Jorge “Japo” Rodríguez chocó en su camioneta Chevrolet Captiva a la altura de la rambla portuaria alrededor de las 07:15 de la mañana del domingo. Al futbolista se lo había visto esa noche en el boliche UP. Según fuentes policiales, la espirometría le dio 3,12 gramos por litro en sangre (aproximadamente 10 veces por encima del máximo permitido para conducir). Estuvo a punto de chocar contra otro vehículo que venía en la senda contraria (la camioneta del “Japo” cruzó de sendero luego de que él se quedara dormido al volante y se chocó contra un muro).

El futbolista carbonero fue atendido en el acto y rápidamente se le dio el alta (una patrulla de tránsito pasó por el lugar de casualidad pocos minutos después del accidente vehicular). Un testigo de lo ocurrido nos contó que Rodríguez había sufrido un corte en la cara y que los airbags de su vehículo le habían salvado la vida. Aparentemente el futbolista, luego de chocar, quería continuar su camino, ya que comentó que no había pasado nada, que él “daba marcha atrás y se iba al Cerro sin problemas”. Además le consultó al conductor del auto con el que casi choca si él venía en su camioneta…

El vehículo quedó muy averiado y el jugador tuvo que llamar a su hermano para que se lo llevara, pero finalmente fue un guinche quien lo hizo por el estado del coche.

Horas más tarde, Jorge Rodríguez publicó en su cuenta de Twitter que el del accidente no había sido él sino su hermano. Esa versión fue rápidamente descartada por los efectivos policiales, quienes identificaron al conductor como Jorge Marcelo Rodríguez de 28 años. El volante zurdo parece no estar tomando buenas decisiones desde que llegó a Peñarol, ya que luego se arrepintió y borró su publicación.

Recordemos que este mismo jugador hace semanas había sido sancionado por salir a bailar un jueves, cuando el sábado iba a jugar de titular ante Rentistas por el Torneo Apertura.

Al futbolista se le retiró la licencia de conducir y el próximo 7 de octubre deberá presentarse ante el Juzgado de Faltas para declarar acerca de lo ocurrido.

No hay que olvidar que este fin de semana no había actividad por lo que el jugador estaba en todo su derecho de salir, pero acá ya no es una responsabilidad como deportista sino como ciudadano. Pudo haber ocurrido un accidente fatal y afortudamente no pasó nada. Lo que nos molesta y mucho es la mentira.

¿Pensás que debería volver a ser sancionado?, ¿qué sanción crees entonces que Peñarol debería adjudicarle? ¿Fue muy light la primera sanción?