juan-castillo-jardinesJuan Guillermo Castillo tuvo una de esas tarde que tanto extrañábamos: tapó varios mano a mano, atajó remates de media distancia, descolgó centros y se jugó la ropa sin importar chocarse ante los delanteros danubianos.

Lo cierto es que le puso el candado al arco y brindó la seguridad que en otros partidos no había dado. Sus atajadas en momentos clave del partido fueron fundamentales para quedarnos con los tres puntos.

Ayer el golero se reencontró con una actuación de las que todos estábamos esperando. ¡Depende solo de Juan seguir por este camino!