Penal ante Boston River

Luego del escandaloso penal que no sancionaron en el encuentro ante Boston River (parecería que ya quedó en el olvido porque Peñarol ganó), lo de anoche en el Campeón del Siglo roza lo ordinario. Se iba el partido ante Plaza Colonia y en la última jugada, el defensor intercepta la pelota con una clarísima mano dentro del área que no es advertida.

Supongamos que es cierto que el árbitro central, Diego Riveiro, no la haya visto por su ubicación en la cancha, pero lo del asistente sobre la Tribuna Damiani (Marcelo Alonso) es inadmisible. De frente a la jugada, quedó duro como una estaca; no la vio. Es insólito, es ordinario a esta altura.

Van 2 partidos y 2 penales gigantes como un estadio. Y para algún despistado, no tiene absolutamente nada que ver el nivel de juego del equipo con los arbitrajes en contra. Son dos hechos que corren por carriles diferentes. ¿Jugamos mal? Sí. ¿Nos despojaron? Sí. De una cosa se tiene que encargar el entrenador y los futbolistas, y de otra la directiva y los delegados. Después, los campeonatos se definen por escasos puntos y acá es donde te terminan sacando las pequeñas ventajas. No da para más esto.

Penal ante Plaza Colonia

 

Imágenes: compactos televisivos de Tenfield