Marcelo Zalayeta habló de todo esta mañana en 100% Deporte (Sport 890) a pocos días del clásico número 200 por Campeonato Uruguayo. El futbolista de 36 años jugó 14 clásicos e hizo 8 goles, aunque reconoció que no lleva las cifras. “Soy de memoria floja, pero ni que hablar que son números importantes. De todas formas, cada clásico es diferente. Las cuentas me gustaría sacarlas al final de mi carrera”.

Retiro: “Mi idea es seguir dos años más. Es claro que cuando empiecen los problemas físicos y las lesiones, ahí lo voy a pensar un poco mejor. Por ahora no he tenido problemas, eso te lleva a no pensar en retirarse (…) por suerte han llegado ofertas de los mercados exóticos, pero está el tema familiar. Tengo una hija de 16 años, estuve mucho tiempo fuera del país, tengo a mi madre y hermanas. Uno piensa un poco en eso antes de tomar una decisión. Lo ideal sería quedarme en Uruguay. Yo en Peñarol me siento muy bien. Tengo claro que lo que marca quedarse o no son los resultados. Por ahora no pienso en retirarme en ninguno de los dos equipos (Peñarol o Danubio)”.

Pretemporada y cuidados: “Cuando se planteó el tema de los clásicos de verano, uno siempre callado la boca, pero es normal que queríamos estar en esos partidos. Si pensamos fríamente, fue muy positivo; la edad te lleva a tratar de tener que hacer una preparación diferente. Con Antonio  (Pacheco) no estamos para hacer los mismos entrenamientos, sí físicos, pero no la misma cantidad. El cuerpo técnico está manejando muy bien eso y se nota porque no tenemos lesiones. No es solo rendimiento sino también los dolores posteriores. En los partidos cero problemas, se hizo un buen trabajo físico. Quizás nos puede costar un poco más la recuperación (…) A Antonio lo ves entrenar y ves cómo se informa al mismo tiempo qué cosas mejorar en el transcurso de cada entrenamiento. Es muy difícil que se lesione, y más con la lesión que tuvo, que es una lesión que con estos tiempos casi anda rengo, pero logra entrenar sin ningún problema. En mi caso no es solo la profesionalidad sino que a la hora de entrenar, hay que hacerlo de la mejor manera, para evitar esas lesiones”.

Clásico: “Creo que Nacional ha basado mucho su juego en el contragolpe (…) más con los tres jugadores que tiene arriba que son jugadores rápidos, en el caso de Alonso goleador, De Pena da muchas asistencias. No cambiaría mucho el modo de jugar de ellos si juega con un volante menos de marca y uno más habilidoso”.

Precauciones: “Sabemos que si te distraés un segundo, Alonso la manda a guardar. El otro que no sabemos si va a estar es Recoba, pero si no estás atento, en 20 minutos puede ganar un partido. Son los dos jugadores que más preocupan”.

Preparación clásica y anécdota: “Cuando me toca jugar un clásico lo vivo con mucha tranquilidad, tanto para el exterior como dentro. Yo tengo la suerte de haber llegado a Peñarol en el 97 y me encontré con un equipo ganador de clásicos. Yo les vi a hacer cosas a los muchachos antes de jugar los clásicos que no lo podía creer, y después con el tiempo lo fui entendiendo. Creo que ese periodo de Peñarol ganador de clásicos me ayudó mucho en la confianza y la tranquilidad de jugarlos. Viví cosas increíbles, no podía creer que antes de los partidos se pongan a planear cómo iban a festejar el gol. Eso me quedó marcado para toda la vida, era increíble. Con toda la presión que hay, ya se planificaba cómo se festejaba un gol. Eso hablaba de la confianza que se tenía. Era matemático eso para los clásicos”.

Diferencias: “Ahora somos mucho más cuidadosos que antes. Era otra historia, cuando yo llegué Peñarol venía de 4 campeonatos seguidos ganados y una confianza atrás. Ahora puede ganar cualquiera de los dos, no creo que ninguno de los dos sea seguro que tenga el partido ganado”.

Partidos del sábado: “A nosotros nos puede cambiar porque si Danubio gana en la cancha de Defensor nos está obligando a tener que ganar el clásico, aunque  conociendo al entrenador, la intención por la historia va a ser ganar sea el resultado que sea. Conociendo a Pablo veo muy difícil que plantee un partido de empate. Es claro que vamos a tomar el cuidado que tiene que ser pero nuestra mentalidad es de tres puntos”.

Árbitro: “No me preocupa quién sea el juez, no cambia, porque equivocarse pueden hacerlo ambos, Cunha y Ubríaco. Después de jugar cada partido y verlo te das cuenta si el juez influye o no. En el último clásico el juez se equivocó, pero tampoco se lo podés recriminar toda la vida y en el próximo partido que te toca de vuelta te vas a quejar o no lo vas a querer. Estaría bueno cometer menos errores”.

Diálogo con el árbitro: “Si veo alguna jugada que se pudo haber equivocado, trato de decírselo por abajo. Ahora está a la moda taparse la boca para que no te lean los labios, a mucha gente no le gusta (…) con Ubríaco ves el trato y una diferencia en el diálogo, porque fue jugador. Te das cuenta en su modo de hablar, tiene claro lo que es una cancha”.

Pablo Bengoechea: “Yo lo veo igual que cuando jugaba, por la tranquilidad que transmite al equipo. Con esto no quiero decir que los demás entrenadores que estuvieron no lo hacían. Al mismo tiempo, al ser un ídolo de Peñarol, les transmite una tranquilidad a los demás muchachos que es fundamental para el momento que estábamos pasando nosotros  que veníamos de un campeonato malo”.

Aguirregaray y De Los Santos: “Aportan mucho. El “Vasco” es un fenómeno, es un ejemplo para los gurises, entrena más que los jugadores. Está todo el tiempo en movimiento. Es impresionante la energía que tiene. Con todos los abdominales que hace, pienso que debe estar marcado por todos lados (se ríe). Al “Caballo” De Los Santos con las rodillas ya se le complica un poco. Para los defensores es fundamental”.

Entrevistas: “No hablo en casi todo el año, y los clásicos son partidos que me gustan, me llaman y prefiero hablar justo este día”.