Peñarol protagonista del Maracanazo

Obdulio Varela recibe la copa por parte de Jules Rimet

El Maracanazo es la máxima hazaña en la historia de los mundiales. El 16 de julio de 1950, la selección uruguaya capitaneada por Obdulio Varela derrotó contra todos los pronósticos 2 a 1 a Brasil en el Estadio Maracaná de Río de Janeiro y obtuvo la Copa del Mundo.

El partido comenzó desfavorable para Uruguay, ya que a los 47 minutos abrió el marcador Friaça para los norteños. Por la forma de disputa, con el empate Brasil era campeón, por lo que las 200.000 personas que colmaban el gigantesco estadio ya saboreaban el título en su casa.

Sin embargo, a los 66 minutos Juan Alberto Schiaffino iguala el marcador pero todavía no alcanzaba. Con este resultado todavía Brasil se adjudicaba el mundial. Faltando 11 minutos para el final Alcides Edgardo Ghiggia anota el segundo gol para Uruguay y el estadio queda en silencio. Al finalizar el partido el público salió en silencio o llorando del estadio, sin prestarle atención a la ceremonia de entrega de la Copa Jules Rimet a Uruguay. A raíz de esto, Ghiggia inmortalizó la frase: «Solo tres personas silenciaron el Maracaná: el Papa, Sinatra y yo».

El resultado final

Para los brasileños, la derrota fue una tragedia nacional, catalogada como la peor del país. Se cancelaron los preparativos de una celebración que era obvia para muchos. Se reportaron numerosos suicidios. Desde entonces la palabra Maracanazo ha quedado como expresión de derrota o desastre imprevisto, para los brasileros. En cambio, para los uruguayos la fiesta fue total. La inesperada victoria llegaba a oídos en territorio uruguayo, gracias al inolvidable relato de Carlos Solé. La gente se volcó a las calles a festejar lo que en un principio parecía un sueño inalcanzable.

El gol de Ghiggia

También se dio una anécdota que involucraba al actual presidente de la FIFA, Jules Rimet. Cuando el encuentro estaba empatado a 1, Rimet se dirigió a los vestuarios para preparar su discurso de felicitaciones para Brasil, pero cuando volvió al terreno de juego (ya terminado el encuentro) se llevó la sorpresa de no ver ningún festejo, ya que Uruguay había logrado la hazaña. Tan desconcertado quedó Rimet, que incluso el acto de entrega de la copa a Uruguay terminó siendo simplemente la entrega de la misma con un estrechado de manos con Obdulio Varela.

La histórica formación de Uruguay: Roque Máspoli, Matías González, Eusebio Tejera, Schubert Gambetta, Obdulio Varela, Víctor Andrade, Alcides Ghiggia, Julio Pérez, Oscar MíguezJuan Alberto Schiaffino y Ruben Morán. DT Juan López. Integraban el plantel también Aníbal Paz, William Martínez, Héctor Vilches, Juan Carlos González, Rodolfo Pini, Washington Ortuño, Julio C. Britos, Carlos Romero, Luis Rijo, Juan Burgueño y Ernesto Vidal.