Peñarol igualó 1 a 1 con Wanderers por la Tercera fecha del Apertura. Errores propios explican el resultado. Fallamos en la definición y costó caro.

El aurinegro dominó las acciones de la primera mitad pero no pudo hacerlo notar en el marcador. El único tanto de los 45 iniciales llegó tras un centro y la desafortunada acción (para Wanderers) de Macaluso, quien la bajó de pecho directo al arco.

Tuvimos dos jugadas clarísimas que debieron finalizar en gol: primero un desborde por derecha y Fidel que abajo del arco inexplicamente lo erra. Después, un mano a mano de Agustín Canobbio. El pibe hace todo bien pero está fallando en la definición. Gran incorporación.

El local tuvo las suyas y la más clara dio en el palo. Se animó a llegar, poco, pero aprovechando las escasas desatenciones del fondo mirasol. Blanco debió ser expulsado.

En el complemento, a Peñarol le costó acomodarse en la cancha y Wanderers creció. Sin embargo, el aurinegro siguió llegando aunque siempre fallaba en la definición. La frase más repetida en la tribuna era «hay que hacer otro ya», hasta que un golazo de Villoldo empató las acciones.

Los cambios no funcionaron y equivocamos los procedimientos. El equipo perdió dinámica con las variantes. Fuimos con toda en busca del triunfo pero asumiendo riesgos en la última zona. El gol nunca llegó y dejamos dos puntos en el Prado. Una lástima.