que estaba enfrentando los cambios normales de la altura.

Como a las 18:30 tomamos un café en el hostel y salimos a caminar por el barrio. Este se caracteriza por tener una óptica pegada a la otra; no quiero mentir, ¡pero me atrevo a decir que en una cuadra hay más de 10 ópticas! Suena un poco demasiado pero así es, 3 o 4 cuadras a la redonda.

Otra cosa a mencionar, es que a las 20 h la temperatura es baja en La Paz, pero a pesar de eso los comerciantes siguen en la calle, ofreciendo comida, herramientas, bebidas, artesanías y algunas cosas más.

Cenamos cerca de las 22 h y después nos fuimos al hostel a tomar algunos tragos. Como a las 2 am nos acostamos, con la ilusión de poder hacer un gran partido y llevar la clasificación a nuestro país.