El "Tony" Pacheco cantándole "dale campeón" por celular a Valdez.

El «Tony» Pacheco cantándole «dale campeón» por celular a Valdez.

Carlos «Hormiga» Valdez se perdió el último partido, la final. Se rompió el tendón de Aquiles en el cierre del Clausura contra Liverpool y tuvo que mirar la final desde su casa, enyesado. No estuvo en la definición, pero fue un factor más que fundamental para el logro conseguido. Y así se lo hizo sentir el plantel, que una vez en el vestuario cuando estaban festejando, llamaron al «Hormiga» por celular y le cantaron el «Dale campeón», para terminar saludándolo.

Un grupo de hombres, de amigos. Un grupo que se hizo fuerte cuando las cosas peor estaban, un grupo donde los más hinchas eran los muchachos que no tenían la chance de jugar.

Un grupo de referentes, un grupo ejemplo de los juveniles. No todo fue perfecto, hubo errores; pero el grupo los sacó adelante y tanto los jugadores como el cuerpo técnico pudieron regalarnos a todos los hinchas el campeonato que tanto anhelábamos.

Carlos Valdez llegó a Peñarol desde el Reggina de Italia en Febrero de 2011. Al principio era cuestionado por su pasado en el tradicional rival (salió de sus divisiones inferiores). De a poco se fue ganando su lugar, y con eso el cariño de la gente. Hoy en día es de los jugadores más respetados y queridos del plantel.

Participó de la Copa Libertadores 2011, llegando a la final y siendo también pieza fundamental en la zaga que conformaba junto a Guillermo Rodríguez.

En la última fecha del Clausura se rompió el tendón de Aquiles. Recientemente había vuelto a ser convocado a la selección uruguaya después de mucho tiempo y se venían las finales. Un hombre que trabajó todo el año al máximo y jugó en gran nivel, desgraciadamente no pudo estar en el partido decisivo. A pesar de eso, el grupo y todos los hinchas se acordaron de él, porque él fue el pilar de la defensa a lo largo de todo el Uruguayo

¡Muchas gracias, Hormiga! ¡A seguir por este camino!