Peñarol perdió ante Trouville 75 a 68 en un durísimo partido jugado en la cancha de la calle Chucarro. En los papeles, el Rojo de Pocitos era un rival muy difícil y eso se reflejó en la cancha.

El encuentro arrancó parejo pero siempre estuvo arriba en el tanteador nuestro rival. En el segundo cuarto Trouville fue aumentando la distancia en el marcador y llegó a estar 11 puntos arriba. No planteaba un muy buen juego pero se alejaba en el tanteador de la mano de sus individualidades y de errores propios nuestros. Peñarol malogró varios libres y hubo algunas distracciones a la hora de defender.

El segundo tiempo fue otro, Peñarol comenzó a meter libres y a estar más atento en la marca y el partido a partir de los 5 minutos del tercer cuarto se hizo muy parejo. De la mano de Jeff Granger Peñarol remontó y emparejó las acciones. Faltando un minuto aproximadamente y con el partido empatado en 68, uno de los jueces (que nos perjudicó en el correr del encuentro y quiso cobrar protagonismo) cobró un técnico por un grito proveniente de nuestro banco de suplentes. Con ese técnico el rival tuvo 2 libres y la pelota; fueron decisivos para que los locales aseguraran el triunfo.

Fue un encuentro muy áspero donde los jueces permitieron agresiones verbales y encontronazos. No supieron manejar el partido pero también los jugadores no colaboraron en algunas situaciones, aunque claro, hay que estar dentro de la cancha con las pulsaciones y la adrenalina. El campeonato sigue la semana que viene y el rival será 25 de Agosto siendo local Peñarol. ¿Será en el Palacio?