LDU-Peñarol

Imagen: Zonabase.net

Peñarol enfrentará al Jorge Wilstermann de Bolivia, equipo oriundo de Cochabamba, por la revancha de la Primera Fase de la Copa Sudamericana. Esta ciudad de la provincia de Cercado (centro de Bolivia) está situada 2570 metros sobre el nivel del mar.

El desempeño de nuestro club durante este siglo jugando en la altura no ha sido bueno. En lo que va del siglo, Peñarol disputó 8 partidos en ciudades situadas a más de 2500 metros sobre el nivel del mar (3 partidos en Quito, 2 en México DF, 2 en La Paz y 1 en Potosí). Los números son nefastos, ya que perdimos todos los partidos (y en su mayoría por goleada), convirtiendo apenas 5 goles y recibiendo 28.

El primer partido fue el «menos malo», ya que en 2002 y ante El Nacional de Quito, perdimos 1 a 0. Ese mismo año nos tocó enfrentar al Real Potosí, un equipo desconocido pero que los efectos de la altura lo ayudaron para que nos propinara un contundente 6 a 1 (el gol de Peñarol fue anotado por Gabriel Cedrés). Aquel partido se jugó a 4067 metros sobre el nivel del mar.

Al siguiente año volvimos a viajar a Bolivia, pero esta vez a La Paz, donde el Bolivar nos goleó 5 a 2 (goles de Nicolás Rotundo y Carlos Bueno). Siguiendo con la mala racha, también viajamos a Ciudad de México, donde enfrentamos a los Pumas de la UNAM. En el partido que nos jugábamos la clasificación a octavos de final, perdimos 3 a 1 (gol de Marcelo De Souza) y quedamos eliminados de la Copa.

En 2004 los destinos se repitieron: en Ciudad de México perdimos 3 a 1 con América en el Estadio Azteca (gol de Sergio Leal) y en La Paz perdimos 2 a 0 con The Strongest. En aquel recordado partido, tuvimos un penal a favor cuando el partido iba 1 a 0 para los bolivianos, pero Carlos Bueno lo erró.

Al año siguiente inauguramos la instancia de “Primera Fase” y visitamos a Liga Deportiva Universitaria de Quito. Caímos 3 a 0 e hipotecamos de manera casi definitiva nuestro pase a la fase de grupos. La hazaña estuvo cerca con la goleada 4 a 1 en Montevideo, pero la importancia del gol de visitante, que se instauraba ese año, nos dejó fuera.

El último antecedente de Peñarol jugando en la altura data del 17 de marzo de 2011 cuando volvimos a enfrentar a la Liga Deportiva Universitaria de Quito. En esa copa tan recordada por los buenos momentos que nos hicieron vivir los jugadores, muchos olvidan la goleada que nos propinó el equipo local por 5 a 0.

Peñarol y la altura no se llevan para nada bien en el Siglo XXI. Si bien a los equipos uruguayos y la selección incluida les ha costado obtener resultados, algunos han obtenido algún triunfo aislado o empates. Peñarol obtuvo un 2 a 0 a favor que le permite viajar con cierta tranquilidad a Bolivia. El local está obligado a salir a buscar el resultado. Habitualmente se esperan en la altura partidos donde el rival patea constantemente al arco rival. Se tendrá que armar un equipo con jugadores rápidos para jugar de contragolpe y marcar goles de visitante, que tan importantes son.

¿Estará Peñarol capacitado para sacar un buen resultado en la altura? Cuando se cierre el mes de agosto se develará la incógnita.