Se presentó el libro “Campeón del Siglo. Un sueño concretado” en el Palacio Peñarol, con la presencia de Juan Pedro Damiani y Fernando Morena, entre otras autoridades.

El actual Presidente de Peñarol (quien no se va a postular para las próximas elecciones) repasó los inconvenientes que tuvo la obra y la posibilidad de albergar una Copa Mundial en el estadio.

El libro costará $890 y se podrá adquirir en Red Pagos.

Problemas en el fútbol: “En un momento en donde el fútbol está pasando una situación bastante complicada, pero que todo estos líos (refiriéndose a los problemas entre el movimiento Más Unidos Que Nunca y la Mutual) siempre se solucionan, estamos acá para compartir algo con ustedes”.

Peñarol como religión: “Peñarol es una gran religión y acá tenemos a uno de los grandes dioses de dicha religión (Fernando Morena) y en ella siempre es bueno tener milagros, pero también es necesario tener una catedral, donde los fieles vayan a despuntar su pasión y su fidelidad”.

El sueño del hincha: “Siguiendo el anhelo que tenían todos los peñarolenses, de antes, nos pusimos con este Consejo Directivo a hacer una obra, que como dijimos desde el principio, era una obra que la iba a aportar una generación y que la iban a disfrutar otras generaciones, niños y niñas que aún no han nacido”.

El ‘humo’: “La obra tuvo muchos inconvenientes, como todo gran proyecto. En un momento decían que solo ‘movíamos tierra’. En otro momento decían que era ‘humo’. Pero la tierra se transformó en cemento, el humo se apagó y hoy tenemos el mejor estadio del país”.

Copa del Mundo: “Sin dudas que es el único Estadio FIFA que hay acá y creo que algún desnortado que no conoce de estadios, ha dicho que en nuestro estadio no se podría jugar un Mundial. En el estadio de Peñarol se puede jugar una Copa del Mundo, obviamente que necesitamos infraestructura afuera, pero el edificio perfectamente puede albergar una cita mundialista”.

El libro: “Nos llena de orgullo. Creo que para todos los socios e hinchas de Peñarol este libro es una reliquia. Recomiendo que sea, como en su momento lo fueron las enciclopedias, o en las casas La Biblia, porque acá esta el sueño de tener nuestra propia catedral”.