curccSalvo cuando las referencias se hacen inevitables, resulta asqueante y reiterativo hablar de nuestros nietos y su complejo de inferioridad.

En este caso, es ineludible apuntarle nuevamente a sus maniobras silenciosas y decir que el club mitómano del Uruguay, observando que la Copa Uruguaya Nº 49 se avecina inevitablemente a la vitrina de Peñarol, ya sin la posibilidad de impedirlo a nivel deportivo (como ha sucedido a lo largo de la historia del fútbol uruguayo), lo quiere hacer administrativamente. Algo propio de su cultura: buscar ventajas en los escritorios.

En el nuevo sitio web de la Asociación Uruguaya de Fútbol, misteriosamente, desaparecieron las referencias históricas de las fechas de fundación de los clubes; entre ellas, la del 28 de setiembre de 1891, fecha de nacimiento del Padre y Decano, reconocida por FIFA y CONMEBOL.

120AUFEn paralelo, en el mismo sitio, figuraba una “renovada” lista histórica de las Copas Uruguayas. Nuevamente, encontramos modificaciones que no se ajustan a la realidad. En el espacio de las copas obtenidas hasta 1913 se menciona al CURCC, sin aclarar que dichas conquistas corresponden a Peñarol; y figura, luego, sí, el nombre del Club más laureado y popular del país en sus sucesivas conquistas, a nivel local, a lo largo del Siglo XX.

Pero no es todo. Lo más grave de la situación es la desaparición forzosa de la Copa Uruguaya de la Federación Uruguaya de Fútbol (FUF). Una Liga que surgió en el cisma de 1922, en el que varios clubes -liderados por el club criollo de football- expulsaron a Peñarol y Central de la AUF. Esta Liga de la FUF fue mucho más popular que la de la AUF: tenía más clubes y movilizaba más gente. Peñarol obtuvo la Copa Uruguaya de la FUF de 1924; un título que tiene claramente rango de Copa Uruguaya. Pues, quienes administran los contenidos de esta página decidieron, de forma absolutamente arbitraria, excluirlo.

Tampoco figura que Peñarol obtuvo la Copa de 1926, cuando se recomponía el cisma del fútbol, denominada del “Consejo Provisorio”. Fue el único campeonato en ese año, idéntico a todos los campeonatos uruguayos de la época. Sin dudas debe considerarse legítimamente como otra Copa Uruguaya de Peñarol.

Obviamente, sabemos que los estamentos reguladores del fútbol a nivel internacional (CONMEBOL, FIFA) reconocen a Peñarol y sus 121 años de gloria. Sólo los mitómanos acomplejados sostienen una tesis ridícula, basada en su más que comprobada mala fe, e intentan alimentar la historieta construida por antropólogos  partidarios con mentiras que se sustentan en métodos similares a los aplicados por Goebbels (Ministro del Nazismo) y maniobras turbias de este tipo en los niveles que manejan influencias.

Imagen 062En los últimos días, alguien debe haberse percatado de esta situación y, para evitar discusiones, ordenó quitar dicha información y colocar exclusivamente los campeonatos de la Era Profesional, en los que Peñarol también supera a su nieto y eterno segundo en cifras de 37 a 33.

No han podido -históricamente- en la cancha; han perdido sistemáticamente con Peñarol, pero quieren torcer la historia en los escritorios.

Pero no se puede tergiversar la historia con fábulas y falacias sin sustento empírico ni documental. Los protagonistas leudaron estos asuntos cuando los acontecimientos transcurrían. Aunque lo han intentado y continúan haciéndolo, basados en su falta de vergüenza y escrúpulos, no se puede permitir que alteren las cifras reales que consagran a Peñarol como el más ganador de nuestro fútbol.

Todo el pueblo carbonero debe conocer la realidad y defender los intereses institucionales. Esos campeonatos los ganó Peñarol; nos corresponden. Vamos por el 49. Estamos a dos partidos de conseguirlo y a un año de que sean 50.