En un pésimo momento deportivo, Peñarol peca la falta de profesionalismo de sus referentes con actitudes dentro y fuera de la cancha, principalmente del capitán que continúa con su bajo rendimiento.

Continúan los ecos de la imperdonable derrota en el Parque Central ante el tradicional rival. El carbonero fue ampliamente superado y nunca estuvo en partido. Más de lo mismo, fallaron desde los dirigentes en el armado del plantel, el entrenador en el armado del equipo, los jugadores disputando un encuentro de esta índole sin actitud y nuevamente actitudes del hombre que carga con la cinta de capitán en su brazo izquierdo.

Sin hacer periodismo de chimentos ni jugando al paparazzi, en un país como Uruguay es difícil tener una vida privada siendo parte del equipo más popular. Es un secreto a voces que últimamente ha tenido mejor rendimiento como RRPP que dentro de la cancha, donde se supone tiene su mayor ingreso. Publicidades de bailes en redes sociales y se lo ha visto partícipe reiteradas veces en estos eventos nocturnos el mismo fin de semana que Peñarol jugó. Se lo nota mal en lo físico y el equipo nota la falta de referentes.

Gargano ha sido una pieza vital en las últimas consagraciones del equipo, principalmente en el bicampeonato 2017 y 2018, pero ya en ese momento se notaba falta de adhesión al Club, tatuándose 2 días antes del primer clásico de la historia en el Estadio Campeón del Siglo, yéndose a México una fecha antes de finalizar el Apertura(que si bien ya se había ganado, los puntos perdidos sentenciaron el campeonato por no ganar la Tabla Anual) y con ausencias en la tribuna cuando ya sea por lesiones (de todo tipo) u otros no le tocaba jugar.

Hoy por hoy cuenta con un bajísimo nivel dentro de la cancha y más aún de entrega. Por si fuera poco, en pleno entretiempo y un minuto después de recibir un gol en un clásico de visitante, intercambió camisetas con un jugador rival. UN MINUTO DESPUÉS DE RECIBIR UN GOL Y ESTAR ABAJO EN EL MARCADOR EN UN CLÁSICO. 

Para los hinchas de Peñarol fue imposible no recordar el episodio entre Néstor Gonçálves con Daniel Quevedo cuando este intercambió camiseta con Luis Artime en un clásico: «Le pedí la camiseta y cuando llegué al vestuario, entró Tito, me agarró la camiseta, la tiró al baño y me dijo ‘Esa camiseta no puede estar en el vestuario de Peñarol'». Enorme diferencia entre realidades.

Una vez terminado el partido donde Peñarol fue vergonzosamente superado en todos los aspectos dentro de la cancha y con el plantel entero ya fuera del escenario del tradicional rival, varios hinchas y periodistas manifestaron que Walter Gargano los bloqueó en redes sociales por sus comentarios sobre el rendimiento del jugador, como si el capitán quisiese ocultarse a sí mismo la realidad no solo personal sino de la institución.

Preocupa el momento deportivo del carbonero, preocupan los resultados, preocupa la distancia en las tablas y que ya se perdió la gran mayoría de competencias de la temporada, no pudiendo competir hasta el final en ninguna de ellas, pero sobre todo preocupa el actual momento del capitán Walter Gargano, quien tiene contrato con Peñarol hasta mediados de 2023 con cláusula de renovación.