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Con gran expectativa se realizó el primer Consejo Directivo en Peñarol luego de las elecciones. Cuando muchos pensaban que el nuevo ciclo de Diego Aguirre era un trámite, la oposición marcó la cancha y cumplió lo prometido en campaña; el Director Deportivo debe ser diferente al Entrenador.

La gran cantidad de medios en la esquina de Magallanes y Cerro Largo era un claro indicio de la importancia de la reunión de dirigentes. Pese a que aún están en funciones los consejeros electos en 2011, Andres Sanguinetti e Ignacio Ruglio también fueron invitados a participar.

En la mañana, los diarios anunciaron que Diego Aguirre volvería a ser funcionario de Peñarol. Pero no contaron con la firmeza de los dirigentes no oficialistas que le dijeron «no» a la posibilidad de que la Fiera sea el Director Deportivo y Entrenador al mismo tiempo. Algo que complicó los planes del oficialismo.

Según supo Padre y Decano Aguirre ya estaba pensando en el plantel 2015. Con muchas ideas y convencido de que no aceptará la figura del Director Deportivo. Se le bajó el pulgar a Gonzalo De Los Santos (propuesto por Sentimiento 1891), y Miguel Bossio (propuesto por Lista 12). La firmeza de los consejeros de Renovación Aurinegra, Movimiento 2809, Sentimiento 1891 y Edgar Welker cambiaron el panorama.

El oficialismo con gran sentido democrático, conformó dos comisiones para trabajar y solucionar este predicamento. Una de ellas, compuesta por Walter Pereyra, Ricardo Rachetti y Marcelo Areco, se reunirá con Aguirre (probablemente a la hora 13:00 cuando Diego llegue desde el exterior).

La otra comisión está integrada por Gervasio Gedanke, Issac Alfie, Edgar Welker y Nacho Ruglio y están encargados de buscar el perfil del nuevo Director Deportivo. Tarea difícil porque entendemos que La Fiera no aceptaría ser subordinado del posible nuevo funcionario. Sabemos que el ex DT del Decano ya trabajó en posibles altas y bajas del plantel y tiene armado un proyecto importante.

Peñarol está en una encrucijada. O acepta las condiciones del mejor técnico del club en este siglo, o cumple con lo prometido en campaña: cambiar la forma de trabajo en la institución más laureada de Uruguay para volver a ejercer el histórico dominio local e internacional.

Escrito por Wilson Méndez