Ignacio Lores se ha convertido en un jugador fundamental para el desenlace de partidos decisivos. De los únicos cuatro goles que realizó con la camiseta aurinegra, tres llevaron a Peñarol a la definición del campeonato.

Llegó a Peñarol para disputar la temporada 2018. Arribó al aurinegro a mediados de año, procedente del Ascoli, conjunto de la Serie B de Italia. Desde su arribo, ha sido un jugador irregular, tanto en rendimientos como en presencias. En 2018 disputó 10 partidos con la camiseta mirasol, seis en el once inicial y en cuatro encuentros entró durante el juego. Este año fue titular en once partidos y en ocho oportunidades integró el banco de suplentes, ingresando posteriormente.

Lores tuvo desde rendimientos destacados hasta partidos intrascendentes, que lo llevaron a ni siquiera formar parte del plantel por decisiones técnicas. Cuando el jugador mostraba su mejor nivel en el club, desafortunadamente sufrió un desgarro en el recto anterior del cuádriceps, en la primera fecha del Torneo Clausura 2019 ante Defensor Sporting, en el Campeón del Siglo. Esta lesión lo dejaría prácticamente dos meses sin participación oficial, regresando el 9 de noviembre ante River Plate como local.

Su primer gol fue el 4 de noviembre de 2018 frente a Defensor Sporting por la última fecha del Torneo Clausura, donde ingresó a los 89 minutos y a los 90’ concretó el 2-1 que significó la obtención de la Tabla Anual para los carboneros.

Luego de anotar el último gol en el 4-1 frente a Juventud de las Piedras, volvió a realizar un tanto de gran importancia. Esta vez, en el 2-1 sobre Fénix, apareció a los 35′ en el Capurro por la 15° etapa del Apertura, y convirtió el gol que significó la consagración de Peñarol en la primera parte del año.

Para confirmar que, en este plantel, es “el de los goles importantes”, el pasado jueves en el encuentro frente a Cerro Largo, le dio al decano el gol que forzó una final por el Clausura cuando este parecía escaparse. Al igual que contra Defensor Sp., entró desde el banco, y en el último suspiro del partido, a los 95′ de juego, le dio de cabeza una vida más al aurinegro en la definición del campeonato.

Se ha vuelto una costumbre que Ignacio Lores haga delirar a la parcialidad mirasol, logrando victorias agónicas como más le gusta al hincha: a lo Peñarol.