penarol-river-clausura-2014-30Juan Castillo (4): Total responsabilidad en el gol, lo que vuelve a abrir la interrogante de por qué no se trajo un golero titular. Con el correr del partido mejoró su desempeño.

Carlos Valdez (7): Fue su retorno oficial a las canchas luego de la lesión que lo tuvo marginado por varios meses y demostró que sigue en un gran nivel futbolístico. Va a ser pieza fundamental para la doble competencia.

Darío Rodríguez (5.5): Cuando lo encararon en velocidad tuvo algunos problemas, pero en general tuvo un partido sin mayores sobresaltos. Hizo entrar a Taborda y provocó su expulsión.

Damián Macaluso (5): No desentonó.

Baltasar Silva (4.5): Sacrificio constante todo el partido haciendo el ida y vuelta pero mostró sus limitaciones al pasar al ataque. No encaja en este esquema que plantea Fossati.

Pablo Lima (3.5): Al igual que Silva, no parece tener las características de un carrilero. Además, no está mostrando la buena pegada que se le conoce.

Sebastián Píriz (4): Gran despliegue en la mitad de la cancha pero demasiado errático en los pases, algo que debe mejorar de manera urgente.

Luis Aguiar (4.5): Muy mal partido, se lo notó lento e impreciso.

Antonio Pacheco (7): El esquema planteado y su posición lo ayudaron a mejorar su rendimiento, que fue bajo durante todo el semestre anterior. Fundamental en los dos goles.

Marcelo Zalayeta (5): Lento y anunciado como en los últimos 6 meses, mejoró un poco su nivel pero no está rindiendo lo que se espera de él.

Jonathan Rodríguez (5): Cuando se asoció con Aguiar, Pacheco y Zalayeta mostró su mejor faceta, pero parece faltarle más «olfato de gol».

Ingresaron:

Jorge Rodríguez (6.5): Gran ingreso, demostrando que viene subiendo su nivel luego de los conocidos sucesos del semestre pasado. Por sus características parece ser el jugador adecuado para el puesto de carrilero por izquierda.

Sergio Órteman (6): Mostró nuevamente que su calidad está intacta, adueñándose de la mitad de la cancha cuando Peñarol más lo necesitaba.

Mauro Fernández (7): Fusionó su velocidad con determinación y definición, y se dio la lógica: fue desequilibrante. En este fútbol tan lento, un jugador con su velocidad y aceleración debe destacarse.