Antonio Pacheco habló en Rock & Gol (1010 AM) tras el triunfo 2 a 0 ante Defensor. El capitán de Peñarol fue el autor del primer tanto de la tarde. «Teniendo en cuenta la situación en la que nos encontrábamos, necesitábamos hacer un partido redondo y por suerte el nivel colectivo del equipo fue muy bueno y ganamos con autoridad, siendo inteligentes».

Superioridad ante el rival: «Nosotros lo habíamos visto. Pablo nos había dicho en la semana cómo más o menos se podía llegar a dar el partido. Yo creo que el nivel colectivo que tuvimos hizo que controláramos el partido de la mejor manera. Muchas veces uno intenta o planifica y las cosas pueden salir o no, pero en este partido en particular se dio lo que previamente esperábamos que sucediera».

Cuestionamientos al equipo: «Eso es parte del fútbol. El tema es cuando las cosas son con falta de respeto o tendenciosas. Fuera de eso, es fútbol, y es normal que no siempre se pueda ganar, no siempre se pierde, y nosotros debemos mantener un equilibrio, independientemente de que el entorno hable o genere opiniones, pero es parte de lo que nosotros vivimos diariamente. El tema es cómo se dicen determinadas cosas».

Gol de media tijera: «En realidad eso va adecuado a la jugada que se da en el momento. La pelota me había quedado más atrás de mi cuerpo en el centro y la opción que tenía era esa, que por suerte salió bien. Pero fue una jugada bárbara que hizo el Japo con Rodales y un centro muy medido».

Partido bisagra: «Nosotros como equipo y como grupo sabemos que todos los días tenemos que demostrar algo. Obviamente que hay partidos que por una cuestión natural generan muchas más cosas que otras. Pero nosotros trabajamos todos los días intentando ser mejores, individualmente y como equipo, sobre todas las cosas como equipo. Es indudable que este partido en particular era de vital importancia, sobre todo luego del traspié que habíamos tenido en Rivera frente a Tacuarembó».

Volantes cambiados: «Eso va a depender de lo que Pablo interprete para cada partido. En este consideró que tanto Japo como Urreta debían jugar así, y como ellos son dos virtuosos que pueden jugar tanto a pie cambiado como a favor, seguramente ellos irán manejando los momentos cuando el jugador se los pida. Ayer por suerte salió bien, el partido fue redondo, nosotros entrenamos mucho el 2 contra 1 y se dio en muchos pasajes del partido, tanto por derecha y por izquierda, lo aprovechamos bien, el equipo fue muy inteligente y supo jugar el partido como debía jugarlo».

Relación con Pablo Bengoechea: «Es igual que siempre. Yo cuando llegué a la Primera de Peñarol arrancaba aquella época del Quinquenio y la iniciaba de alguna manera junto a los demás compañeros. Y básicamente jugamos un montón de años juntos, yo siendo un chiquilín y él siendo mayor que yo. Como siempre dije, yo he aprendido mucho de la gente con la que he jugado, y ni que hablar de Pablo, ya que nos entendíamos bárbaro, jugábamos prácticamente de memoria y después forjamos una amistad a través del tiempo por una cuestión natural ya que fueron muchos los años convividos. Hoy lo vivimos con el respeto y admiración que nos tenemos, teniendo en cuenta que él es el entrenador y nosotros los jugadores que acatamos las órdenes».

Referente del equipo: «Uno intenta aparecer siempre. Después hay circunstancias de juego donde pasan cosas, nunca un partido es igual a otro, nunca una situación es idéntica a la anterior. Yo me siento feliz de estar en Peñarol, trabajo cada uno de mis días siempre en pos de mejorar y de hacer lo que más me gusta que es jugar al fútbol y sobre todo ayudar a mis compañeros en el rol y lugar que me toque. Ha sido así mi carrera desde siempre. Como yo siempre digo, hoy se juzga mucho a nivel de la cédula, y a veces es un juzgamiento erróneo, porque yo jugué mal y bien con 20 años, y también puedo jugar bien o mal con 38. Es parte del juego mismo, vos querés ganar y los rivales también quieren ganarte, te marcan y no te marcan, estás mejor un día y estás mejor en otro, pero es igual con 20 o con 38 años».

Críticas: «Cuando yo empecé a jugar al fútbol, lo disfrutaba y si bien tenía mucha responsabilidad, no recaían las cosas sobre mí, recaían sobre los mayores. Eso es una cuestión que se gana con el tiempo. Lo que uno tiene es lo que ha cosechado a través del tiempo. Esa es la responsabilidad de los mayores, tratar de manejar o mantener cierta estabilidad grupal para que las cosas pueden salir adelante, porque el fútbol es muy dinámico y cambiante, tanto es así que hoy estamos hablando de esta manera ya que ganamos, sino hoy estaría en tela de juicio todo de nuevo. Pero es parte del juego en sí, en el que uno tiene que tratar de mantener el equilibrio que es lo más difícil de todo, no solo en el fútbol sino en el la vida misma».

38 años: «Yo me preparé y me preparo todos los días. Capaz que con 20 años decía ‘Yo con 28 años no juego más al fútbol’, pero ya alargué 10 años la carrera (risas). Pero son etapas de la vida, por eso es linda vivirla y acordarse de todo lo que uno va aprendiendo y progresando, porque si bien la persona es la misma, las responsabilidades son mayores. Yo hoy tengo 3 hijos y cuando tenía 20 años no los tenía. Mi vida ha cambiado y todos cambiamos. Uno va transcurriendo la vida y aprendiendo día a día de cada una de las vivencias. Uno no para nunca de aprender, yo aprendo todos los días de mis compañeros, y no lo digo como una frase hecha sino que en verdad me preocupo por aprender día a día».

Renovación: «No hemos hablado nada. Yo firmé en la finalización de la temporada anterior y el contrato mío termina en julio de este año».

Cosas que se disfrutan: «Yo disfruto de todo, realmente. Sobre todo disfruto muchísimo levantarme de mañana y saber que tengo que ir a Los Aromos. Eso es algo que me llena mucho y me hace muy feliz. Y mirá que hace tiempo que hago lo mismo pero cada día es motivo de orgullo para mí y lo disfruto plenamente. El respeto que tiene la gente para conmigo es difícil de describir con palabras, es algo que yo siempre agradezco porque la gente tiene manifestaciones de respeto, de cariño, que son realmente maravillosas. Después disfruto sobre todo tener la posibilidad de ir con mi hijo a los entrenamientos, de ir a la cancha con él, de verlo vestido de Peñarol, es algo que disfruto muchísimo. (…) Yo soñé con 11 años jugar en Peñarol y hoy sueño nuevamente con seguir jugando en Peñarol».

Sensaciones: «Uno sueña con un montón de cosas en la vida, y no paramos de soñar. Por eso digo que no tengo palabras de agradecimiento para con la gente por esas situaciones que me hacen vivir, como me hicieron sentir ayer cuando salí de la cancha. Es algo que me llena plenamente porque es el reconocimiento al trabajo del día a día y disfrutarlo con Benjamín, que aunque sea muy chiquito, el recuerdo del partido lo vive. A Benja lo entré a la cancha por primera vez en un clásico de verano, cuando tenía tan solo un mes y medio. Y fui viendo cada una de sus entradas a la cancha, y hoy entra y sale corriendo, disfruta, levanta los brazos y me hace muy feliz. Después está el deseo de hacer feliz a toda la gente que nos va a ver, que seguramente debe sentir lo mismo que nosotros, pero desde otro lugar. Yo imagino al hincha de Peñarol sintiendo mucho de las cosas que pueda sentir uno de nosotros».